Ṛṣikulyā escribió: Primero que una mujer o/u hombre tenga que usar brujería para retener al su novio, esposo, amigo con derecho un renjunte o como se quiera llamar, simplemente esa mujer u/o hombre es un inseguro o insegura que no confía en el ser que dice amar, y porque no decirlo egoista y patético. Segundo la sangre de la menstruación de por es una sangre sucia y si una para que su pareja a su lado le da esta sangre lo único que esta buscando que su novio o/u novia le produzca una infeccion. Si su amiga ama a su novio y confia en el realmente no necesita hacerle nada, si ella piensa en hacer eso lo mejor que ella puede hacer es rompe esa relacion, porque obviamente algo en esa relacion falla si quiere hacerle brujeria para que su novio no se le vaya a su lado.
Y si quiere jugar con sangre lo idea que se busque un novio vampiro y así están mas seguro que el pueda tomar sangre limpia no me refiero a los vampiros crepusculo.
Yo es algo que tampoco comprendo demasiado bien,
Ṛṣikulyā.
¿Donde queda el amor propio, si es necesario prácticamente "
lobotomizar", a otro ser humano para que se acerque a ti? De hecho es que usted le ha otorgado la palabra que yo mismo estaba conteniendo:
patético.
Determinados baños para, mmm digamos "mejorar" un poco el aura que rodea a todo ser humano... mmm
Trabajar algunos perfumes para un propósito similar... mmm
Son cosas que nunca recuerdo haber hecho, pero hasta cierto punto punto sí logro comprenderlas.
Y le confieso que más por el factor psicológico (en lo que a reafirmar la seguridad en sí mismo) se refiere, que en el energético como tal, pues los "espejismos" son eso... espejismos. Al día siguiente el carruaje vuelve a ser calabaza, y las verdaderas mejorías nacen del crecimiento interno y el trabajo.
¿Pero someter la voluntad y libertad de, expresamente, "Fulanito" para XXXXX? En fin...
ChicoXavier escribió: Hola Ngango Batalla, muy sensata su nota mental, me sumo y anexo la advertencia de la Pomba Gira das almas namoradas (sue), ni agua aceptar porque lo que ella afirma es verdad, hasta el agua se carga con una energía para perjudicar a cualquier persona y es natural; esotéricamente cada elemento se clasifica como condensador o catalizador, es decir, todos son adecuados para un uso particular y tienen propiedades energéticas. Lo que dice Luz del Cielo también es cierto, en la hechicería según algunas explicaciones del preto velho hay gran abuso de fuerzas elementales incluyendo a sus habitantes por lo cual se somete a ritual físico o mental aquello que se desea utilizar como instrumento de hechizamiento, aparte de eso, ahí entra la voluntad de la persona que desea conseguir su propósito ya que de manera natural, en el acto sexual son muchos los fluidos que se intercambian especialmente al concretarse el acto de la felación y no por ello, cada hombre que ingiere estos fluidos queda hechizado por el simple acto de exponerse e ingerirlo de una u otra forma aún cuando hay mujeres que disponen su magnetismo sexual para atraer al hombre continuamente. Por cierto, esa practica fue común cuando mi cuñado estaba con su primera mujer, con instantáneo de mora pasó años bebiendo el tejido endometrial de la menstruación de quien era su pareja en aquel entonces, curiosamente ya va por la tercera pareja.
Comparto mucho de lo que dice, hermano.
De todas formas del "amarre" se ha hecho todo un arte, desgraciadamente. Esto de la sangre menstrual es un capítulo de dibujos animados, en comparación.
Trabajos realizados para aplicarse sobre los órganos genitales, que entran en activo al contacto sexual (muy común entre prostitutas, para asegurar clientela). Polvo de hueso de difunto en la comida, y posterior manipulación mental desde la Nganga (mientras el sujeto duerme)... en fin... Podría amanecer relatando ejemplos.
Y muchos casos terminados en desgracia, también tengo cientos de ejemplos en mi memoria.
En la Florida hay un caso muy famoso de un Ngangulero muy amigo de esta última práctica, con muchachas jóvenes (hasta ahijadas). Tanto, pero tanto, abusó de esta práctica con una muchacha en particular, que el muerto terminó dominándola y apuñalando la garganta del Ngangulero en mitad del acto sexual.
Aún está en un psiquiátrico la pobre mujer...
Es... triste, pero en fin...
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Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
(José Martí, 1891, Cuba)