Lo que puedo sugerir es que si usted ya trae antecedentes nefastos de fracasos y abusos por parte de personas con quien usted se relaciona, tome previsiones con esta persona que le está ayudando ya que desafortunadamente caras vemos pero corazones no sabemos.
Respecto a su fluido vaginal, lo encuentro peligroso. El fluido podría utilizarse como una referencia, también una prenda íntima que cubra comúnmente los genitales y esté impregnada del esmegma haría falta una persona con una ética de ginecólogo para confiarle algo tan delicado que generalmente es un requisito indispensable para hechizar a una persona y no se sorprenda mucho si hubiese un interés insano detrás del altruismo recibido, ¿por qué? Porque más común es hallar a un brujo mistificando brujerías de orden sexual en las que se aplican remedios que sí afianzan una auténtica brujería, es decir, que son la coartada para por desespero obtener a una víctima y ¿sabe qué es difícil? ¡Revertir una brujería hecha con material de sus genitales!
Continuando... He visto en misión a hermanos en tierra deshacer esos trabajos en los genitales y no han requerido fluidos orgánicos para ello, ellos operan fluídicamente sobre la región donde se produjo la atadura o enlace espiritual por ese maleficio. No hace falta el coito, los fluidos, las prendas íntimas y otras referencias que pudieran ser utilizadas por malicia humana en su contra. Así que si usted anda así de mal, mi recomendación es auxiliarse con misioneros probos, caso contrario, las consecuencias van por su cuenta.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.