Desde luego, y de hecho, los altares forman parte de muchas religiones, no obstante, más allá de la fe no existen certificados objetivos que afirmen qué es lo que se mueve en esos altares. Hasta la iglesia católica, que permite la elaboración de altares en los hogares rechaza toda fenomenología que se produzca en un altar y casualmente, en lo que llevo de vida solo he visitado 2 lugares donde hay altar y el ambiente no es un caos y eso debido a que se tratan de espiritualistas con los pies muy bien puestos sobre la tierra, el resto, una mezcla de Espíritus de todas las naturaleza siendo unos buenos, otros malos ¿o creen que hay la necesidad de llamar a los Espíritus para que ellos lleguen? haz la prueba, pon un altar y al cabo de un rato ya hay Espíritus ahí averiguando qué es lo que ahí se mueve y si les das de comer, ¡se sacaron la lotería!
Sea afinidad, intención o interés, donde hay altares, hay velas y hay ofrenda hay Espíritus y ese es un punto en el que se coincide en absolutamente todas las practicas espiritualistas. Quizá lo que se quiera es defender la simplicidad, cosa valida, pero si ese proceso lleva consigo descuidar lo que es la defensa y la legitimidad, debemos reportar dolorosamente una baja de calidad en la tendencia que se defiende; consideremos que si fuese un imposible que tales altares se vuelvan focos de Espíritus bajos, no habría ningún caso y justamente el que abre éste tema preguntando si colocó bien el altar es un caso positivo que ya reportó haber atraído un Espíritu de bajo astral interesado en su ofrenda, y en Venezuela no van a dejar de haber otros casos de semejanza debido a que de ahí derivó la creencia popular de que los altares son de mal augurio, abominación y por eso les deriva a quienes lo tienen grandes desgracias, ignorando las razones del por qué mucha gente con altares termina con la vida más complicada, pese a proclamar ante ellos nombres de seres elevados y de corazón noble.
Reflexionemos, una cosa es que en un hermoso altar se encuentren las imágenes más hermosas y se concentren las mejores intenciones pero detrás de esa parafernalia no se sabe con objetivo qué es lo que se está moviendo, por ese motivo me sumo a palabras de Toño al argumentar que no doy instrucciones de elaborar altar alguno a individuos que no demuestren primeramente competencia para discernir entre lo que está ahí y lo que cree que hay ahí. Reitero Ismael24082000, mi intención no es modificar lo que tú quieras hacer, es tu decisión, yo sencillamente hago mención de cosas tan visibles que mucha gente colectivamente decide ignorar porque representa un tambalear para su fe, que no cimientan en base a convicciones de raciocinio sino en base a una venda muy bien colocada delante de sus ojos. Yo en lo personal en mi espacio intimo, sin la previa autorización de un Espíritu de confianza no enciendo siquiera una vela con motivos religiosos para no llamar la atención de Espíritus que luego me quieran ver cara de @#$!$%@, porque engañado o no, dan problemas a la final. El único consejo que puedo dar es que si la espiritualidad a la que son devotos es seria, sean serios también al acercarse a ella o más pronto que tarde encontramos a esos levantando testimonios en base a su propia ignorancia afirmando que todas sus desgracias derivaron no del altar sino de los Espíritus que ahí se veneraban.
_________________
«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.