Tamanaco, nombre de un gran Cacique, gran guerrero de fuerza.
Pana en lo que escribiste, están muchas respuestas a tus predicamentos. Léelos.
Si estás claro que tu padrino no es buena compañía, tal vez es momento de que cada quién tome su camino. Ten en cuenta que ser espiritista va más allá de elevarse y bajar espíritus. Es una doctrina que conlleva mucho estudio, investigación, conocimientos de las yerbas, saber la historia de los hermanos espirituales, leer la biblia, entender el significado de las oraciones, en fin, un cumulo de experiencias que solo elmtiempo y la fe que le pongas iras adquiriendo.
Esto que pongo a continuación, lo tomé de un hermano del Zulia:
LEGADO DE UN ESPIRITISTA
A los muchachos que están en desarrollo como materias, aunque olviden, no vale nada montarse a un guerrero, si este no está coronado con sabiduría. Pídanle a sus guerreros la bendición en su luz. No dejen que sus corazones se corrompan con vanidad, escuchen a sus buenos padrinos que son como segundos padres.
Ética de un Buen Espiritista
Tanto la materia, cuando se está iniciando, cualquiera que sea su religión espiritual, no debe ensuciar su cajón con drogas, sustancias o sentimientos negativos que estén contra la moral, bienestar de sus materias y caravana. Su cuerpo debe estar purificado antes de montar su muerto, incluso de licor. La nueva generación debe tener en cuenta que al momento de probar drogas, prostitución y
demás vicios, está renunciando a lo más maravilloso que Dios y la Madre Reina pueden dar, su LUZ y FUERZA.
El buen Espiritista, debe sentirse orgulloso del cuadro Espiritual otorgado por la Reina María Lionza, debe ser fiel y respetable en todo momento ya sea en las buenas y malas.
Dentro de una caravana, un centro espiritual o un portal, se debe tener en cuenta que el culto a María Lionza no se debe llevar con juegos, haciendo invocaciones o rituales indebidos o estar poniéndose de padrinos espirituales a entidades de las que no conocen su naturaleza. Tampoco debe realizarse sesiones espirituales al azar o por capricho. Todo debe tener una causa o motivo ya que según la naturaleza tendrá un efecto positivo o negativo.
La virtud del Espiritista es querer el bien y ayudar a los más necesitados. Algunas veces esta buena virtud, es mal interpretada por el paciente y hasta el mismo Espiritista se debe recordar que el respeto debe ser mutuo y ambos no deben hacer abuso de la confianza para que la relación amistosa no se quebrante.
De que vale llamarse Espiritista poniéndose tantos collares que se les cae el hombro, si critica destructivamente a sus hermanos, ahijados y demás religiosos, siembran la envidia, el egoísmo y la discordia. Estafan a un paciente quitándole dinero y lo peor, dan mala orientación llevándolos al fracaso, la desilusión y la soledad.
El Espiritista no debe ser envidioso por los grandes logros de otros, tampoco debe ser egoísta con su conocimiento porque son adquiridos por medio de los santos, hermanos aunque a veces debe ser recelosos. Recuerden que sus conocimientos son mensajes de nuestra Reina María Lionza y sus Cortes.
Las virtudes de un buen Espiritista, reflejan el desempeño laboral y Espiritual dentro de la Caravana, como en el altar y en la montaña, dan buen reflejo de lo aprendido en su andar por el culto, llevándolos a la postre por caminos de éxito y luz.
El iniciado en su desarrollo, no debe conformarse con Velaciones, también debe crecer en los amplios conocimientos del espiritismo, de ello, dependerá la resolución de problemas o retos que los hermanos les presentan en su camino, no debe ser vanidoso, fanfarrón o ególatra con lo aprendido y utilizarlo como herramienta de ayuda, sin fines de lucro, en pocas palabras, se debe desenvolver bien espiritual y terrenalmente.
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Por último, le aconsejo leer mucho, puedes empezar con el Libro de Los Espíritus y seguir con toda la obra de Allan Kardec, es muy bueno para los que estamos iniciando este maravilloso camino, un poco pedregoso y complejo.
Espero que este aporte ayude, si usted ve en su padrino estas virtudes, pues limen asperezas y sigan. Sino Dios y la Reina le darán señales.
