Lasser1975 escribió: Mi pregunta va al caso según he entendido hasta ahora que cuando alguien conoce tu cuadro espiritual eres vulnerable o accesible a los deseos de esa persona si desea hacer algún trabajo y para ello retira o aleja a los protectores para luego actuar a su antojo.
Mi pregunta es básica: ¿como puedo evitar que alejen a mis espíritus protectores?
Bueno, yo voy a dar una óptica un poco distinta...
Como siempre, es únicamente mi opinión particular.
Los fenómenos que componen el cuadro espiritual de un ser humano no pueden ser "alejados", no veo la forma. Sin embargo sí pueden, y de hecho muy frecuentemente son, digamos que "entretenidos" de tal manera que la persona pueda quedar momentáneamente indefensa frente a una agresión, o bien (es muy común en estos casos) el intento de influir en la voluntad de la víctima; casos típicos los denominados "amarres" que suelen ser combinados con estos "entretenimientos" y el estado de vigilia de la víctima...
El problema que existen en estos cultos espíritas es que partimos de reglas, del "blanco o negro"...
Estos métodos no responden a si se puede, o no se puede hacer. Depende mucho la naturaleza de las entidades que acompañan a un ser humano en particular. Yo por "poder" puedo intentar disuadir a las entidades que le administran, de hecho no es demasiado complicado... pero ¿quién me asegura que esa entidad no hará que me arrepienta el resto de mi vida por pasarme de intrépido? mmmmmm
Realmente hay fenómenos que no le pierden la pista a la persona con independencia de todo, otros sí... No es una cuestión de que un atacante conozca la identidad de las entidades que acompañan a su víctima, eso es una tontería, depende de la calidad visionaria que tenga el atacante para percibir las necesidades de esas entidades y usarlas como factor de disuasión. A veces, ni tan si quiera eso porque muy a menudo entidades muy avanzadas no perciben ciertas necesidades y si percibiesen necesidades de otra naturaleza, no encuentran motivo para ser suceptibles a la disuasión.
¿Qué solución existe? La solución es demasiado fácil y debería de ser materia obligada para cualquier practicante espírita, con independencia de la recesión espírita que practique: europea, venezolana, cubana, o la que sea... La correcta evolución de esas entidades, el acercamiento armónico y comunión continua con ellas, y el desarrollo espiritual individual.
Por poner una metáfora... salvando obvias distancias:
Si no deseas que tu perro vaya a la casa del vecino a comer, preocúpate porque tenga su plato de comida lleno.
Malembe Yaya
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Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
(José Martí, 1891, Cuba)