Entendiendo la dinámica de los Orixás
Sabiéndose que los Orixás están en un plano mucho superior al nuestro, los regentes de la corona del médium, rigen, se manifiestan e influencian después de atravesar varios planos y sub-planos de nuestro sistema. La característica principal u original, de los Orixás se “pierde”, se transforma y se traduce a través del astral en el “camino”, siendo “filtrado” por cada plano o sub-plano y lógicamente por la naturaleza vibratoria que va pasando adquiriendo con ella un residuo de cada momento astral, dictado por la faja vibratoria transitada. Todo eso también explica las diferentes interpretaciones que encontramos entre los umbandista, sobre lo que viene a ser Orixá. Como nosotros vivimos en un plano bien inferior, donde precisamos evolucionar mucho, se hace necesario que el Orixá se desdoble en vibraciones de características naturistas, o sea, de origen fluidico de la naturaleza, para manifestarse en seres encarnados o de densidad equivalente.
Cuatro Orixás
Pensemos a principio en los Siete Orixás Básicos que se manifiestan en nivel de Terreiro, o sea, de incorporación: Oxossi, Ogum, Xangó, Omulú, Oxum, Iemanjá y Iansá.
La manifestación, en nivel de Terreiro, de cada uno se da a través de espíritus enviados de cada una de estas fuerzas. Importante resaltar que en la Umbanda no incorporamos el Orixá, pero sí, sus enviados o representantes, que son espíritus que ya encarnaron y que tienen cada uno su propio karma, historia, característica misionaria, evolutiva, de personalidad, etc. Tenemos la tendencia a creer o pensar que cada Orixá es el reino al cual está asociado, sin embargo, Orixá es mucho más que eso, y es exactamente ese “mucho más que eso” que no conseguimos explicar en palabras: pero, groseramente hablando, es el amor de Dios esparcido y al mismo tiempo condensado en 7 rayos básicos, destinados al planeta Tierra, que objetivan llegar aquí traducidos por los diversos planos y sub-planos por los cuales pasaron, auxiliarnos en nuestro karma, y que se manifiesten a través de las fuerzas y reinos de la naturaleza. El Orixá está en la naturaleza, pero no es apenas la naturaleza. En fin… es una bendición más de Dios. Cuando pensamos en la composición de un árbol, por ejemplo, y nos infiltramos en ella, entramos en su universo y podemos observar en este universo “árbol” que los 7 Orixás están manifestándose, conjugadamente o en paralelo, pero siempre armoniosamente.
El umbandista debe buscar el equilibrio de todas estas fuerzas a través de la práctica de la caridad, del amor y respeto a la naturaleza y las cosas de Dios. La Umbanda se propone, a través del culto a los Orixás, traer el equilibrio de estas fuerzas para nuestras vidas y no existe mejor forma de adorar a los Orixás que el armonizarnos con estas fueras que se manifiestan en nuestros Terreiros a través de sus enviados de luz, que siempre nos traen palabras de consuelo, amparo, fuerza, esclarecimiento, caridad y amor, y así hacer ultrapasar las paredes físicas del Terreiro de Umbanda su mensaje.
La caridad es el objetivo principal del médium umbandista. La Umbanda no se propone a ser solución milagrosa para todos los problemas de orden material creados por nosotros, pero propone que, a través de la armonización con las fuerzas de la naturaleza, encontremos amparo y alivio para nuestros problemas.
Para que podamos entender el Orixá en su absoluta esencia, es necesaria una enorme capacidad de abstracción. Los diversos autores han intentado, valientemente, explicar algo absolutamente intangible a nuestro nivel de consciencia. Orixá no es divinidad, pues en la Umbanda creemos en un único Dios. La Umbanda no es politeísta, por lo tanto lo que pasaré a describir no es una teogonía. Orixá es potencia de luz emanada de Dios, el Creador y en la Umbanda el entendimiento de Orixá no está basado en leyendas del panteón africano, pero si en el estudio de la dinámica de las fuerzas de la naturaleza. Consecuentemente, nuestro concepto de arquetipo será diferente de quien se basa en leyendas.
La manifestación, en nivel de Terreiro, de cada uno se da a través de espíritus enviados de cada una de estas fuerzas. Importante resaltar que en la Umbanda no incorporamos el Orixá, pero sí, sus enviados o representantes, que son espíritus que ya encarnaron y que tienen cada uno su propio karma, historia, característica misionaria, evolutiva, de personalidad, etc. Tenemos la tendencia a creer o pensar que cada Orixá es el reino al cual está asociado, sin embargo, Orixá es mucho más que eso, y es exactamente ese “mucho más que eso” que no conseguimos explicar en palabras: pero, groseramente hablando, es el amor de Dios esparcido y al mismo tiempo condensado en 7 rayos básicos, destinados al planeta Tierra, que objetivan llegar aquí traducidos por los diversos planos y sub-planos por los cuales pasaron, auxiliarnos en nuestro karma, y que se manifiesten a través de las fuerzas y reinos de la naturaleza. El Orixá está en la naturaleza, pero no es apenas la naturaleza. En fin… es una bendición más de Dios. Cuando pensamos en la composición de un árbol, por ejemplo, y nos infiltramos en ella, entramos en su universo y podemos observar en este universo “árbol” que los 7 Orixás están manifestándose, conjugadamente o en paralelo, pero siempre armoniosamente.
El umbandista debe buscar el equilibrio de todas estas fuerzas a través de la práctica de la caridad, del amor y respeto a la naturaleza y las cosas de Dios. La Umbanda se propone, a través del culto a los Orixás, traer el equilibrio de estas fuerzas para nuestras vidas y no existe mejor forma de adorar a los Orixás que el armonizarnos con estas fueras que se manifiestan en nuestros Terreiros a través de sus enviados de luz, que siempre nos traen palabras de consuelo, amparo, fuerza, esclarecimiento, caridad y amor, y así hacer ultrapasar las paredes físicas del Terreiro de Umbanda su mensaje.
La caridad es el objetivo principal del médium umbandista. La Umbanda no se propone a ser solución milagrosa para todos los problemas de orden material creados por nosotros, pero propone que, a través de la armonización con las fuerzas de la naturaleza, encontremos amparo y alivio para nuestros problemas.
Para que podamos entender el Orixá en su absoluta esencia, es necesaria una enorme capacidad de abstracción. Los diversos autores han intentado, valientemente, explicar algo absolutamente intangible a nuestro nivel de consciencia. Orixá no es divinidad, pues en la Umbanda creemos en un único Dios. La Umbanda no es politeísta, por lo tanto lo que pasaré a describir no es una teogonía. Orixá es potencia de luz emanada de Dios, el Creador y en la Umbanda el entendimiento de Orixá no está basado en leyendas del panteón africano, pero si en el estudio de la dinámica de las fuerzas de la naturaleza. Consecuentemente, nuestro concepto de arquetipo será diferente de quien se basa en leyendas.
No incluimos a Oxalá en la relación de Orixás Básicos por considerarlo encima de los demás Orixás y por considerarlo la conjugación de todos los demás Orixás, energía primera y original emanada de Zambi u Olorun, el Creador de todas las cosas, por lo tanto, Oxalá no es Orixá Básico, consecuentemente no es regente de Orí (corona) de médium alguno en la Umbanda, todos somos hijos de Oxalá. Más allá de lo que estamos hablando en manifestaciones en nivel de Terreiro, o sea, en nivel de incorporación y en la Umbanda nadie incorpora a Oxalá. Algunos se refieren a él como Orixá Mayor.
Ordinariamente, entender la manifestación del Orixá a través de las fuerzas de la naturaleza, es lo máximo que conseguimos, pues la palabra Orixá quiere decir corona iluminada; el principio más evolucionado en nuestro sistema manifestado a través de las fueras de la naturaleza; es como querer entender y explicar a Dios, tarea imposible a cualquiera de nosotros. Sin embargo, podemos intentar entender juntos el camino inverso, o sea, de la Tierra hacia lo Alto, incluso porque para entender lo que ocurre encima de eso, precisamos entrar en esferas elevadísimas que huyen a nuestro entendimiento, pues nadie tiene alcance para eso. Todo lo que hablan son conjeturas valiosas y algunas hasta loables tentativas, pero nada absoluto. La verdad de cada uno debe ser respetada, así como la comprensión. Avanzar a esferas superiores nos será naturalmente permitido cuando tuviéramos evolución para tal.
En la realidad lo que la Umbanda hace, como culto, fue “organizar” las manifestaciones divinas, en un lenguaje que pudiésemos comprender. Todas las “complicaciones” provenientes del aprendizaje en la Umbanda son por nuestra exclusiva culpa e ignorancia, basta que conversemos con cualquier Preto Velho para tener certeza de esto.
Cada Orixá tiene función específica y hasta las que son antagónicas se armonizan frente nuestras necesidades, por gracia del Creador. Todas las energías emanadas por los Orixás estando en equilibrio nos tornan personas mejores y facilitan nuestro pasaje en la Tierra, por esto hablé en bendición de Dios, y también en manifestaciones básicas y armónicas de los Orixás a pesar de algunas manifestaciones ser antagónicas, pero en el fondo complementarias. Todo eso justifica y explica en fin el porqué es fundamental el culto equilibrado a los siete Orixás básicos, explica el porqué de no dedicarnos a adorar uno o dos Orixás específicos apenas.
Los siete Orixás básicos al combinarse forman a otros Orixás los cuales llamamos desdoblamientos del Orixá u Orixás que fueron combinados, pero incluso así todavía no son estos los que se manifiestan a nivel de Terreiro, pero sí sus enviados. El único Orixá en la Umbanda que no tiene desdoblamiento es la Orixá Iansá, pues sus combinaciones son tan rápidas que no crean reinos, pero si apenas manifestaciones rápidas de esta conjugación, no llegando a formar o fijarse durante mucho tiempo al punto de formar un nuevo Orixá que sea desdoblamiento de ella. Otro motivo para esto es el propio elemento por ella representado: el aire. El aire no se desdobla, no se fija, pero si se mezcla a los demás elementos, sin embargo, sin cambiar su esencia. El aire en movimiento es el viento que causa cambios rápidos y esos cambios son la propia Orixá. Iansá manifestada en la fuerza de la naturaleza… es el propio movimiento, el propio cambio.
Cuando los Orixás se combinan, se unen y se conjugan obtenemos los diferentes desdoblamientos que son manifestados, en nivel de tierra, a través del encuentro de un reino con otro, o manifestaciones de fuerza de la naturaleza, que en Terreiro también reciben nombres diferentes y encontraremos en la combinación de estas fuerzas armonía y equilibrio explicado en el próximo capítulo.
En la realidad lo que la Umbanda hace, como culto, fue “organizar” las manifestaciones divinas, en un lenguaje que pudiésemos comprender. Todas las “complicaciones” provenientes del aprendizaje en la Umbanda son por nuestra exclusiva culpa e ignorancia, basta que conversemos con cualquier Preto Velho para tener certeza de esto.
Cada Orixá tiene función específica y hasta las que son antagónicas se armonizan frente nuestras necesidades, por gracia del Creador. Todas las energías emanadas por los Orixás estando en equilibrio nos tornan personas mejores y facilitan nuestro pasaje en la Tierra, por esto hablé en bendición de Dios, y también en manifestaciones básicas y armónicas de los Orixás a pesar de algunas manifestaciones ser antagónicas, pero en el fondo complementarias. Todo eso justifica y explica en fin el porqué es fundamental el culto equilibrado a los siete Orixás básicos, explica el porqué de no dedicarnos a adorar uno o dos Orixás específicos apenas.
Los siete Orixás básicos al combinarse forman a otros Orixás los cuales llamamos desdoblamientos del Orixá u Orixás que fueron combinados, pero incluso así todavía no son estos los que se manifiestan a nivel de Terreiro, pero sí sus enviados. El único Orixá en la Umbanda que no tiene desdoblamiento es la Orixá Iansá, pues sus combinaciones son tan rápidas que no crean reinos, pero si apenas manifestaciones rápidas de esta conjugación, no llegando a formar o fijarse durante mucho tiempo al punto de formar un nuevo Orixá que sea desdoblamiento de ella. Otro motivo para esto es el propio elemento por ella representado: el aire. El aire no se desdobla, no se fija, pero si se mezcla a los demás elementos, sin embargo, sin cambiar su esencia. El aire en movimiento es el viento que causa cambios rápidos y esos cambios son la propia Orixá. Iansá manifestada en la fuerza de la naturaleza… es el propio movimiento, el propio cambio.
Cuando los Orixás se combinan, se unen y se conjugan obtenemos los diferentes desdoblamientos que son manifestados, en nivel de tierra, a través del encuentro de un reino con otro, o manifestaciones de fuerza de la naturaleza, que en Terreiro también reciben nombres diferentes y encontraremos en la combinación de estas fuerzas armonía y equilibrio explicado en el próximo capítulo.
Teogonía s.f 1. En las religiones politeísta, narración del nacimiento de los dioses y presentación de su genealogía. 2. Conjunto de divinidades cuyo culto fundamenta la organización religiosa de un pueblo politeísta ETIM gr. Teogonía, as “origen o genealogía de los dioses”.
El ciclo de las Aguas
Para comprender las fuerzas de la naturaleza interactuando, lo que nos auxiliará a entender cómo los Orixás interactúan hasta llegar a manifestarse en tierra, es que imaginemos y recordemos cómo la naturaleza actúa y funciona. A continuación expongo lo que llamo Ciclo de las Aguas, que objetiva ilustrar la manifestación de los 7 Orixás básicos en la naturaleza donde incluyo a Naná para una mejor comprensión cuando la menciono como “Señora de las Aguas Originarias”.
El agua nació en una mina (Naná) corriendo por las piedras (Xangó), en caída formando una cascada (Oxum), que corre por la tierra (Omulú), germinando esta tierra para el nacimiento de los vegetales y arboles (Oxossi), las aguas van a desembocar en el mar (Iemanjá), el sol calentando (Ogum) provoca la evaporación y precipitaciones en la tierra en forma de lluvia (Iansá), reiniciando así el proceso.
El culto a estas fuerzas que actúan e integran de forma absolutamente armónica y perfecta, se llama Umbanda; caridad y amor al Padre, creador de todo, amor y respeto a la naturaleza y todo lo que en ella existe.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.