Espiritismo Venezolano y sus Cortes
Amigos no olviden conectarse y los visitantes aprovechen todas las ventajas del foro registrándose para poder ver la información en los foros privados, también los videos, los links, las galerías, participar en los sondeos y mucho más...


Espiritismo Venezolano y sus Cortes
Amigos no olviden conectarse y los visitantes aprovechen todas las ventajas del foro registrándose para poder ver la información en los foros privados, también los videos, los links, las galerías, participar en los sondeos y mucho más...

Espiritismo Venezolano y sus Cortes
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Espiritismo Venezolano y sus CortesConectarse

Foros sobre Espiritualidad, Espiritismo, Magia, Chamanismo, Santería, Palo Monte, Umbanda, Metafísica, Wicca, etc.

descriptionEl hombre tiene poder de hacer las almas humanas, así como bebes??? EmptyEl hombre tiene poder de hacer las almas humanas, así como bebes???

more_horiz
Lo que tengo una duda, es que cuando el hombre concepcióna a la mujer, de ahí se crea vida, pero la duda es como el ovulo y el esperma producen un ser vivo, también se crea la alma??? O introducen una alma humana al cuerpo en desarrollo???

descriptionEl hombre tiene poder de hacer las almas humanas, así como bebes??? EmptyRe: El hombre tiene poder de hacer las almas humanas, así como bebes???

more_horiz
Saludos Lucian

El término correcto es fecunda, en lugar de "concepcióna".

No es que la fecundación cree a un alma, muchos creen que un momento determinado un alma se conecta con el embrión o feto y otro momento entra en el cuerpo. Cuando suceden estos eventos? Cada religión da su propia respuesta.

descriptionEl hombre tiene poder de hacer las almas humanas, así como bebes??? EmptyRe: El hombre tiene poder de hacer las almas humanas, así como bebes???

more_horiz
El Espiritismo afronta esa interrogante en múltiples obras y sugiere que éste proceso de encarnación se realiza incluso antes de que los futuros padres nazcan los cuales pactan con sus futuros hijos ciertas cosas y es por ello que se considera un crimen adicional el interrumpir esa vida porque inicialmente ya existe un compromiso de parte de los futuros padres, sea bienvenido o no al mundo esa criatura ya viene con un propósito especifico que según el Espiritismo puede ser para reconciliación de espíritus enemigos o para recompensar favores recibidos de ese espíritu en otra vida. El proceso de gestación una vez comenzado forma el embrión mediante herencia bi-parental y obedeciendo a ciertos registros el periespíritu que pueden imponer una anomalía para definir rasgos o limitaciones al cuerpo físico que les sirvan a las pruebas que van a afrontar en la vida; durante 9 meses auxiliado por espíritus encargados de ellos el alma sufre un proceso de adaptación a su nuevo cuerpo y célula por célula se da la simbiosis hasta que finalmente el niño nace y al dar el primer respiro se considera que ya esa vida existe, hasta los 6 años ese espíritu aún goza de libertad que es el periodo de sensibilidad en los niños y suele culminar a los 7 donde se pierde esa percepción, hasta entonces el espíritu que puede acobardarse puede romper su vinculo con el cuerpo físico y entonces el cuerpo muere. La Tierra no es considerada un mundo primitivo, por consiguiente no alberga las almas primitivas recién creadas y la forma humana no suele ser la primera encarnación, primero se encarna en reinos inferiores y luego se produce la reencarnación, por consiguiente, las almas recién creadas no nacen aquí aunque hay unas bastante jóvenes que nacen en culturas primitivas y traen consigo las reminiscencias de aquellas vidas de salvajismo que al dominarles la vida nos trae pesadillas garantizadas.

Libro de los Espíritus:

344. ¿En qué momento el alma se une al cuerpo?
- La unión comienza en la concepción, pero sólo es completa por en el momento del nacimiento. Desde el instante de la concepción el espíritu designado para habitar cierto cuerpo se liga por un lazo fluidico, que cada vez se va acercando más hasta el instante en que la criatura ve la luz. El grito, que el recién nacido suelta, anuncia que se encuentra en el número de los vivos y de los siervos de Dios.

Misioneros de la Luz

PLANIFICACION ESPIRITUAL

Los procesos de reencarnación pueden tener sus variaciones y sus particularidades dependiendo, principalmente, del grado de evolución del espíritu reencarnante, de sus méritos o deméritos contraídos y de su mayor o menor capacidad de cooperación en el desarrollo de dicho evento.

Generalmente, a medida que el espíritu se eleva en conocimiento y en responsabilidad, mayor será su participación directa y consciente en todas las fases del planeamiento y ejecución de su propia reencarnación, pudiendo intervenir e influir, junto a los mentores espirituales, en la programación de su futura vida en el mundo material.

En términos espirituales la vuelta al mundo terrenal de un espíritu se forja mucho tiempo antes de la fecundación física, produciéndose, en el plano espiritual, todo un intenso trabajo de estudio y de programación en el que se supervisan innumerables detalles y situaciones que son de vital importancia para el buen desarrollo de todo el proceso reencarnatorio, teniendo siempre presente que:

Todo plano trazado en la Esfera Superior, tiene por objetivos fundamentales el bien y la ascensión; y toda alma que reencarna en el círculo planetario, aún aquella que se encuentre en condiciones aparentemente desesperadas, tiene recursos para mejorar siempre

LA FAMILIA COMO NUCLEO DE REENCUENTRO

Y dentro de esa planificación entra, naturalmente, todo lo que concierne al nacimiento, al núcleo social donde reaparecerá y quienes serán los padres del futuro bebé.

Porque un espíritu no encarna por casualidad en el cuerpecito que se irá a gestar en el vientre de una determinada madre. Ningún espíritu es ligado a un hogar sin una atracción específica ni como consecuencia de un acaso biológico, sino que, por el contrario, numerosos factores pueden entrar en juego, donde, principalmente, los lazos afectivos o bien los débitos del pasado atraen a la entidad reencarnante hacia el campo vibratorio que más se le afiniza y hacia el grupo y situación social que precisa.

De este modo, el conjunto familiar es una escuela de crecimiento espiritual, consecuencia de unos lazos del pasado, donde se reúnen los Espíritus vinculados entre sí por los valores del amor o por los compromisos contraídos.

Por consiguiente, tengamos la seguridad de que, en una gran mayoría de ocasiones, ese hijo que hoy nace a la vida física no es un extraño, sino que es un espíritu con el cual ya se ha mantenido en pasadas existencias importantes relaciones, bien fueran de afecto o de antipatía.

    Like a Star @ heaven Y el próximo reencuentro entre nuestros protagonistas comienza, generalmente, cuando los futuros padres, aprovechando el desprendimiento por el sueño, son conducidos a la presencia del equipo espiritual responsable por el proceso reencarnatorio, quien les informa que han sido escogidos para acoger a determinado espíritu o bien, según el caso, tan sólo es necesario recordar a los padres que ha llegado el momento de cumplir con el compromiso que ya adquirieron ellos en la espiritualidad antes de reencarnar, por el cual aceptaron, de antemano, recibir a dicho espíritu como hijo es esta nueva encarnación.


PROCESO REENCARNATORIO

Una vez establecido todo ello se va produciendo, desde el plano espiritual, un acercamiento paulatino del espíritu candidato a la reencarnación hacia el conjunto familiar que deberá acogerle, pasando a participar poco a poco de la vida doméstica y comenzando los primeros intercambios de vibraciones, de pensamientos y de emociones con los miembros de su futura familia.

A medida que se va acercando el día de la fecundación, los equipos espirituales especializados promueven un contacto más directo del espíritu reencarnante con la futura madre, en el que se origina una creciente interpenetración fluídica entre ambos, que pasa a estrecharse progresivamente, hasta alcanzar y fijarse al óvulo materno que ha de ser fecundado, quedando éste impregnado y magnetizado por los efluvios periespirituales y por las vibraciones propias que transmite el espíritu.

De esta manera, el óvulo en vías de ser fecundado permanece irradiando y reflejando las características particulares del espíritu y, como un espejo, retrata su imagen energética, que será lo que, como veremos después, servirá para atraer al espermatozoide que ha de fecundarlo.

Pero antes de producirse ese hecho se ha de presenciar, en el plano espiritual, una de las escenas más hermosas, entrañables y conmovedoras de todo el proceso reencarnatorio cuando el espíritu, ya con su configuración periespiritual reducida a la forma fetal, es entregado a su futura madre, lo que representa un acto sublime, lleno de amor y de esperanza, en el que se destaca, por encima de todo, la maravillosa función materna como intermediaria y colaboradora en la obra de Dios, para posibilitar la aparición de un espíritu en el mundo denso de la carne, hecho que debería llenar de satisfacción y de felicidad, mas nunca de vergüenza, ni de tristeza.

Al respecto nos explica A. Luiz:

La futura madre parecía una sacerdotisa del Poder de la Divinidad Suprema. El espíritu reencarnante se unía a ella como la flor se une al tallo. Entonces comprendí que, desde aquel momento, era alma de su alma, aquel que sería carne de su carne

Se acerca ya el momento de la fecundación, inicio de una nueva vida física, cuando, horas después de la unión sexual, se produce el gran encuentro entre el espermatozoide y el óvulo, un acto totalmente falto de democracia, pues no es el acaso biológico el que determina el espermatozoide que va a fecundar al óvulo, donde todos disfrutarían de las mismas oportunidades, ni siquiera el afortunado es el que presenta mejor potencial genético, sino que, por el contrario, de todos los millones de espermatozoides, la célula femenina seleccionará y atraerá a aquel que contenga los genes que, por sintonía y afinidad, más se ajuste a las necesidades evolutivas y a la situación real del espíritu reencarnante, la cual, como hemos visto antes, ya se encuentra marcada en el óvulo, posibilitando, de esta manera, la formación de un organismo adecuado al cumplimiento del proyecto reencarnatorio en curso.

La célula masculina que alcance el óvulo en primer lugar para fecundarlo, no será la más apta en el sentido de superioridad, y sí en el sentido de sintonía magnética.

De esta manera, en el instante de la fecundación el espíritu reencarnante es ligado a esa primera célula resultante de la unión entre el espermatozoide y el óvulo, iniciándose, entonces, junto al maravilloso proceso de un nuevo desarrollo embrionario, la reencarnación propiamente dicha en términos físicos, donde a medida que el embrión o feto se va desenvolviendo multiplica el número de células y, con ello, el cuerpo espiritual aumenta su área de fijación, prendiéndose a las moléculas del cuerpo físico en formación.

Desde el instante de la fecundación, el espíritu designado para habitar en un cuerpo determinado, se une a él por un lazo fluídico, que no es más que una expansión de su cuerpo espiritual, el cual se va estrechando a medida que el germen se desarrolla, de modo que puede decirse que el espíritu echa raíces en dicho germen como una planta en la tierra, hasta que, una vez completado todo el desarrollo, el niño sale a la vida exterior.

GENETICA HUMANA Y GENETICA ESPIRITUAL

Una vez efectuada la fecundación, a partir de esa primera y única célula que se forma, siguiendo todo un proceso continuo en el cual se suceden múltiples transformaciones y modificaciones, el espíritu va modelando, a medida que avanza el fenómeno de la gestación, lo que nueve meses después será el nuevo cuerpecito del futuro bebé, valiéndose, según las leyes de la herencia biológica, de las sustancias genéticas que recibe por vía hereditaria de sus padres, hasta finalizar todo su maravilloso desarrollo en la hora culminante del nacimiento, posibilitando, con ello, la reencarnación de un Espíritu.

Pero durante el proceso de la construcción de su nueva vestimenta física el Espíritu reencarnante estará siempre limitado y sujeto por su propio estado y evolución, lo que le hará personalizar un organismo carnal en perfecta consonancia con su condición mental, de acuerdo con la orientación y los impulsos propios del molde espiritual que, como un ordenador, transmitirá al nuevo cuerpo físico todos los detalles particulares del ser y todos los registros acumulados de su pasado, de modo que el nuevo individuo formado después de los nueve meses de gestación jamás será la consecuencia de un acaso biológico, sino la viva representación de la entidad espiritual.

Se unen y compaginan, de esta manera, los conceptos de Genética Humana y de Herencia Espiritual:

Genética humana que viene dada por las informaciones que transmiten el espermatozoide paterno y el óvulo materno; y herencia espiritual, inherente al propio ser, que es el resultado de sus adquisiciones en innumerables etapas reencarnatorias y la que nos enseña que, por encima de todo, el espíritu es heredero de sí mismo, de todo su pasado, de sus propias acciones y de sus valores morales.

Aclarar, no obstante, que durante esta fase de coexistencia entre los principios genéticos humanos y las leyes extrafísicas, existen también las influencias de fuerzas espirituales de orden superior que, de acuerdo con los méritos del reencarnante, pueden imprimir modificaciones en la materia o bien seleccionar el espermatozoide más adecuado que ha de fecundar al óvulo, con vistas a favorecer el proyecto reencarnatorio y los objetivos concretos que se pretenden.

Lee más en: http://www.espiritismo.cc/modules.php?name=Sections&op=viewarticle&artid=215

607. Se ha dicho que en su origen el alma del hombre se halla en un estado análogo al de la infancia de la vida corpórea, que su inteligencia brota apenas y que se ensaya para la vida. (Ver el párrafo 190). ¿Dónde cumple el Espíritu esa primera etapa?
- En una serie de existencias que anteceden al período que llamáis humanidad.

607 a. Así pues, ¿el alma pareciera haber sido el principio inteligente de los seres inferiores de la Creación?
- ¿No hemos dicho ya que en la Naturaleza todo se eslabona y tiende a la unidad? Es en esos seres – a los que estáis lejos de conocer en su totalidad- donde el principio inteligente se elabora, individualizándose poco a poco, y se ensaya para la vida, conforme hemos afirmado antes. Se trata en cierto modo de una tarea preparatoria, como la de la germinación, a consecuencia de la cual el principio inteligente experimenta una transformación y se convierte en Espíritu. Entonces comienza para él el período de humanidad, y con éste la conciencia de su futuro, la distinción entre el bien y el mal y la responsabilidad de sus actos: así como tras la etapa de la niñez viene la de la adolescencia, luego la juventud y por último la edad madura. Por otra parte, nada hay en este origen que deba avergonzar al hombre. ¿Acaso se sienten humillados los grandes hombres por haber sido embriones informes en el seno materno? Si por algo ha de sentir vergüenza, es por su inferioridad ante Dios y la impotencia en que se halla de sondear la profundidad de sus designios y la sabiduría de las leyes que rigen la armonía del Universo. Reconoced la grandeza de Dios en esa admirable armonía que hace que en la Naturaleza todo sea solidario. Creer que Dios haya podido realizar algo sin un objetivo determinado y crear seres inteligentes desprovistos de futuro sería blasfemar de su bondad, que se extiende sobre todas sus criaturas.

607 b. Ese período de humanidad ¿comienza en nuestro mundo?
- La Tierra no es el punto de partida de la primera encarnación humana. El período de humanidad se inicia, por lo general, en mundos todavía más imperfectos que éste. Lo cual no constituye, empero, una regla absoluta, y pudiera acontecer que un Espíritu, desde su iniciación humana, fuera apto para vivir en la Tierra. El caso no es frecuente: representaría más bien una excepción.

_________________
«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal? 
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.
privacy_tip Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
power_settings_newConéctate para responder