Por: Dr. Donald T. Moore
La Santería: Una religión de adivinación, magia y sacrificio de animales
El Tribunal Supremo de los E.U. derogó una ordenanza de un pueblo en el estado de Florida que prohibía el sacrificio de animales y por lo tanto dio el visto bueno a esta práctica. La secta conocida como la Santería así ganó una victoria para sus ritos.
Pero ¿qué es la santería? Es una religión afro-caribeña que combina aspectos animistas y panteístas con la adoración de los antepasados y el catolicismo cubano. Es una religión sincretista que mezcla la creencia en los orichas o los dioses del panteón yoruba, un pueblo al suroeste de Nigeria, con los santos católicos. A veces se identifica como la religión de los orichasi. Contiene un gran número de mitos, cuentos o leyendas (patakí) que dan razón de ser de muchos de sus ceremonias y costumbres y las hace más comprensibles. Aunque existen más de 400 divinidades de las cuales se adoran a dieciséis activamenteii, los que forman la base principal son Obatalá, Ochún, Yemayá, Oyá, Changó y los Guerreros que son Elewá, Ogún, Ochosi y Ozún. Alrededor de estos orichas que son a su vez deidades y santos se celebran ritos de iniciación, adivinación y magia.
En esencia la santería es una religión adivinatoria que ofrece al creyente los medios para tener acceso al conocimiento del mundo y a las fuentes principales de poder. A su vez practica la magia imitativa con preceptos positivos y negativos. Reclama enfáticamente que no practica la magia negra, solamente la blanca. La santería adora a Olofi, que también se le llama a Olodumare y Olorun, el Dios Todopoderoso y el Ser Supremo, y a los orichas en las fuerzas de la naturaleza donde se manifiesta la voluntad de Dios. La meta central del santero es adorar a los santos (orichas), observar sus fiestas, obedecer sus órdenes y llevar a cabo sus ritos. A cambio de una sumisión total, se le promete poderes sobrenaturales y protección de lo malo. Eso incluye el bienestar, la salud, influencia, puestos, la posibilidad de prever el futuro y modificarlo y las otras cosas que el ser humano busca.
¿Cómo surgió la santería? Cuando los colonizadores adquirieron miles de yorubas para esclavos en Cuba, Brasil, Haití y Trinidad, estos se aferraron a sus prácticas religiosas, mezclándolas con otras tradiciones africanas y ajustando su religión al nuevo medio ambiente del Nuevo Mundo. Debido a la persecución católica cubana, no las podían practicar abiertamente. Por lo tanto, asimilaron los símbolos de la Iglesia Católica Romana, la única iglesia legal en Cuba. Conforme a las semejanzas de los santos católicos a sus dioses, les dieron nombres yorubas, al adoptarlos a su fe tradicional. De manera que cuando celebraron sus rituales daba la apariencia de una adoración católica, pero en realidad en forma clandestina seguían adorando a los orichas yorubas. Por supuesto, este proceso de convivencia y adaptación a través de varios siglos modificó también las prácticas yorubas de Nigeriaiii combinándolas con los de otros países africanos. Con el éxodo y exilio en masa de Cuba después de 1959 se ha extendido esta fe en los orichas y sus prácticas a Puerto Ricoiv y a los distintos lugares en los E.U. tales como Miami, Nueva York, New Jersey, Chicago y Los Angeles y a varios países de América hispana como Panamá, Venezuela, México y la República Dominicana.
La Santería: Una religión de adivinación, magia y sacrificio de animales
El Tribunal Supremo de los E.U. derogó una ordenanza de un pueblo en el estado de Florida que prohibía el sacrificio de animales y por lo tanto dio el visto bueno a esta práctica. La secta conocida como la Santería así ganó una victoria para sus ritos.
Pero ¿qué es la santería? Es una religión afro-caribeña que combina aspectos animistas y panteístas con la adoración de los antepasados y el catolicismo cubano. Es una religión sincretista que mezcla la creencia en los orichas o los dioses del panteón yoruba, un pueblo al suroeste de Nigeria, con los santos católicos. A veces se identifica como la religión de los orichasi. Contiene un gran número de mitos, cuentos o leyendas (patakí) que dan razón de ser de muchos de sus ceremonias y costumbres y las hace más comprensibles. Aunque existen más de 400 divinidades de las cuales se adoran a dieciséis activamenteii, los que forman la base principal son Obatalá, Ochún, Yemayá, Oyá, Changó y los Guerreros que son Elewá, Ogún, Ochosi y Ozún. Alrededor de estos orichas que son a su vez deidades y santos se celebran ritos de iniciación, adivinación y magia.
En esencia la santería es una religión adivinatoria que ofrece al creyente los medios para tener acceso al conocimiento del mundo y a las fuentes principales de poder. A su vez practica la magia imitativa con preceptos positivos y negativos. Reclama enfáticamente que no practica la magia negra, solamente la blanca. La santería adora a Olofi, que también se le llama a Olodumare y Olorun, el Dios Todopoderoso y el Ser Supremo, y a los orichas en las fuerzas de la naturaleza donde se manifiesta la voluntad de Dios. La meta central del santero es adorar a los santos (orichas), observar sus fiestas, obedecer sus órdenes y llevar a cabo sus ritos. A cambio de una sumisión total, se le promete poderes sobrenaturales y protección de lo malo. Eso incluye el bienestar, la salud, influencia, puestos, la posibilidad de prever el futuro y modificarlo y las otras cosas que el ser humano busca.
¿Cómo surgió la santería? Cuando los colonizadores adquirieron miles de yorubas para esclavos en Cuba, Brasil, Haití y Trinidad, estos se aferraron a sus prácticas religiosas, mezclándolas con otras tradiciones africanas y ajustando su religión al nuevo medio ambiente del Nuevo Mundo. Debido a la persecución católica cubana, no las podían practicar abiertamente. Por lo tanto, asimilaron los símbolos de la Iglesia Católica Romana, la única iglesia legal en Cuba. Conforme a las semejanzas de los santos católicos a sus dioses, les dieron nombres yorubas, al adoptarlos a su fe tradicional. De manera que cuando celebraron sus rituales daba la apariencia de una adoración católica, pero en realidad en forma clandestina seguían adorando a los orichas yorubas. Por supuesto, este proceso de convivencia y adaptación a través de varios siglos modificó también las prácticas yorubas de Nigeriaiii combinándolas con los de otros países africanos. Con el éxodo y exilio en masa de Cuba después de 1959 se ha extendido esta fe en los orichas y sus prácticas a Puerto Ricoiv y a los distintos lugares en los E.U. tales como Miami, Nueva York, New Jersey, Chicago y Los Angeles y a varios países de América hispana como Panamá, Venezuela, México y la República Dominicana.