El tratamiento para la angustia puede abordarse de diferentes formas dentro de una estrategia terapéutica. Aquí veremos los principales tratamientos y formas de intervención para resolver el problema de la angustia y la ansiedad, que a menudo la acompaña.
Los mejores tratamientos para la angustia son aquellos que integran diferentes disciplinas, que ajustan sus métodos de intervención, en función de la particularidad de cada sujeto.
En los abordajes multidisciplinarios para el tratamiento de la angustia se tiene por un lado:
Un equipo médico que realiza un diagnóstico.
Este diagnóstico se basa en explorar los diferentes aspectos vitales del individuo, a fin de determinar hasta qué punto se encuentra alterado el sujeto.
Además va a ser importante el tratamiento farmacológico en el caso de ser necesario, para por ejemplo, calmar la ansiedad o la depresión, que presente la persona con una sintomatología de base con angustia.
Integrando el equipo multidisciplinario para abordar la angustia de un sujeto, van a estar los psicólogos quienes con su mirada van a aportar también al diagnóstico y la construcción de una estrategia terapéutica en conjunto.
Lo ideal que se da en pocos casos es que hubiera este tipo de equipos interdisciplinarios para los tratamientos de la angustia con:
médicos,
psicólogos,
asistentes sociales, etc.
Sin embargo, aún en la mayoría de dispositivos clínicos no se aborda de esta manera, sino que hay una hegemonía médica que integra en algunos casos al psicólogo, pero como parte del dispositivo médico de intervención.
Ante esta realidad de las instituciones públicas y privadas, existen algunos casos en los que las personas pueden acceder a tratamientos para la angustia, donde no solamente van a encontrarse con terapeutas tradicionales como psicólogos, sino que además, verán integrados los tratamientos y abordajes, con terapias alternativas.
Dentro del espectro psicológico tenemos tratamientos para la angustia que apuntan a:
Un reaprendizaje de conductas (abordaje cognitivo comportamental)
Un abordaje familiar (terapias sistémicas o desde la psicología social)
Terapias psicoanalíticas (a grandes rasgos, abordaje histórico del sujeto y de la conformación subjetiva de su angustia)
Bioenergéticos (integran técnicas corporales, ejercicios de respiración y otros que junto a la técnica de la entrevista y el grupo abordan la problemática).
Psicodramáticas (integran técnicas expresivas representacionales con base psicoanalítica)
Técnicas de expresión plástica (integran mediadores plásticos para el tratamiento, por ejemplo, pintura, collage, barro, etc.)
Sin duda, para un tratamiento del trastorno por angustia, lo más recomendable es un enfoque integral que se ajuste a la particularidad del sujeto. Esto, tanto para un enfoque médico como psicológico que integre varios especialistas, dentro de la amplia gama de abordajes posibles.
Ahora el mejor remedio espiritual para tal enfermedad, es la práctica del Mantram: "AUM", esto es: "OM", que no es más que la Afirmación de la Unidad de todo lo que existe con la existencia misma, desde lo manifiesto a lo inmanifiesto, lo visible y lo invisible, la entidad viviente, el universo y El Señor del Universo, los poderes divinos de la manifestación, preservación y destrucción de la existencia. La naturaleza del Ser (la Divinidad).