Estimados hermanos; no es por Internet, ni en la Universidades, cursos o por correspondencia donde se puede aprender Magia - no -; ella se aprende en base a un estudio muy personal e individual, que demanda un esfuerzo descomunal que la mayoría de neófitos elude, ignora, desecha o rechaza por considerarlo inútil, difícil e innecesario. El Mago sabe porque según lo comenta un gran cabalista: "Su conocimiento está basado en la revelación transmitida hasta él por la cadena de la tradición que él acepta y comprende. El Mago emprende su penosa labor con la duda, empujado por el deseo de saber, buscó y debió atravesar pruebas cada vez más difíciles. Finalmente habiendo dado garantías de su valor moral, preparo su alma como un vaso de puro cristal destinado a recibir, gota a gota, la Sabiduría. Su duda se convirtió en fe,luego en certeza; su palabra reencontró el acuerdo del Verbo, y su gesto la realización de la forma animada.". Sin ello, se permanecería ciego y sordo, no pudiendo tener acceso a ninguna gota de tal sabiduría; ya que no es copiando ciegamente algunos signos como se puede confeccionar un talismán activo, ni trazando un círculo cualquiera podrá uno colocarse al abrigo de un ataque del más allá. Por ello, el ya Mago experimentado y ceremonial, solo le da la guía a su discípulo y, éste será quien deba obrar por si mismo; debe aprender a observar, a su alrededor, a la naturaleza, a su interior, a su mente; pero sobre todo, a su maestro; su forma, sus gestos, sus miradas, su voz, su andar, su palabra, su respeto, su autoridad, su humildad, su tolerancia, en fin todos sus atributos, pero también, todos sus defectos, para no pecar de copiarlos él también.