Mas allá de si las personas son religiosas o no, de si son creyentes, agnósticos o ateos, todos poseemos Inteligencia Espiritual que es una modadlidad de inteligencia que también se denomina existencial o transcendente, y nos permite abordar las cuestiones escenciales de la vida.
La Inteligencia Espiritual abre la mente a una constelación de preguntas escenciales: ¿Quién soy? ¿Qué hago en esta vida? ¿Para qué vivo? ¿Cuáles son mis ideales y metas? ¿Cómo me imagino realizada/o y feliz? ¿Cómo concibo la muerte? ¿Cómo me preparo para ella? Son las preguntas que emergen del Ser Humano cuando no se le reprime ni se coacciona. Tales preguntas carecen de una respuesta definitiva por parte de la ciencia; expresan el deseo de trascender, de cruzar los umbrales y los límites del saber. Porque muchos no se atreven a plantearse estas preguntas, viven sus vidas de un modo superficial, sin un horizonte al cual dirigirse. Con frecuencia caen en el vacío existencial, en la ambición, en la violencia, en la trivialidad en diversas adicciones.
La inteligencia Espiritual permite la compresión y aceptación de uno mismo como una persona valiosay digna, con una misión en la vida y en la sociedad. Es en consecuencia, la inteligencia que nos permite tomar decisiciones responsables, optar por valores escenciales,conducir bien la propia vida, tomando el control y la responsabilidad de los pensamientos, sentimientos, acciones y valores. Es la inteligencia del ser profundo que nos protege de la degradación moral, y nos permite ser felices a pesar de las circunstancias, no a causa de ellas, pues la fuente de la felicidad viene de adentro, no depende de circunstancias externas.
La Inteligencia Espiritual tiene que ver con la autodeterminación con hacer de la vida un proyecto, conduce a la sabiduría, que no consiste en saber muchas cosas, sino en la capacidad de ir a lo profundo. El conocimiento nos informa, la sabiduría nos transforma, pues tiene como fin la felicidad, la vida plena. El no desarrollo de la Inteligencia Espiritual comporta graves problemas: el fanatismo, la banalidad, el servilismo, el dogmatismo, el sectarismo y demás infortunios que afectan al mundo actualmente.
La inteligencia espiritual es la más nueva y la más antigua. Hay reportes muy específicos de ella por lo menos hace 2.500 años, cuando el Buda la llamó visión cabal o Vipassana; señaló que era la capacidad de visión penetrativa para comprender la realidad profunda de los fenómenos, ver las cosas como son. Esta comprensión era la base para superar la ignorancia, base del sufrimiento, y alcanzar la verdadera felicidad. El Apóstol Pablo de Tarso en la carta a los Colosense en el Cap. 1: 9-10 ora pidiendo inteligencia espiritual y la describe como la capacidad dada por Dios para vivir plenamente en congruencia con la fe cristiana proclamada.
Con la inteligencia espiritual, por primera vez tenemos un orden holárquico (que puede ser visto como parte del todo o como una sección que cumple una función individual), un modelo de tres niveles de la inteligencia, donde la inteligencia espiritual se ocupa del sentido de trascendencia.
El primer nivel de la inteligencia es el más básico y lo compartimos con los animales, es el nivel subhumano de la inteligencia emocional, está basado en nuestros instintos, impulsos y sensaciones y opera con el ojo de la carne, es una inteligencia primitiva, pre-racional, pero necesaria y muy importante para la supervivencia.
El segundo nivel de la inteligencia tiene una importancia media pero ya es exclusiva de los humanos, son todas las inteligencias múltiples basadas en la mente, de una u otra forma son inteligencias intelectuales, está basada en nuestra capacidad de razonamiento, en lo cognitivo, en nuestro pensamiento lógico, en la capacidad de simbolizar y opera con el ojo de la mente; es una inteligencia cultural, social, basada en el lenguaje y nos sirve para controlar y medir el mundo. Las inteligencias múltiples de Howard Gardner son combinaciones de elementos de estos dos niveles, son combinaciones de lo emocional y lo racional en diferentes grados y del uso de los ojos carnal y mental. Siguen el plano de capacidades de nivel intermedio.
El tercer nivel de la inteligencia es el más importante y se corresponde con la inteligencia espiritual, también es exclusivamente humana y está basada en la sabiduría, nuestra capacidad de visión holista de la realidad profunda, de comprensión de contextos y totalidades significativas. Es la capacidad de trascendencia, de ir más allá de lo biofísico y social, más allá del cuerpo y las emociones. Opera con el ojo de la contemplación, es una inteligencia transpersonal porque se sitúa más allá del ego narcisista. Opera con visión universal. Es transracional, no se limita a la racionalidad instrumental mecánica de la ciencia. Es la única que puede darle sentido espiritual a la vida, es decir, generar sentido trascendente para vivir, alimentar la integridad de nuestra conciencia. Las otras inteligencias y los dos niveles inferiores no pueden hacer esto. También es la capacidad de relacionarnos armónicamente con la totalidad, de estar relacionados con el todo, es la capacidad de ser felices a pesar de las circunstancias.
En la actualidad, el concepto de inteligencia espiritual es muy importante en el campo de la educación holística, es la inteligencia superior de los seres humanos. Es un concepto basado en la pedagogía del amor universal, es la facultad con que enfrentamos exitosamente los problemas de significado y sentido de nuestra vida.
El Dr. Ramón Gallegos es director de la Fundación Internacional para la Educación Holista. Nos enseña que la Inteligencia espiritual es la capacidad de ser feliz, de estar en armonía con la totalidad generando sentido para vivir. Existen tres grandes momentos en su desarrollo: El primero es el de la visión uniforme de la inteligencia que surge al principio del S-XX e inicia su decadencia en los ochentas; el segundo es el de la teoría de las inteligencias múltiples que se generaliza en los últimos 20 años del siglo pasado; el tercer momento es el de la inteligencia espiritual que se está desarrollando en este siglo XXI.
La inteligencia espiritual es la capacidad de vivir para servir, de actuar éticamente en toda situación, compasivamente, con buena voluntad, honestos, responsables, generosos.
La mayor promotora del nihilismo ( la negación de todo principio religioso, social y político) ha sido la postmodernidad al insistir en que toda realidad es relativa, una construcción social, puro lenguaje sin valor fundamental.
El nihilismo está en la base de las altas tasas de suicidios y enfermedades mentales ya que sin inteligencia espiritual nos enfermamos, nos volvemos neuróticos, violentos, cínicos ansiosos y nos degradamos moralmente.
Principios filosóficos perennes sobre los que trabaja y se basa la inteligencia espiritual según Ramón Gallegos:
Es mejor el amor que el odio. El amor es real y benéfico, es el vínculo sagrado que une a todos los seres, el amor vence al miedo. El odio es perjudicial.
Es mejor la verdad que la mentira. La verdad nos libera de la ignorancia, la mentira fortalece el ego y nos separa de los demás. La verdad vence a la falsedad.
Es mejor el bien que el mal. Es reconocer el valor de la bondad, con el mal sufrimos y nos degradamos. El bien vence al mal.
Es mejor el conocimiento que la ignorancia. Conocer quiénes somos es mejor que ignorarlo. La ignorancia es la base del sufrimiento y la ofuscación.
Es mejor el equilibrio que los extremos. Es reconocer el valor de la armonía, prudencia, sensatez y ecuanimidad. Los extremos son perturbadores y llevan a la desatención y a la tensión.
Es mejor dar que recibir. Dándonos a los demás podemos encontrarnos a nosotros mismos. Dar es una característica de nuestro Ser universal.
Es mejor la paz que la violencia. Es reconocer el orden interno que hace posible la paz interna y externa como equilibrio en la conciencia espiritual.
Es mejor la atención que la desatención La práctica de la atención nos permite conocer la realidad, la inteligencia espiritual está hecha de atención. La desatención, la inconsciencia, la pereza, son la raíz del conflicto y la ignorancia.
Es mejor la felicidad que el sufrimiento. Es reconocer el valor de la felicidad, que nuestra naturaleza es: conciencia-verdad-felicidad. El sufrimiento no forma parte de nuestra naturaleza esencial es un agregado, una superposición. La felicidad es nuestro estado natural.
Somos seres espirituales. Nuestra verdadera naturaleza es espiritual.
Así, la inteligencia espiritual abre una nueva etapa en educación holista tratando de desarrollar todas las inteligencias en el contexto de inteligencia espiritual el cual ya está evolucionando todos los campos de la actividad humana.
La inteligencia espiritual para su desarrollo requiere de una práctica integral, la cual se basa en la práctica meditativa que lleva al desarrollo de habilidades interiores.
La inteligencia emocional, la intelectual y la espiritual vienen siendo respectivamente de nivel inferior, medio y superior. Aunque todos son complementarios contienen características diferentes y se orientan a fines diferentes y confirman la trilogía básica de la visión holista cuerpo-mente-espíritu.
Ramón Gallegos señala que La inteligencia espiritual nos capacita para realizar el esfuerzo recto hacia el camino espiritual y que consiste en un triple entrenamiento al que debemos someternos: desarrollo moral, debemos ser seres éticos que vivan los valores universales perennes. El desarrollo de la atención. Practicar la atención plena y la meditación sobre los cuatro fundamentos de la atención con la finalidad de cultivar una mente iluminada. El desarrollo de la sabiduría. Debemos entender y reflexionar correctamente sobre las enseñanzas espirituales y los aprendizajes que vayamos teniendo en el camino.
La sabiduría se basa en el discernimiento y nos permite reconocer las cuatro nobles verdades. El ser humano es uno e infinito, es espíritu, es libre en su naturaleza esencial la cual es universal e ilimitada. La iluminación es nuestra verdadera naturaleza pero no nos percatamos de ello por un mal entendido de identificarnos con nuestra mente y cuerpo que forman el ego, este es pulverizado con la acción compasiva de servir, de trabajar por los demás. Somos el cuerpo y el aparato psíquico, es lo que siempre hemos sido, reconocerlo es la tarea de la inteligencia espiritual. La medicina para el sufrimiento esta en nuestro propio corazón
El autoconocimiento y el amor deben integrarse con la acción compasiva.
La inteligencia espiritual tiene tres dimensiones: El proceso de autoconocimiento, la vivencia ética espiritual y la sabiduría.
La inteligencia espiritual es la voluntad de iluminación, es la luz que alumbra el sendero que debemos caminar para salir del sufrimiento y alcanzar la iluminación que es un estado de bienestar total, es conocer la verdad de nuestra naturaleza original que es: verdad-felicidad-conciencia. La voluntad puede ser débil o fuerte, pero la débil no llega lejos, la fuerte llegará al conocimiento y la sabiduría, al nivel en donde se viven en carne propia las enseñanzas espirituales, única manera de lograr una verdadera evolución de nuestra conciencia.
La espiritualidad es algo práctico, es discernimiento, es la experiencia interior directa e inmediata de nuestra verdadera identidad trascendental.
Exixten unos indicadores de felicidad, entre otros, son los siguientes:
1. Vivo en el ahora sin estar atormentándome con el pasado. Como la fuerza de acceso a la felicidad.
2. Renuncié al deseo de aprobación externa. Ver que tanto dependemos de los demás.
3. Pacificar las emociones. Cómo estamos trabajando la ecuanimidad.
4. No juzgar, no quejarse, es destructivo al espíritu.
5. Conocimiento. No se puede haber felicidad sin conocerse.
6. Gratitud. Cuánta gratitud tenemos.
7. Disfrute del trabajo. El factor principal es disfrutar lo que hacemos.
8. En paz con la familia. ¿qué tanto conflicto hay? ¿armonía? ¿en gratitud?
9. Conciencia del cuerpo, Ejercicio, cuido mi cuerpo.
10. Disfrutar la simplicidad de las cosas: mirar una flor, el cielo, un niño.
La felicidad no es algo que uno obtenga por sus circunstancias, eso se llama placer, al contrario, porque eres feliz haces feliz tu trabajo, tu cotidianidad.
El placer es como una moneda que por el otro lado está el sufrimiento. Esta sociedad lo que necesita es la felicidad. La felicidad es desde adentro. Entonces el más alto nivel de la felicidad es la espiritualidad
Es importante aprender a mirar sin reaccionar emocionalmente. Esta es la capacidad más alta de inteligencia espiritual. Sin reacción que se apegue y sin aversión.
Para ser más felices es necesario el cambio espiritual y podemos hacer las transformaciones necesarias, para ello es importante tomar en cuenta la ecuanimidad,
La conciencia, mente pacífica, una nueva percepción de la realidad, la no dualista, la física cuántica, ver al sujeto que está dentro, el espiritual no está en tiempo y espacio, ya estamos en el espíritu.
Por lo tanto, la espiritualidad es un proceso de despertar porque en realidad la felicidad está presente pero no nos damos cuenta por un mal entendido de que no sabemos lo que somos. Con la espiritualidad nos damos cuenta de nuestra verdadera identidad, de nuestra verdadera naturaleza. .
Cuando uno está muy estresado, el cerebro está lastimado y es muy difícil tomar decisiones porque no tienes claridad, hay que hacer una pausa para tomar una buena decisión. En este momento es fundamental la sabiduría que es sentido común, es una arte: cuando hacer y cuando no hacer, cuando hablar y cuando no hablar cuando ceder y cuando no ceder.
Como se observa, tenemos pensamiento, una vida mental pero no somos eso porque es impermanente, pensamientos van, pensamientos vienen ya que podemos cambiar la percepción de las cosas, en este sentido podemos hacer referencia y complementar las palabras de aquel filósofo que dijo:
"Pienso, luego existo" esto sería desde la mente, y podemos agregar, sólo cuando no pienso existo, refiriéndonos al espíritu, de tal manera que yo soy mi verdadera naturaleza. .
La conciencia es el sustrato de toda realidad, conciencia como una perfección, al traer la conciencia el conflicto se resuelve, igual con la atención, a medida que se van resolviendo los conflictos surge la felicidad. Inteligencia espiritual es la capacidad de ser feliz independientemente de las circunstancias, aunque haya miles de adversidades con una actitud positiva de que todo va a salir bien.
Es la meditación la que nos ayuda a desarrollar la inteligencia espiritual, y en cuanto a esta práctica el soporte más recomendable es la respiración.
La meditación tiene como objetivo la transformación personal, el yo. Nos prepara para afrontar las subidas y bajadas de la vida, agudiza nuestro poder de concentración y raciocinio. En términos generales se puede definir a la meditación como un ejercicio de concentración. De aquí se obtiene una gran calma, la disminución del ritmo metabólico y un sentimiento de paz y bienestar.
La práctica meditativa, consiste en un principio en enfocar la mente en un solo objeto, al adquirir esta habilidad, se procede a considerar objetos más amplios, todo mediante la concentración. Consecuentemente podemos afirmar que los pensamientos desgastan, por lo que en vez de pensar, hay que mirar.
La reducción de pensamientos patológicos adversivos es un indicador de que vamos avanzando en la espiritualidad. Una persona espiritual no habla de enemigos.
De tal manera que podemos entonces señalar: que el pasado nos deprime, el futuro nos angustia y el presente es maravilloso. El hecho de irse al pasado es acto de consideración, de autocompasión. La ecuanimidad, la paz, la sabiduría, la atención plena debe ser transmitida a la vida cotidiana. Cada vez se va extinguiendo esta práctica meditativa.
Por consecuencia, aquel que medita, con cada respiración su corazón se abre. Es un sentido espiritual y muy profundo, el corazón significa el centro, el origen de todo, como la fuente de todo, la esencia de la esencia, entonces, el discernimiento es la comprensión de la inteligencia espiritual.
Fuente: Antonio Pérez Esclarín, Diario "El Universall", columna "Inteligencia Espiritual y espiritualidad cristiana". Fecha de publicación desconocida.
Monografias.com/trabajos95/inteligencia-espiritual-felicidad-interior/inteligencia-espiritual-felicidad-interior.
Wikippedia.org
Espero les sea de utilidad, cada vez aprendiendo y comprendiéndonos mas vamos avanzando en este hermoso caminar, Feliz dia para todos, Meredith
La Inteligencia Espiritual abre la mente a una constelación de preguntas escenciales: ¿Quién soy? ¿Qué hago en esta vida? ¿Para qué vivo? ¿Cuáles son mis ideales y metas? ¿Cómo me imagino realizada/o y feliz? ¿Cómo concibo la muerte? ¿Cómo me preparo para ella? Son las preguntas que emergen del Ser Humano cuando no se le reprime ni se coacciona. Tales preguntas carecen de una respuesta definitiva por parte de la ciencia; expresan el deseo de trascender, de cruzar los umbrales y los límites del saber. Porque muchos no se atreven a plantearse estas preguntas, viven sus vidas de un modo superficial, sin un horizonte al cual dirigirse. Con frecuencia caen en el vacío existencial, en la ambición, en la violencia, en la trivialidad en diversas adicciones.
La inteligencia Espiritual permite la compresión y aceptación de uno mismo como una persona valiosay digna, con una misión en la vida y en la sociedad. Es en consecuencia, la inteligencia que nos permite tomar decisiciones responsables, optar por valores escenciales,conducir bien la propia vida, tomando el control y la responsabilidad de los pensamientos, sentimientos, acciones y valores. Es la inteligencia del ser profundo que nos protege de la degradación moral, y nos permite ser felices a pesar de las circunstancias, no a causa de ellas, pues la fuente de la felicidad viene de adentro, no depende de circunstancias externas.
La Inteligencia Espiritual tiene que ver con la autodeterminación con hacer de la vida un proyecto, conduce a la sabiduría, que no consiste en saber muchas cosas, sino en la capacidad de ir a lo profundo. El conocimiento nos informa, la sabiduría nos transforma, pues tiene como fin la felicidad, la vida plena. El no desarrollo de la Inteligencia Espiritual comporta graves problemas: el fanatismo, la banalidad, el servilismo, el dogmatismo, el sectarismo y demás infortunios que afectan al mundo actualmente.
La inteligencia espiritual es la más nueva y la más antigua. Hay reportes muy específicos de ella por lo menos hace 2.500 años, cuando el Buda la llamó visión cabal o Vipassana; señaló que era la capacidad de visión penetrativa para comprender la realidad profunda de los fenómenos, ver las cosas como son. Esta comprensión era la base para superar la ignorancia, base del sufrimiento, y alcanzar la verdadera felicidad. El Apóstol Pablo de Tarso en la carta a los Colosense en el Cap. 1: 9-10 ora pidiendo inteligencia espiritual y la describe como la capacidad dada por Dios para vivir plenamente en congruencia con la fe cristiana proclamada.
Con la inteligencia espiritual, por primera vez tenemos un orden holárquico (que puede ser visto como parte del todo o como una sección que cumple una función individual), un modelo de tres niveles de la inteligencia, donde la inteligencia espiritual se ocupa del sentido de trascendencia.
El primer nivel de la inteligencia es el más básico y lo compartimos con los animales, es el nivel subhumano de la inteligencia emocional, está basado en nuestros instintos, impulsos y sensaciones y opera con el ojo de la carne, es una inteligencia primitiva, pre-racional, pero necesaria y muy importante para la supervivencia.
El segundo nivel de la inteligencia tiene una importancia media pero ya es exclusiva de los humanos, son todas las inteligencias múltiples basadas en la mente, de una u otra forma son inteligencias intelectuales, está basada en nuestra capacidad de razonamiento, en lo cognitivo, en nuestro pensamiento lógico, en la capacidad de simbolizar y opera con el ojo de la mente; es una inteligencia cultural, social, basada en el lenguaje y nos sirve para controlar y medir el mundo. Las inteligencias múltiples de Howard Gardner son combinaciones de elementos de estos dos niveles, son combinaciones de lo emocional y lo racional en diferentes grados y del uso de los ojos carnal y mental. Siguen el plano de capacidades de nivel intermedio.
El tercer nivel de la inteligencia es el más importante y se corresponde con la inteligencia espiritual, también es exclusivamente humana y está basada en la sabiduría, nuestra capacidad de visión holista de la realidad profunda, de comprensión de contextos y totalidades significativas. Es la capacidad de trascendencia, de ir más allá de lo biofísico y social, más allá del cuerpo y las emociones. Opera con el ojo de la contemplación, es una inteligencia transpersonal porque se sitúa más allá del ego narcisista. Opera con visión universal. Es transracional, no se limita a la racionalidad instrumental mecánica de la ciencia. Es la única que puede darle sentido espiritual a la vida, es decir, generar sentido trascendente para vivir, alimentar la integridad de nuestra conciencia. Las otras inteligencias y los dos niveles inferiores no pueden hacer esto. También es la capacidad de relacionarnos armónicamente con la totalidad, de estar relacionados con el todo, es la capacidad de ser felices a pesar de las circunstancias.
En la actualidad, el concepto de inteligencia espiritual es muy importante en el campo de la educación holística, es la inteligencia superior de los seres humanos. Es un concepto basado en la pedagogía del amor universal, es la facultad con que enfrentamos exitosamente los problemas de significado y sentido de nuestra vida.
El Dr. Ramón Gallegos es director de la Fundación Internacional para la Educación Holista. Nos enseña que la Inteligencia espiritual es la capacidad de ser feliz, de estar en armonía con la totalidad generando sentido para vivir. Existen tres grandes momentos en su desarrollo: El primero es el de la visión uniforme de la inteligencia que surge al principio del S-XX e inicia su decadencia en los ochentas; el segundo es el de la teoría de las inteligencias múltiples que se generaliza en los últimos 20 años del siglo pasado; el tercer momento es el de la inteligencia espiritual que se está desarrollando en este siglo XXI.
La inteligencia espiritual es la capacidad de vivir para servir, de actuar éticamente en toda situación, compasivamente, con buena voluntad, honestos, responsables, generosos.
La mayor promotora del nihilismo ( la negación de todo principio religioso, social y político) ha sido la postmodernidad al insistir en que toda realidad es relativa, una construcción social, puro lenguaje sin valor fundamental.
El nihilismo está en la base de las altas tasas de suicidios y enfermedades mentales ya que sin inteligencia espiritual nos enfermamos, nos volvemos neuróticos, violentos, cínicos ansiosos y nos degradamos moralmente.
Principios filosóficos perennes sobre los que trabaja y se basa la inteligencia espiritual según Ramón Gallegos:
Es mejor el amor que el odio. El amor es real y benéfico, es el vínculo sagrado que une a todos los seres, el amor vence al miedo. El odio es perjudicial.
Es mejor la verdad que la mentira. La verdad nos libera de la ignorancia, la mentira fortalece el ego y nos separa de los demás. La verdad vence a la falsedad.
Es mejor el bien que el mal. Es reconocer el valor de la bondad, con el mal sufrimos y nos degradamos. El bien vence al mal.
Es mejor el conocimiento que la ignorancia. Conocer quiénes somos es mejor que ignorarlo. La ignorancia es la base del sufrimiento y la ofuscación.
Es mejor el equilibrio que los extremos. Es reconocer el valor de la armonía, prudencia, sensatez y ecuanimidad. Los extremos son perturbadores y llevan a la desatención y a la tensión.
Es mejor dar que recibir. Dándonos a los demás podemos encontrarnos a nosotros mismos. Dar es una característica de nuestro Ser universal.
Es mejor la paz que la violencia. Es reconocer el orden interno que hace posible la paz interna y externa como equilibrio en la conciencia espiritual.
Es mejor la atención que la desatención La práctica de la atención nos permite conocer la realidad, la inteligencia espiritual está hecha de atención. La desatención, la inconsciencia, la pereza, son la raíz del conflicto y la ignorancia.
Es mejor la felicidad que el sufrimiento. Es reconocer el valor de la felicidad, que nuestra naturaleza es: conciencia-verdad-felicidad. El sufrimiento no forma parte de nuestra naturaleza esencial es un agregado, una superposición. La felicidad es nuestro estado natural.
Somos seres espirituales. Nuestra verdadera naturaleza es espiritual.
Así, la inteligencia espiritual abre una nueva etapa en educación holista tratando de desarrollar todas las inteligencias en el contexto de inteligencia espiritual el cual ya está evolucionando todos los campos de la actividad humana.
La inteligencia espiritual para su desarrollo requiere de una práctica integral, la cual se basa en la práctica meditativa que lleva al desarrollo de habilidades interiores.
La inteligencia emocional, la intelectual y la espiritual vienen siendo respectivamente de nivel inferior, medio y superior. Aunque todos son complementarios contienen características diferentes y se orientan a fines diferentes y confirman la trilogía básica de la visión holista cuerpo-mente-espíritu.
Ramón Gallegos señala que La inteligencia espiritual nos capacita para realizar el esfuerzo recto hacia el camino espiritual y que consiste en un triple entrenamiento al que debemos someternos: desarrollo moral, debemos ser seres éticos que vivan los valores universales perennes. El desarrollo de la atención. Practicar la atención plena y la meditación sobre los cuatro fundamentos de la atención con la finalidad de cultivar una mente iluminada. El desarrollo de la sabiduría. Debemos entender y reflexionar correctamente sobre las enseñanzas espirituales y los aprendizajes que vayamos teniendo en el camino.
La sabiduría se basa en el discernimiento y nos permite reconocer las cuatro nobles verdades. El ser humano es uno e infinito, es espíritu, es libre en su naturaleza esencial la cual es universal e ilimitada. La iluminación es nuestra verdadera naturaleza pero no nos percatamos de ello por un mal entendido de identificarnos con nuestra mente y cuerpo que forman el ego, este es pulverizado con la acción compasiva de servir, de trabajar por los demás. Somos el cuerpo y el aparato psíquico, es lo que siempre hemos sido, reconocerlo es la tarea de la inteligencia espiritual. La medicina para el sufrimiento esta en nuestro propio corazón
El autoconocimiento y el amor deben integrarse con la acción compasiva.
La inteligencia espiritual tiene tres dimensiones: El proceso de autoconocimiento, la vivencia ética espiritual y la sabiduría.
La inteligencia espiritual es la voluntad de iluminación, es la luz que alumbra el sendero que debemos caminar para salir del sufrimiento y alcanzar la iluminación que es un estado de bienestar total, es conocer la verdad de nuestra naturaleza original que es: verdad-felicidad-conciencia. La voluntad puede ser débil o fuerte, pero la débil no llega lejos, la fuerte llegará al conocimiento y la sabiduría, al nivel en donde se viven en carne propia las enseñanzas espirituales, única manera de lograr una verdadera evolución de nuestra conciencia.
La espiritualidad es algo práctico, es discernimiento, es la experiencia interior directa e inmediata de nuestra verdadera identidad trascendental.
Exixten unos indicadores de felicidad, entre otros, son los siguientes:
1. Vivo en el ahora sin estar atormentándome con el pasado. Como la fuerza de acceso a la felicidad.
2. Renuncié al deseo de aprobación externa. Ver que tanto dependemos de los demás.
3. Pacificar las emociones. Cómo estamos trabajando la ecuanimidad.
4. No juzgar, no quejarse, es destructivo al espíritu.
5. Conocimiento. No se puede haber felicidad sin conocerse.
6. Gratitud. Cuánta gratitud tenemos.
7. Disfrute del trabajo. El factor principal es disfrutar lo que hacemos.
8. En paz con la familia. ¿qué tanto conflicto hay? ¿armonía? ¿en gratitud?
9. Conciencia del cuerpo, Ejercicio, cuido mi cuerpo.
10. Disfrutar la simplicidad de las cosas: mirar una flor, el cielo, un niño.
La felicidad no es algo que uno obtenga por sus circunstancias, eso se llama placer, al contrario, porque eres feliz haces feliz tu trabajo, tu cotidianidad.
El placer es como una moneda que por el otro lado está el sufrimiento. Esta sociedad lo que necesita es la felicidad. La felicidad es desde adentro. Entonces el más alto nivel de la felicidad es la espiritualidad
Es importante aprender a mirar sin reaccionar emocionalmente. Esta es la capacidad más alta de inteligencia espiritual. Sin reacción que se apegue y sin aversión.
Para ser más felices es necesario el cambio espiritual y podemos hacer las transformaciones necesarias, para ello es importante tomar en cuenta la ecuanimidad,
La conciencia, mente pacífica, una nueva percepción de la realidad, la no dualista, la física cuántica, ver al sujeto que está dentro, el espiritual no está en tiempo y espacio, ya estamos en el espíritu.
Por lo tanto, la espiritualidad es un proceso de despertar porque en realidad la felicidad está presente pero no nos damos cuenta por un mal entendido de que no sabemos lo que somos. Con la espiritualidad nos damos cuenta de nuestra verdadera identidad, de nuestra verdadera naturaleza. .
Cuando uno está muy estresado, el cerebro está lastimado y es muy difícil tomar decisiones porque no tienes claridad, hay que hacer una pausa para tomar una buena decisión. En este momento es fundamental la sabiduría que es sentido común, es una arte: cuando hacer y cuando no hacer, cuando hablar y cuando no hablar cuando ceder y cuando no ceder.
Como se observa, tenemos pensamiento, una vida mental pero no somos eso porque es impermanente, pensamientos van, pensamientos vienen ya que podemos cambiar la percepción de las cosas, en este sentido podemos hacer referencia y complementar las palabras de aquel filósofo que dijo:
"Pienso, luego existo" esto sería desde la mente, y podemos agregar, sólo cuando no pienso existo, refiriéndonos al espíritu, de tal manera que yo soy mi verdadera naturaleza. .
La conciencia es el sustrato de toda realidad, conciencia como una perfección, al traer la conciencia el conflicto se resuelve, igual con la atención, a medida que se van resolviendo los conflictos surge la felicidad. Inteligencia espiritual es la capacidad de ser feliz independientemente de las circunstancias, aunque haya miles de adversidades con una actitud positiva de que todo va a salir bien.
Es la meditación la que nos ayuda a desarrollar la inteligencia espiritual, y en cuanto a esta práctica el soporte más recomendable es la respiración.
La meditación tiene como objetivo la transformación personal, el yo. Nos prepara para afrontar las subidas y bajadas de la vida, agudiza nuestro poder de concentración y raciocinio. En términos generales se puede definir a la meditación como un ejercicio de concentración. De aquí se obtiene una gran calma, la disminución del ritmo metabólico y un sentimiento de paz y bienestar.
La práctica meditativa, consiste en un principio en enfocar la mente en un solo objeto, al adquirir esta habilidad, se procede a considerar objetos más amplios, todo mediante la concentración. Consecuentemente podemos afirmar que los pensamientos desgastan, por lo que en vez de pensar, hay que mirar.
La reducción de pensamientos patológicos adversivos es un indicador de que vamos avanzando en la espiritualidad. Una persona espiritual no habla de enemigos.
De tal manera que podemos entonces señalar: que el pasado nos deprime, el futuro nos angustia y el presente es maravilloso. El hecho de irse al pasado es acto de consideración, de autocompasión. La ecuanimidad, la paz, la sabiduría, la atención plena debe ser transmitida a la vida cotidiana. Cada vez se va extinguiendo esta práctica meditativa.
Por consecuencia, aquel que medita, con cada respiración su corazón se abre. Es un sentido espiritual y muy profundo, el corazón significa el centro, el origen de todo, como la fuente de todo, la esencia de la esencia, entonces, el discernimiento es la comprensión de la inteligencia espiritual.
Fuente: Antonio Pérez Esclarín, Diario "El Universall", columna "Inteligencia Espiritual y espiritualidad cristiana". Fecha de publicación desconocida.
Monografias.com/trabajos95/inteligencia-espiritual-felicidad-interior/inteligencia-espiritual-felicidad-interior.
Wikippedia.org
Espero les sea de utilidad, cada vez aprendiendo y comprendiéndonos mas vamos avanzando en este hermoso caminar, Feliz dia para todos, Meredith