Tras el fallecimiento del icono del espiritismo en el seno brasilero, Francisco Cándido Xavier, el orador espirita y también médium parlante-psicógrafo Divaldo Pereira Franco ha sido considerado como su sucesor cayendo sobre sus hombros la responsabilidad de impulsar las instituciones caritativas, ejemplificar el modelo espirita-cristiano y responder a las muchas interrogantes en medio de un creciente sincretismo que en Latinoamérica representa un aspecto característico de la religiosidad fruto también del mestizaje que trae consigo una diversidad que no poca gente quiere experimentar.
En esta ocasión al médium se le interrogante respecto a qué consecuencias puede traer la suspensión de la labor mediúmnica o el desvío de la misma de su fin principal, y a continuación mostraremos lo que arrojó esa entrevista no sin antes mencionar que el actual conflicto que se cierne en la cumbre del espiritismo en Brasil gira en torno a las discrepancias generadas por las vertientes formadas dentro del propio espiritismo donde los defensores de la pureza doctrinaria defienden la literalidad de la doctrina de Kardec en negación del trabajo de los sucesores mientras tanto el espiritismo altruista y servicial cimentado en las bases morales del cristianismo redivivo gana popularidad en cuanto evidencia su aporte individual, interpersonal y social atendiendo a los más desamparados y afectados por la desigualdad; es decir, que la respuesta dejada por Divaldo en esta entrevista responde al espiritismo moderno como una extensión del cristianismo redivivo, extendido al espiritismo de la Umbanda y habiendo invadido otros cultos religiosos en Brasil en los que se dice que la mediumnidad es un instrumento de progreso pero también de servicio en contraste la hipótesis de Kardec en donde la mediumnidad es única y exclusivamente para el propio progreso y bienestar no teniendo el médium nada de responsabilidad con el servicio a los demás. Ambas situaciones se evidencian en terrenos específicos, no obstante, en la actual modalidad de mediumnidad se sigue fortaleciendo la versión espirita continuada por Divaldo y que alcanzó su cumbre a través de Francisco Cándido Xavier porque son sus respuestas y obras las que muestran maleabilidad suficiente para adaptarse y responder a las situaciones actuales.
Tras este preámbulo redactado para que tengan un conocimiento previo de la situación y discrepancia dentro del mismo espiritismo que sitúa un complejo entre la ortodoxia espirita, el altruismo espirita y la consecuencia de este último constituyéndose norte en la Umbanda (emancipación del espíritu hacia la caridad), en rechazo a la tendencia copy and paste, paso a mostrarles a continuación fragmento de la entrevista donde se refleja la particular respuesta del actual icono del espiritismo brasilero:
«¿Si el médium interrumpe su tarea mediúmnica, puede esta causarle daños?», preguntan a Divaldo Pereira Franco y enfatiza: «¿por qué?».Divaldo Pereira Franco: el éxito de cualquier actividad depende del ejercicio de la habilidad que se posee. La mediumnidad, según Allan Kardec, es “una cierta predisposición orgánica de que las personas son investidas.La facultad mediúmnica es del Espíritu. La mediumnidad le es una respuesta celular del organismo. Se presenta como siendo una aptitud. Si la práctica no es convenientemente educada, canalizada para la finalidad a que está destinada, los resultados no son naturalmente, los deseados. La persona, no conduciendo adecuadamente sus fuerzas mediúmnicas, no logra los objetivos que persigue.Abandonando la tarea a medio terminar, es natural le traiga los efectos que son consecuentes del desprecio a que está relegada. Cualquier instrumento al abandono es víctima de la herrumbre o del desequilibrio. Emmanuel, a través de la bendita mediumnidad de Chico Xavier, afirmó con lógica:«Cuanto más trabaja la azada, más la lámina se embellece. La azada relegada al abandono va siendo carcomida por la herrumbre. »Cuando educamos la mediumnidad, ampliando nuestra percepción para-física desatamos facultades que yacían embrionarias. Si de un momento para otro, cambiando la dirección que sería de esperarse, es obvio que la mediumnidad no desaparece y el intercambio que se da, cambia de conductor. El individuo continúa siendo médium, pero él ya no dirige la facultad para las finalidades nobles; va siendo conducido por las entidades irresponsables, con rumbo del desequilibrio.Podría decirse, en lenguaje popular, que la mediumnidad abandonada trae muchos daños a aquel que de ella es portador. Eso ocurre porque el individuo cambia de manos. Mientras que está en el ejercicio correcto de sus funciones, se encuentra bajo el amparo el amparo de entidades responsables. En la hora que inclina la mente y el comportamiento para otras actividades, se transfiere de sintonía, y aquellos con los cuales va a mantener el contacto psíquico son, invariablemente, de tenor vibratorio inferior, produciéndole daños.También sería el caso de que preguntemos al pianista que es lo que sucede con aquel que deja de ejercitarse en el arte a que se dedica en el campo de la música. Él dirá que pierde el control motor, que las articulaciones perdieran la flexibilidad, la concentración desapareció y él va, naturalmente perjudicándose por una serie de temores que lo asaltan, impidiéndole la actividad.La mediumnidad es un compromiso es un “compromiso para toda la vida”, y no tan solo para toda la reencarnación. Porque abandonando los restos materiales, el médium prosigue ejercitando su percepción para-física en estados más elevados y procurando llegar a las franjas superiores de la vida.
Hasta acá hago una pausa para introducir un comentario – aunque creo que ya ha sido deducido lo que voy a mencionar –. Sucede que en líneas generales mostrado en evidencia el médium eclosionado e inactivo oscila entre la paz efímera y los tormentos longevos bien definidos como cuadros de acoso espiritual por parte de espíritus de orden inferior carentes de luz y armonía que producen cuadros psicológicos trastornados como depresión, fobias, inseguridades, bipolaridad, etcétera…, y otros orgánicos como son los derivados de las alteraciones de la fisiología en respuesta a los cambios sufridos por las células sensibilizadas al magnetismo del espíritu angustioso.
Cuando una persona emprende un camino a la espiritualidad su disciplina y constancia lo coloca como un instrumento definido o consagrado a ese conjunto de espíritus en particular con lo que llega también el beneficio relativo al nivel de progreso y generosidad de dicha espiritualidad. Es decir, se recibe una protección y también un auxilio mientras el individuo esté definido como vehículo de esa siembra. Si un día el médium decide desprenderse de su actividad, no sólo cesa la disciplina como tendencia que puede ser revertida bajo voluntad, sino que también los espíritus se ocupan menos de un vehículo inactivo y se enfocan a labores más trabajosas con aquellos “canales” que prestan servicio de comunicación y transmiten el auxilio. Dicho de otro modo: si hay médiums que viven atormentados deben considerar tanto su disciplina como la falta de integración a una siembra espiritual ya que si bien el servicio es una opción dado el libre albedrío, su necesidad espiritual para protegerse de las plagas del bajo astral existe y existirá indiferente de la ideología que acoja.
Por otro lado, no sólo la inactividad produce el retiro proporcional del guardián del “canal” si no también el cambio de valores y propósitos para los que se utiliza la mediumnidad y que pueden contradecir los propósitos misionarios de la espiritualidad que le acompaña. Tomemos en cuenta el hecho de que sí o sí, el médium siempre estará conectado a algo y esperemos y esforcémonos porque sea algo positivo para evitarnos el eterno duelo caracterizado por una vida trancada, malestares constante, enemistades gratuitas, fracasos en cada proyecto y por supuesto, la contaminación de nuestros fluidos y aura consecuencia de la mala compañía de la cual nos mezclamos con sus fluidos mentales.
«En mediumnidad, ¿qué serían sintonía, resonancia y vibraciones compensadas?», preguntan a Divaldo Pereira Franco.Divaldo Pereira Franco: la sintonía, como el propio nombre lo dice, es la identificación. Estamos siempre acompañados de aquellos que nos son afines. La emisión de una onda encuentra resonancia en un campo vibratorio equivalente. Tenemos ahí la sintonía, como una radio que emite una onda y esta es captada por un receptor en una misma faja vibratoria. La sintonía de Chico Xavier con el Espíritu Emmanuel le da esa resonancia maravillosa que es la obra bendecida que el Instructor mandó a la Tierra. La resonancia sería el efecto que resulta de la sintonía. Y las vibraciones compensadas son aquellas que ofrecen, como el propio nombre lo indica, la respuesta dentro del patrón de reciprocidad.Cuando Chico sintoniza con Emmanuel, recibe la compensación del beneficio que resulta de aquella onda proveniente del benefactor, que le responde al pedido de bienestar que le proporciona. Esa compensación puede ser positiva o negativa. Si elaboramos ideas infelices, somos compensados por las respuestas de las entidades afines que se complacen en utilizarnos en el vicio de la toxicomanía, el alcoholismo, tabaquismo o en la exageración en cualquier función o hábito. Cuando oramos al Cristo, u oramos a Dios, recibimos inmediatamente la compensación del bienestar que resulta de estar sintonizados con lo alto.
Con estas 2 respuestas abordando 2 asuntos de interés espiritual se cierra temática no sin antes comentar aclarando lo que bajo expectativa espero haya sido ya deducido por el lector de este artículo.
El tema de la sintonía como tema permanentemente de interés en el equilibrio espiritual – especialmente en el caso de los médiums – puede verse reflejado en dichos populares del medio espiritualista como lo son: «o se es de la luz o se es de la oscuridad», «se camina con lo alto o se camina con lo bajo», «o se anda con energía superior o con energía rastrera»…, yo añadiría «te ligas a la luz o la oscuridad» delimitando terreno y dejando bien claro que en calidad de correspondencia o se está en uno o se está en otro y nunca en ambos al mismo tiempo.
Tengo en mano una lista de personajes célebres y figuras de culto internacional – no todas las que hay en el mundo pero sí unas que tienen popularidad en varios países de Latinoamérica, Europa y Norteamérica – cuya comunión a través de un rezo, oración, suplica, ofrenda, u otra forma de sintonía ha reportado quejas nada positivas ya que representan aspectos negativos difíciles de lidiar si no se está en un balance fluídico positivo y con dominio consciente de la sintonía a través del correcto ejercicio anímico. No puedo mencionarlas por respeto a la libertad de culto, pero países como Venezuela, Brasil, Argentina, Uruguay, México, Panamá, Guatemala, Colombia, y otros han tipificado el testimonio uniforme donde una persona acude a tal cual culto en busca de una ayuda y termina en compromisos que no sabía que existían ni cómo se formaron pero que están ligados a lo mencionado aquí. La sintonía y las consecuencias negativas de la mediumnidad colocan este ítem como uno dentro del uso adecuado y educado porque el error libertino del médium es creer que la fe por estar relacionada a lo espiritual y lo espiritual con Dios todo es inocuo, benigno, positivo incluso pero en el hecho se evidencia discordia o desarmonía en el intercambio de fluidos a partir sencillamente de una mentalidad que se corresponde con desgracias pertenecientes al dominio del bajo astral, entre los cuales muchos de sus protagonistas se hallan siendo protagonistas de cultos y son figuras reconocidas más allá de las fronteras.
Espero haya sido instructivo el tema. Especialmente en el foro hay individuos con mediumnidad que viven su vida en una lucha constante y preguntándose por qué razón se les cierran los caminos, mantienen espíritus oscuros al asecho y una vida tormentosa. La Umbanda comparte con el espiritismo el pensamiento de que es la educación lo que traerá progreso al mundo y por ello adoptó e impuso un sistema de atención y estudio a la ciencia espirita conjunto a las otras especializaciones humanas dada la necesidad de aprender a vivir correctamente tanto como hombres – lo cual repercute espiritualmente – así como espíritus. En Venezuela la Umbanda es educativa, es un mixto o Umbanda cruzada con elementos del Batuque y elementos espiritas, con lo cual, se tipifica en el Templo San Jorge en San Bernardino en Caracas una enseñanza constante reemplaza los dogmas, tabúes y prohibiciones basado en la premisa de que entender es mejor motor a la prudencia de lo que el temor o exigencia de abstención.
Este ha sido mi grano de arena el día de hoy para con ustedes y la Umbanda. Se despide de ustedes este servidor Alianza Naiguatá. ¡Saravá para todos!
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.