Sin duda, otro de los debates más recurrentes de la comunidad religiosa es la determinación de la necesidad de rayarse (iniciarse en el culto del Palo Mayombe), y este este asunto el que vamos a tratar en esta ocasión. Como todos los cultos afrocubanos la iniciación a los mismos no es un derecho universal extensible a todos los seres humanos, o no debería de serlo, sino que por el contrario son aquellas personas que han “nacido” para ingresar a este culto, las que deberían de ser iniciados en él. Esta viabilidad, en todos los casos, es determinada por los oráculos afines al culto en cuestión: bien sean el diloggún o los métodos oraculares de Ifá, en el caso de la Santería Cubana o bien los métodos propios del Palo Mayombe cuando de este se trata.
Si bien es cierto que en los tiempos pasados no era demasiado corriente observar a Oloshas iniciados en el Palo Mayombe, o mayomberos iniciados en la Osha, también lo es que desde las últimas dos o tres décadas esto viene a ser cada vez más frecuente. En futuros artículos tal vez abordemos esta evolución, pero en esta ocasión ahondaremos en una de las consecuencias de esta interrelación de cultos.
Ciertos religiosos, o bien ajenos al culto del Palo Mayombe o bien rayados en el culto pero posteriormente consagrados en Osha o Ifá, aseveran la viabilidad de que oráculos ajenos al culto del Palo Mayombe puedan determinar la necesidad que una persona pudiese tener en iniciarse dentro de este culto, incluso según he sabido hay ocasiones hasta que esta viabilidad es determinada en una misa. Posteriormente, son iniciadas a veces obviando la insalvable ocasión de realizar una investigación con la Nganga para determinar si esta da licencia para oficiar dicha iniciación.
Pues muy bien, esto es incorrecto.
La escalera afrocubana
Pareciese a menudo que “la religión”, más que una religión es un conjunto de creencias, un puzzle donde los pedazos son cada uno de los cultos afrocubanos. Primero la persona se raya, después hace santo, en el transcurso de estos escalones también se convierte en espiritista y después alcanza su cúspide haciendo Ifá.
Esta filosofía, además de ridícula y pueril, por contradecir la propia historia y evolución de la religión, es una terrible falta de respeto. Primero porque presenta un culto de Palo Mayombe como si de un “bastón” se tratase, un bastón a utilizar durante la ascensión por esa imaginaria escalera. Segundo, es una falta de respeto hacia los sistemas de Osha e Ifá, porque inacertadamente deja a entrever que son cultos incapaces de sobrevivir correctamente por sí mismos, necesitando de “peldaños inferiores” hasta llegar a ellos. Algo que golpea en lo más profundo del corazón de nuestra historia, e incluso insulta a nuestros ancestros religiosos, pues si esta “moda” plurirreligiosa es relativamente reciente ¿debemos suponer que aquellos grandes Oloshas y Nganguleros, hicieron las cosas mal hechas?
Cada culto (Palo Mayombe, Osha/Ifa, y el Espiritismo Cruzado) tienen sus propios sistemas, responden a su propio lenguaje ritual y teológico, además de tener sus propias reglas, formas de organizarse y, por supuesto cada uno de ellos es perfectamente autoexistente sin la necesidad de depender de ningún otro. Lógicamente, el profundo mestizaje (en todos los sentidos) que se originó en Cuba ha ido generando la común realidad del fenómeno plurirreligioso, generando a su vez que tras la década de los 80 y la gran explosión de la expansión religiosa fuera del territorio cubano, ya llegase una religión que había asumido ese mestizaje.
Todo esto no es necesariamente malo, en verdad y de forma genuina hay “astrales” que han de transitar por más de un y dos cultos (aunque muy probablemente ni la mayoría, ni el de todos los que lo transitan), pero pienso que debe de cumplirse una estricta regla para hacerlo de manera sana y responsable: desarrollar cada culto en su propio espacio, dejando cada cosa en su lugar.
La capacidad oracular para “registrar” astrales
Si entendemos que la necesidad del rayamiento es algo que está en el astral de un ser humano, en su Nzila, en su destino o llámese como se llame, y si entendemos que estos oráculos registran y desvelan estos astrales… La lógica (pues en religión todo ha de tenerla) nos empuja a pensar que cualquier sistema puede determinar esta necesidad. Esto es así, es cierto. Sí considero que esta necesidad puede ser desvelada durante una misa espiritual, o durante un registro con diloggún, o durante un registro al pié de Ifá, o en el Itá de una ceremonia de Mano (o Ikofa) de Orula. Cada culto tiene su lugar, pero la Nzila de un ser humano es la que es, y lo es “aquí o allá”. Si esto no pudiese ser, sencillamente estos oráculos serían inútiles para todo lo demás. Esto nos dice la lógica.
Sin embargo, ninguno de estos sistemas pueden hacer más que orientar, no poseen la autoridad de determinar ceremonias dereligiones ajenas a su, digamos, jurisdicción. De un modo significativamente similar, sería una locura (además de un sacrilegio) que un Tata determinase el Orisha Tutelar de un ser humano a través de los oráculos propios y tradicionales del Palo Mayombe.
Si fuese el caso de que ha usted se le ha recomendado rayarse, bien fuese en una misa espiritual o en un registro de Osha/Ifa, usted deberá de acudir con un Tata para verificar esta necesidad a través de una consulta con su Nganga. Sólo una Nganga puede determinar si un ser humano ha de rayarse, o no. Es un concepto que debe de quedar muy claro. Y en mi experiencia, si me lo permite, le aconsejo que sea un Tata tan responsable como independiente del lugar espírita o de Osha/Ifa donde se le ha asesorado de esta manera. Al menos si la confianza con esos religiosos no está auténticamente desarrollada. Pues… el mundo está como está, y no hay ausencia de casos donde los intereses a la hora de determinar la necesidad de una consagración, en Palo Mayombe o en otra tierra, responden más a intereses económicos que a religiosos.
Fuente: http://malembe.org/2013/02/15/determinando-la-necesidad-de-un-rayamiento/
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Si bien es cierto que en los tiempos pasados no era demasiado corriente observar a Oloshas iniciados en el Palo Mayombe, o mayomberos iniciados en la Osha, también lo es que desde las últimas dos o tres décadas esto viene a ser cada vez más frecuente. En futuros artículos tal vez abordemos esta evolución, pero en esta ocasión ahondaremos en una de las consecuencias de esta interrelación de cultos.
Ciertos religiosos, o bien ajenos al culto del Palo Mayombe o bien rayados en el culto pero posteriormente consagrados en Osha o Ifá, aseveran la viabilidad de que oráculos ajenos al culto del Palo Mayombe puedan determinar la necesidad que una persona pudiese tener en iniciarse dentro de este culto, incluso según he sabido hay ocasiones hasta que esta viabilidad es determinada en una misa. Posteriormente, son iniciadas a veces obviando la insalvable ocasión de realizar una investigación con la Nganga para determinar si esta da licencia para oficiar dicha iniciación.
Pues muy bien, esto es incorrecto.
La escalera afrocubana
Pareciese a menudo que “la religión”, más que una religión es un conjunto de creencias, un puzzle donde los pedazos son cada uno de los cultos afrocubanos. Primero la persona se raya, después hace santo, en el transcurso de estos escalones también se convierte en espiritista y después alcanza su cúspide haciendo Ifá.
Esta filosofía, además de ridícula y pueril, por contradecir la propia historia y evolución de la religión, es una terrible falta de respeto. Primero porque presenta un culto de Palo Mayombe como si de un “bastón” se tratase, un bastón a utilizar durante la ascensión por esa imaginaria escalera. Segundo, es una falta de respeto hacia los sistemas de Osha e Ifá, porque inacertadamente deja a entrever que son cultos incapaces de sobrevivir correctamente por sí mismos, necesitando de “peldaños inferiores” hasta llegar a ellos. Algo que golpea en lo más profundo del corazón de nuestra historia, e incluso insulta a nuestros ancestros religiosos, pues si esta “moda” plurirreligiosa es relativamente reciente ¿debemos suponer que aquellos grandes Oloshas y Nganguleros, hicieron las cosas mal hechas?
Cada culto (Palo Mayombe, Osha/Ifa, y el Espiritismo Cruzado) tienen sus propios sistemas, responden a su propio lenguaje ritual y teológico, además de tener sus propias reglas, formas de organizarse y, por supuesto cada uno de ellos es perfectamente autoexistente sin la necesidad de depender de ningún otro. Lógicamente, el profundo mestizaje (en todos los sentidos) que se originó en Cuba ha ido generando la común realidad del fenómeno plurirreligioso, generando a su vez que tras la década de los 80 y la gran explosión de la expansión religiosa fuera del territorio cubano, ya llegase una religión que había asumido ese mestizaje.
Todo esto no es necesariamente malo, en verdad y de forma genuina hay “astrales” que han de transitar por más de un y dos cultos (aunque muy probablemente ni la mayoría, ni el de todos los que lo transitan), pero pienso que debe de cumplirse una estricta regla para hacerlo de manera sana y responsable: desarrollar cada culto en su propio espacio, dejando cada cosa en su lugar.
La capacidad oracular para “registrar” astrales
Si entendemos que la necesidad del rayamiento es algo que está en el astral de un ser humano, en su Nzila, en su destino o llámese como se llame, y si entendemos que estos oráculos registran y desvelan estos astrales… La lógica (pues en religión todo ha de tenerla) nos empuja a pensar que cualquier sistema puede determinar esta necesidad. Esto es así, es cierto. Sí considero que esta necesidad puede ser desvelada durante una misa espiritual, o durante un registro con diloggún, o durante un registro al pié de Ifá, o en el Itá de una ceremonia de Mano (o Ikofa) de Orula. Cada culto tiene su lugar, pero la Nzila de un ser humano es la que es, y lo es “aquí o allá”. Si esto no pudiese ser, sencillamente estos oráculos serían inútiles para todo lo demás. Esto nos dice la lógica.
Sin embargo, ninguno de estos sistemas pueden hacer más que orientar, no poseen la autoridad de determinar ceremonias dereligiones ajenas a su, digamos, jurisdicción. De un modo significativamente similar, sería una locura (además de un sacrilegio) que un Tata determinase el Orisha Tutelar de un ser humano a través de los oráculos propios y tradicionales del Palo Mayombe.
Si fuese el caso de que ha usted se le ha recomendado rayarse, bien fuese en una misa espiritual o en un registro de Osha/Ifa, usted deberá de acudir con un Tata para verificar esta necesidad a través de una consulta con su Nganga. Sólo una Nganga puede determinar si un ser humano ha de rayarse, o no. Es un concepto que debe de quedar muy claro. Y en mi experiencia, si me lo permite, le aconsejo que sea un Tata tan responsable como independiente del lugar espírita o de Osha/Ifa donde se le ha asesorado de esta manera. Al menos si la confianza con esos religiosos no está auténticamente desarrollada. Pues… el mundo está como está, y no hay ausencia de casos donde los intereses a la hora de determinar la necesidad de una consagración, en Palo Mayombe o en otra tierra, responden más a intereses económicos que a religiosos.
Fuente: http://malembe.org/2013/02/15/determinando-la-necesidad-de-un-rayamiento/
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Yo vengo de todas partes,
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
(José Martí, 1891, Cuba)
Y hacia todas partes voy:
Arte soy entre las artes,
En los montes, monte soy.
Yo sé los nombres extraños
De las yerbas y las flores,
Y de mortales engaños,
Y de sublimes dolores.
(José Martí, 1891, Cuba)