Este es un hechizo que sirve para protegerse en caso de que uno se sienta débil enérgicamente, o en el peor de los casos, se sepa que uno es víctima de un ataque mágico por parte de otro brujo o persona.
Este hechizo es una opción que se puede utilizar y si lo desean pueden modificar lo que deseen, acordándose siempre de que este no llegue a dañar a quién no se lo merezca.
Vamos a necesitar:
- 4 velas blancas o plateadas.
- 4 cuencos de cerámica o metal, para colocar las velas.
- 1 puñado de hierbas para quemar, a saber: albahaca, laurel, lavanda, menta, tomillo, romero y salvia.
- 1 turmalina negra.
- Aceite de romero.
Ritual:
- Preparar los materiales y colocarlos sobre el altar.
- Trazar el círculo, llamar a los Guardianes, invitar al ritual al Señor y a la Señora.
- Colocar las velas, ya limpias y consagradas con la runa de protección Eolh grabada 3 veces en cada una de las velas, en los cuencos.
- Poner la turmalina negra limpia y consagrada previamente con aceite de romero, en el medio de los cuatro cuencos.
- Prender las velas mientras repetimos el siguiente verso 4 veces:
“Poderes de los cuatro elementos,
escuchen ahora mi petición:
Que esta piedra absorba de ustedes
Las vibraciones positivas y obtenga
La facultad de brindarme unidad y protección”.
- Quemamos las hierbas en el caldero y decimos:
“Hierbas protectoras,
que una vez quemadas al cosmos han de llegar.
Eleven rápido su energía,
Para que a los Guardianes puedan avisar,
Que necesito de su asistencia
En este hechizo de protección que acabo de realizar.”
- Despedir a los Dioses y a los Guardianes.
- Abrir el círculo protector.
- Dejar que las velas se consuman.
Nota: Cada una de las velas del hechizo van orientadas hacia los cuatro puntos cardinales; en las mismas y en los cuencos se graban las runas y/o los símbolos correspondientes a cada elemento.
Que los Dioses los Bendigan.