Según el Espiritismo es el Espíritu el que transfiere las emociones y sensaciones a la materia, por consecuencia, es el Espíritu el que se encuentra en estado de depresión y hastío de la vida y es a éste al que habría que tratarse. Eso dificulta mucho el diagnostico ya que la acción del propio Espíritu llega a modificar la fisiología del cuerpo lo suficiente como para generar condiciones optimas para arrojar alguna deficiencia que cause la depresión y se confunda la causa, ahí no se puede distinguir cuándo el Espíritu altera el organismo de cuándo el organismo tiene un defecto que le impide el correcto funcionamiento posibilitando el control total del Espíritu sobre la materia, es decir, que independiente de la fuerza de voluntad del Espíritu una deficiencia química por un problema orgánico netamente podría mantenerlo propenso mientras se encuentre en vigilia a la depresión. Se conocen 3 causas de la depresión:
1-Orgánica causada por deficiencias y mal funcionamiento sistemático por condiciones patológicas.
2-Auto-obsesión que son los estados desequilibrados psicológicos que tienen incidencia emocional por ende afectan la función biológica. Es decir, causa psicológica.
3-Obsesión espiritual, causada por Espíritus.
Cada una tiene su tratamiento particular donde en el primer caso se determina cuál es la patología que causa la deficiencia o altera el mecanismo de acción, y, se procede a equilibrar, administrando un compuesto químico. ¿Que si causa dependencia? sí, pero es la misma dependencia que ocurre en todo caso donde el organismo tiene mal funcionamiento y pone bajo riesgo la vida como en el caso de la diabetes mellitus donde el sujeto se vuelve dependiente de la administración de insulina, diabetes insipida donde se hace dependiente de la vasopresina, hipoglucemia donde se hace dependiente del glucagon, y así comprendiendo ésto como parte del proceso homeostatico que es base del equilibrio interno donde si se saca un elemento o este cae en deficiencia todo el organismo va colapsando. En el segundo caso que es relevante se debe modificar los patrones de pensamiento y brindarle al sujeto un régimen de auto control suficiente como para que empiece a tener dominio sobre lo que piensa y siente haciendo selección de aquello que considera adecuado y que constituye un progreso neto de voluntad debido a que si el sujeto insiste en mantenerse en la depresión nada ni nadie lo va a obligar a salir de ese estado al que él mismo vuelve por esfuerzo propio. En el último caso, se necesita abordaje según el caso 2 y añadir la terapia espiritual de manera combinada debido a que un Espíritu se entromete y alcanza a influenciar la psiquis débil de la persona e impone sus pensamientos y emociones, donde la persona no hace sino cooperar con esa influencia a fin de caer más rápido y como el elemento necesario para vulnerar a la persona es que esté débil psicologicamente, se fortalece el carácter del sujeto y se previene recaídas.
Nunca he visto a una persona ser levantada por los Espíritus de una depresión y mantenerse a razón de que la misma persona sabotea el auxilio de los Espíritus, sintoniza a otros que le igualan el patrón enfermizo y así adquiere fuerza para volverse a hundir en las sombras donde padece pero insiste en mantenerse. Por esa razón los Espíritus elevados aconsejan y brindan fluidos pero no realizan demasiados esfuerzos sino hasta que la persona se decide a cambiar y salir del abismo. No sé de ninguna vía para abreviar la auto cura y que funcione porque si vamos a los Espíritus, los que abundan en la corteza terrestres son denominados los caricaturistas porque acrecentan todo, y si una persona está deprimida, y no hace algo por su cuenta para salir de ahí esos mismos Espíritus buscan manera de hundirlo más y más hasta que lo convencen de suicidarse. La persona en tal caso debe de orar con fervor y pedir a ayuda a fin de ir atrayendo a aquellos que lo pueden liberar y ayudar, iniciar en un proceso terapéutico y los que están desde afuera hacerlo también a fin de que la persona caiga en consciencia y pretenda hacer un cambio de actitud.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.
