Gran Cacique Jaruma
Hago este humilde aporte para el foro En nombre de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo., La Santa Virgen María. Mi Reina María Lionza, a quienes les pido su Bedición y protección para todos y la Bendición y Fuerza de la Corte india esten con ustedes.
He tenido la dicha de conocer en su tierra a este hermano Jaruma, espiritualmente y su historia también. Imponente, misterioso y efectivo ante las injusticias. Espíritu que ama la justicia y recuerda que no quedarán sin resarcir los daños hechos a sus protegidos sin hacer mal al prójimo.
El dice: “La Traición puede tener perdón pero no concesiones, debe cuidarse la integridad sin oscurecer el alma” “La oscuridad es aliada cuando conocemos la Luz, pero que el corazón siempre este Iluminado” “Soy quien desde la oscuridad vigila”.
Su voz profunda inspira respeto, puede ser temible enemigo pero es un leal amigo y luchador por su pueblo. Gran técnico de la Guerra prefiere cansar, disociar, acechar, antes de atacar.
Hace fuertes limpiezas, desecha a sus enemigos en el fondo de una cascada, amarrándoles piedras y colocándolos en el fondo.
Jaruma, que en lengua india significa "El del penacho de diez plumas", fue el Jefe indiscutido de las tribus que poblaron el territorio de los cuicas o escuqueyes. Fue un cacique hermoso. Alto, valiente, digno, magnánimo, fue el alma de estos pueblos, que en sus luchas contra las belicosas tribus del Coquivacoa, habían adquirido una formidable destreza guerrera que mucho les sirvió para enfrentarse a los soldados del Rey de España. En efecto estos fueron recibidos gentilmente por los aborígenes, que luego fueron vilmente escarnecidos en sus hombres y mujeres. Jaruma, encendido de justa cólera, puso en pie de guerra sus ejércitos, y lavó con sangre de conquistadores hispanos la ofensa de que habían sido víctima su pueblo y sus mujeres. Jaruma representa así la dignidad del aguerrido pueblo escuqueño.
En el Territorio de Valera moraban los indios escuqueyes, una rama de los muiscas, raza antiquísima aborigen que habitaba gran parte de la cordillera andina (La Riva, 1957); y, Escuque, inscrito en la historia regional como el poblado más heroico que se levantara en la región andina contra los conquistadores, fue asiento de los escuqueyes, cuyo cacique más famoso fue Jaruma (Trujillonet,sf)
La ocupación Española y la lucha Timotocuica en los Andes y Centro Occidente
En cuanto al arribo de los españoles a la provincia de Cuycas lo hicieron por tierras de la llamada tribu cuicas, cuyo topónimo en adelante los identifican en total, y con 70 infantes, indios yanaconas y caballerías penetran hasta el lugar de Escuque, donde fundan la ciudad de Nueva Trujillo, en recuerdo de la patria del conductor Diego García de Paredes, hacia mayo de 1557, y una vez construido el palenque que defiende a la población hispana.
De Paredes regresa a El Tocuyo para dar cuenta de esta fundación, mientras que los neotrujillanos se extralimitan frente a la población indígena, cometiendo delitos y entre ellos violaciones, que exacerban a los naturales, quienes mediante el llamado de la sangre en las partes altas reúnen a las tribus vecinas y así cuatro comunidades declaran la guerra al ocupante, al mando del recio cacique Jaruma, “el del penacho de diez plumas” y otros asistentes a la guazábara, de donde los sitian y bombardean con fuego, flechas envenenadas, lanzas, cerbatanas y enormes pedruzcos o galgas que lanzan desde estribaciones altas, por lo que de noche y sin ruido, salvo el canil, los temerosos habitantes hispanos que montan a casi un centenar se escoden entre las sombras para huir rumbo a Barquisimeto.
Pero pronto y por la riqueza del lugar los conquistadores regresan a este sitio para refundar con el nombre de Mirabel a la ciudad deshecha, lo que harán en forma consecutiva y por siete veces a la dicha Nuestra Señora de la Paz de Trujillo, nombre final de tales ejecutorias, conocida de entonces como “ciudad portátil”, para quedar asentada por siempre en el poblado valle de los indios mucas, en el año de 1570. Ya para entonces los naturales indígenas habían tenido diversos enfrentamientos con los opositores hispanos, distinguiéndose entre ellos el chacoy Pitijoc, de la comunidad visupite, quien muere luchando en el cerro El Conquistado, el valiente cacique Carachy, de origen jirajara, ejecutado por Francisco Gómez Cornieles, y el valioso protector de dicha raza, que se distinguió por sus hazañas, o sea el tabisquey Pitijai, de la tribu estavayas, último de los valientes defensores de su mundo prehistórico quien en 1575 debió rendir la vida luchando luego de dieciocho años de dura oposición formal, en época del gobernador Diego de Mazariego
Murachí y Jaruma
La lucha de nuestros padres Timotocuicas se enlazaba espiritualmente y por eso visitan nuestros altares para dar fuerza a la continuidad de su obra en quienes somos sus herederos de sangre, porque genéticamente algo tendremos de ellos y de espíritu, ya que nos acompañan y protegen con la venia de Dios y la Reina Maria Lionza.
El imperio Español no se satisfizo con habernos colonizado económica y políticamente. Sus desmedidas ansias de poder, lo hicieron insaciable. Nos hizo dependientes y nos subdesarrollo.
Pero sentía que algo le faltaba de nosotros. Revisó nuestra historia. La Historia (con Mayúscula) del pueblo americano. Se entero que Jaruma y Murachí, Caciques Timotocuicas, se habían reunido en Quibao para planificar el enfrentamiento al blanco invasor; que en las plegarias a sus dioses y diosas, le pedían a: su “Padre Ches, que alumbras con ardor, no alumbres el camino al invasor”; a su, “Oh Madre Icaque: manda tus jaguares; desata el ventarrón y suelta tus cóndores. Afila los colmillos de las mapanares y aniquila a los blancos con dolores”; a su “Padre Ches, dame una flecha aguda que mate al invasor. Tiempla el brazo. Que dispare la flecha sin temor”
El Golondrino o la Cabellera de Icaque
Cuevas del Golondrino están situadas en el estado Trujillo, municipio Escuque (Skuke en lengua nativa original) al pie del cerro Garapao, paraje donde el río Colorao produce entre inmensas piedras hermosas caídas de agua, siendo la principal cascada de 25 metros de altura. Alrededor de esas bellezas naturales hay grandes cuevas formadas por dólmenes, las cuales sirvieron de asiento a los escuqueyes. En los alrededores del Golondrino se han hallado centenares de valiosas piezas de cerámica cuica, habiéndose hoy saqueado este rico manantial de creatividad, testimonio maravilloso de una raza.
La Cascada del Golondrino era, según los indígenas la cabellera de la Diosa Icaque.
El paisaje en esa zona es encantador por la exhuberancia, lo frondoso. Actualmente existe en ese sitio un Parque de Recreación.
El sitio conocido como "EL GOLONDRINO", desde inmemorables tiempos, es una referencia de la cual se tiene noticia desde la época precolombina, como lugar de vivir y sitio de entrada, de penetración y escondrijo para nuestros antepasados aborígenes. Esta famosa cueva tenía su entrada cubierta y protegida por enormes piedras o rocas que forman su maravillosa estructura, a manera de techo y portal par ala misma y permitían, dado su gran volumen, una caída de agua, formando una cascada imponente.
El portal de la cueva cubría una abertura formada en la roca que iniciaba un sendero profundo que pasaba por debajo del macizo pétreo del Cerro "El Garapao" y atravesándolo, tenía su salida a una distancia de kilómetros, en un lugar conocido como "Los Aposentos", cerca del "Jirahara o El Socorro".
La cueva del Golondrino sirvió a nuestros antepasados aborígenes para lograr evadir las persecuciones de los hispanos y para esconder todas sus creaciones artísticas y utilitarias; idolillos, pectorales, cuchillos de piedra, vasijas, quemadores de cacao, amuletos entre otros.
¿De donde viene el nombre del Golondrino?
La cueva es dormitorio de unas aves llamadas golondrinas o golondrinos, de plumaje negro y pechera blanca. Estas aves salen a primeras horas de la mañana regresan a la hora vespertina, cercana a la hora en que nuestro reloj deja oír sus campanadas del Ángelus (6:05 p.m.)
Saludos y bendiciones a todos
Hago este humilde aporte para el foro En nombre de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo., La Santa Virgen María. Mi Reina María Lionza, a quienes les pido su Bedición y protección para todos y la Bendición y Fuerza de la Corte india esten con ustedes.
He tenido la dicha de conocer en su tierra a este hermano Jaruma, espiritualmente y su historia también. Imponente, misterioso y efectivo ante las injusticias. Espíritu que ama la justicia y recuerda que no quedarán sin resarcir los daños hechos a sus protegidos sin hacer mal al prójimo.
El dice: “La Traición puede tener perdón pero no concesiones, debe cuidarse la integridad sin oscurecer el alma” “La oscuridad es aliada cuando conocemos la Luz, pero que el corazón siempre este Iluminado” “Soy quien desde la oscuridad vigila”.
Su voz profunda inspira respeto, puede ser temible enemigo pero es un leal amigo y luchador por su pueblo. Gran técnico de la Guerra prefiere cansar, disociar, acechar, antes de atacar.
Hace fuertes limpiezas, desecha a sus enemigos en el fondo de una cascada, amarrándoles piedras y colocándolos en el fondo.
Jaruma, que en lengua india significa "El del penacho de diez plumas", fue el Jefe indiscutido de las tribus que poblaron el territorio de los cuicas o escuqueyes. Fue un cacique hermoso. Alto, valiente, digno, magnánimo, fue el alma de estos pueblos, que en sus luchas contra las belicosas tribus del Coquivacoa, habían adquirido una formidable destreza guerrera que mucho les sirvió para enfrentarse a los soldados del Rey de España. En efecto estos fueron recibidos gentilmente por los aborígenes, que luego fueron vilmente escarnecidos en sus hombres y mujeres. Jaruma, encendido de justa cólera, puso en pie de guerra sus ejércitos, y lavó con sangre de conquistadores hispanos la ofensa de que habían sido víctima su pueblo y sus mujeres. Jaruma representa así la dignidad del aguerrido pueblo escuqueño.
En el Territorio de Valera moraban los indios escuqueyes, una rama de los muiscas, raza antiquísima aborigen que habitaba gran parte de la cordillera andina (La Riva, 1957); y, Escuque, inscrito en la historia regional como el poblado más heroico que se levantara en la región andina contra los conquistadores, fue asiento de los escuqueyes, cuyo cacique más famoso fue Jaruma (Trujillonet,sf)
La ocupación Española y la lucha Timotocuica en los Andes y Centro Occidente
En cuanto al arribo de los españoles a la provincia de Cuycas lo hicieron por tierras de la llamada tribu cuicas, cuyo topónimo en adelante los identifican en total, y con 70 infantes, indios yanaconas y caballerías penetran hasta el lugar de Escuque, donde fundan la ciudad de Nueva Trujillo, en recuerdo de la patria del conductor Diego García de Paredes, hacia mayo de 1557, y una vez construido el palenque que defiende a la población hispana.
De Paredes regresa a El Tocuyo para dar cuenta de esta fundación, mientras que los neotrujillanos se extralimitan frente a la población indígena, cometiendo delitos y entre ellos violaciones, que exacerban a los naturales, quienes mediante el llamado de la sangre en las partes altas reúnen a las tribus vecinas y así cuatro comunidades declaran la guerra al ocupante, al mando del recio cacique Jaruma, “el del penacho de diez plumas” y otros asistentes a la guazábara, de donde los sitian y bombardean con fuego, flechas envenenadas, lanzas, cerbatanas y enormes pedruzcos o galgas que lanzan desde estribaciones altas, por lo que de noche y sin ruido, salvo el canil, los temerosos habitantes hispanos que montan a casi un centenar se escoden entre las sombras para huir rumbo a Barquisimeto.
Pero pronto y por la riqueza del lugar los conquistadores regresan a este sitio para refundar con el nombre de Mirabel a la ciudad deshecha, lo que harán en forma consecutiva y por siete veces a la dicha Nuestra Señora de la Paz de Trujillo, nombre final de tales ejecutorias, conocida de entonces como “ciudad portátil”, para quedar asentada por siempre en el poblado valle de los indios mucas, en el año de 1570. Ya para entonces los naturales indígenas habían tenido diversos enfrentamientos con los opositores hispanos, distinguiéndose entre ellos el chacoy Pitijoc, de la comunidad visupite, quien muere luchando en el cerro El Conquistado, el valiente cacique Carachy, de origen jirajara, ejecutado por Francisco Gómez Cornieles, y el valioso protector de dicha raza, que se distinguió por sus hazañas, o sea el tabisquey Pitijai, de la tribu estavayas, último de los valientes defensores de su mundo prehistórico quien en 1575 debió rendir la vida luchando luego de dieciocho años de dura oposición formal, en época del gobernador Diego de Mazariego
Murachí y Jaruma
La lucha de nuestros padres Timotocuicas se enlazaba espiritualmente y por eso visitan nuestros altares para dar fuerza a la continuidad de su obra en quienes somos sus herederos de sangre, porque genéticamente algo tendremos de ellos y de espíritu, ya que nos acompañan y protegen con la venia de Dios y la Reina Maria Lionza.
El imperio Español no se satisfizo con habernos colonizado económica y políticamente. Sus desmedidas ansias de poder, lo hicieron insaciable. Nos hizo dependientes y nos subdesarrollo.
Pero sentía que algo le faltaba de nosotros. Revisó nuestra historia. La Historia (con Mayúscula) del pueblo americano. Se entero que Jaruma y Murachí, Caciques Timotocuicas, se habían reunido en Quibao para planificar el enfrentamiento al blanco invasor; que en las plegarias a sus dioses y diosas, le pedían a: su “Padre Ches, que alumbras con ardor, no alumbres el camino al invasor”; a su, “Oh Madre Icaque: manda tus jaguares; desata el ventarrón y suelta tus cóndores. Afila los colmillos de las mapanares y aniquila a los blancos con dolores”; a su “Padre Ches, dame una flecha aguda que mate al invasor. Tiempla el brazo. Que dispare la flecha sin temor”
El Golondrino o la Cabellera de Icaque
Cuevas del Golondrino están situadas en el estado Trujillo, municipio Escuque (Skuke en lengua nativa original) al pie del cerro Garapao, paraje donde el río Colorao produce entre inmensas piedras hermosas caídas de agua, siendo la principal cascada de 25 metros de altura. Alrededor de esas bellezas naturales hay grandes cuevas formadas por dólmenes, las cuales sirvieron de asiento a los escuqueyes. En los alrededores del Golondrino se han hallado centenares de valiosas piezas de cerámica cuica, habiéndose hoy saqueado este rico manantial de creatividad, testimonio maravilloso de una raza.
La Cascada del Golondrino era, según los indígenas la cabellera de la Diosa Icaque.
El paisaje en esa zona es encantador por la exhuberancia, lo frondoso. Actualmente existe en ese sitio un Parque de Recreación.
El sitio conocido como "EL GOLONDRINO", desde inmemorables tiempos, es una referencia de la cual se tiene noticia desde la época precolombina, como lugar de vivir y sitio de entrada, de penetración y escondrijo para nuestros antepasados aborígenes. Esta famosa cueva tenía su entrada cubierta y protegida por enormes piedras o rocas que forman su maravillosa estructura, a manera de techo y portal par ala misma y permitían, dado su gran volumen, una caída de agua, formando una cascada imponente.
El portal de la cueva cubría una abertura formada en la roca que iniciaba un sendero profundo que pasaba por debajo del macizo pétreo del Cerro "El Garapao" y atravesándolo, tenía su salida a una distancia de kilómetros, en un lugar conocido como "Los Aposentos", cerca del "Jirahara o El Socorro".
La cueva del Golondrino sirvió a nuestros antepasados aborígenes para lograr evadir las persecuciones de los hispanos y para esconder todas sus creaciones artísticas y utilitarias; idolillos, pectorales, cuchillos de piedra, vasijas, quemadores de cacao, amuletos entre otros.
¿De donde viene el nombre del Golondrino?
La cueva es dormitorio de unas aves llamadas golondrinas o golondrinos, de plumaje negro y pechera blanca. Estas aves salen a primeras horas de la mañana regresan a la hora vespertina, cercana a la hora en que nuestro reloj deja oír sus campanadas del Ángelus (6:05 p.m.)
Saludos y bendiciones a todos
Última edición por CHAMAN TIMOTOCUICA el Miér Nov 06, 2013 8:40 am, editado 1 vez
