Chacao
Hombre fuerte, ágil y noble
de singular estructura
se parecía a aquel roble
en todo y en la estatura.
Preparaba con audacia
sus comanditos relámpago
al hispano no le hizo gracia
que el indio supiera tanto.
La democracia por ley
la tenía muy respetada
los principios y costumbres
de su pueblo eran sagradas.
Se comparó con el Rey
Carlo Magno, era su nombre
que en esa hueste sin ley
a cada uno corresponde.
Caribe como su raza
la cual supo respetar,
muy querido por su pueblo
nadie lo pudo igualar.
Con las mujeres y niños
que eran su debilidad
los consentía con cariño
y con amabilidad.
Cuando Juan Gómez lo apresa
Losada va hablar con él
y él le promete y le reza
que abandonaría su cuartel.
Salió ileso y fue a su gente,
pero no cumplió promesas,
se burló del español
con arte y delicadeza.
Le buscaron el talón
y fácil se lo encontraron
con el rapto de dos indios
su corazón ablandaron.
Como relámpago ideó
la forma de la estrategia
a sus hombres dividió
con magia, sin buena estrella.
Hace que Catario muerda
su deliciosa celada,
pero la lucha que tuvo
dejó su vida truncada.
Con mil heridas buscó
a los infantes indígenas
a su casa no llevó
porque su alma estaba en penas.
Su piache quería salvarlo
su sangre ya derramada,
Hombre fuerte, ágil y noble
de singular estructura
se parecía a aquel roble
en todo y en la estatura.
Preparaba con audacia
sus comanditos relámpago
al hispano no le hizo gracia
que el indio supiera tanto.
La democracia por ley
la tenía muy respetada
los principios y costumbres
de su pueblo eran sagradas.
Se comparó con el Rey
Carlo Magno, era su nombre
que en esa hueste sin ley
a cada uno corresponde.
Caribe como su raza
la cual supo respetar,
muy querido por su pueblo
nadie lo pudo igualar.
Con las mujeres y niños
que eran su debilidad
los consentía con cariño
y con amabilidad.
Cuando Juan Gómez lo apresa
Losada va hablar con él
y él le promete y le reza
que abandonaría su cuartel.
Salió ileso y fue a su gente,
pero no cumplió promesas,
se burló del español
con arte y delicadeza.
Le buscaron el talón
y fácil se lo encontraron
con el rapto de dos indios
su corazón ablandaron.
Como relámpago ideó
la forma de la estrategia
a sus hombres dividió
con magia, sin buena estrella.
Hace que Catario muerda
su deliciosa celada,
pero la lucha que tuvo
dejó su vida truncada.
Con mil heridas buscó
a los infantes indígenas
a su casa no llevó
porque su alma estaba en penas.
Su piache quería salvarlo
su sangre ya derramada,