¿Cómo fue concebido usted?

En cierta ocasión, una paciente me relató que cuando embarazada, siempre que su marido se aproximaba para tocar en su barriga, el bebé terminaba más agitado de lo común.

En este periodo, ella sentía mucha rabia y hostilidad de él, a pesar de amarlo y llevarse muy bien. Ella no conseguía entender estos sentimientos, ya que el marido no hacía nada que justificase el aparecimiento de estos sentimientos. Al nacer, el niño lloraba mucho siempre que el padre lo agarraba en el regazo y, incluso en su infancia, los roces y los desentendimientos entre padre e hijo eran muy frecuentes. Era común también su hijo preguntarle: “Mamá, ¿usted gusta de mí?”

La paciente pensaba que esa pregunta era propia de la edad. Al pasar por la regresión de memoria ella recordó que en la vida pasada, su enamorado (marido de la vida actual) la obligó a abortar el niño (su hijo en la vida presente).

Ese recordatorio de la vida pasada la hizo entender, por tanto, el porqué de su hijo insistir en preguntarle si ella gustaba de él, bien como su hostilidad gratuita por el padre, el cual ya cultivaba en el útero de ella.

Vino a entender también que la rabia que ella nutría por el marido – cuando embarazada – no era de ella, pero sí, de su hijo, cuyo sentimiento él trajo de la vida pasada por haber sido abortado. Al pasar por esta terapia, la paciente se concientizó que el feto, a pesar de estar en el útero materno, era capaz de percibir todo lo que ocurría a su alrededor.

La vida dentro del útero, en verdad, es envuelta en misterio, como si la naturaleza hubiese colocado un velo sobre nuestra consciencia pre-natal al nacer.

En muchos casos, es en el útero materno que encontramos las raíces de nuestros comportamientos porque el feto grava todos los pensamientos y sentimientos de la madre, como si estos se refiriesen a él. En este aspecto, el feto es profundamente afectado por los acontecimientos del periodo gestacional que van a moldear los patrones de sus sentimientos y comportamientos futuros.

Todo lo que ocurre con la madre en este periodo, puede afectarlo en su estructura psicológica y emocional, pues madre e hijo están íntimamente ligados no solo por el cordón umbilical.

Quiero esclarecer al lector (a) que no es solo en el periodo gestacional de la madre que puede afectar la estructura psicológica y emocional del feto, sino también en el momento de su concepción, es decir, como él es concebido, generado.

Cuando un niño es concebido, fruto de la relación sexual de los padres hecha con mucho amor y cariño, eso le señala que es bienvenida, que es amada. Sin embargo, si la fecundación del acto sexual de los padres ocurre de forma muy traumática, puede generar traumas psicológicos y emocionales en el feto.

En la TRE (Terapia Regresiva Evolutiva) – la Terapia del Mentor Espiritual – abordaje psicológico y espiritual breve creada por mí, tras haber conducido más de 10.000 sesiones de regresión de memoria es común encontrar las raíces de los problemas de mis pacientes en la forma cómo fueron concebidos.

Así, si fueron concebidos, frutos de violencia sexual, tales como estupro, agresión física, humillación, malos tratos, brutalidad, perversión sexual, etc., las oportunidades de desarrollar problemas emocionales graves como secuelas son grandes.

Caso clínico:
Trastorno bipolar
Mujer de 19 años, soltera.

La paciente vino a mi consultorio queriendo entender su oscilación de humor constante (trastorno bipolar) y TOC (trastorno obsesivo compulsivo) de arrancar cabello.

Ella tomaba medicación, y eso la dejaba más calmada. Era hija adoptiva, y a pesar de haber sido criada con mucho amor y cariño por los padres adoptivos, era muy enojosa, agresiva, y, con esto, apartaba a las personas que le querían bien.

Desde niña, en la escuela, siempre se aislaba, tenía dificultad de mantener las amistades, pues acababa repugnando, perdiendo interés por los colegas. Era también muy ansiosa, impaciente, depresiva y, por cuenta de eso, no concluía lo que comenzaba, pues perdía interés.

Tras pasar por dos sesiones de regresión, en la 3ra y última sesión, la paciente me relató: “Yo me veo sentada en un césped, en la orilla de un lago. Estoy acompañada de un hombre que usa pantalón y camisa blanca, zapatos igualmente blancos. Su ropa es de una época antigua, pienso que es de 1930. Él aparenta tener unos 25 años. La niña debe tener unos 5 años, cabellos rizados, castaños claros. Yo soy delgada, cabellos largos y negros, uso un vestido largo también de época, y tengo la misma edad que hoy (la paciente tenía 19 años).

La impresión que tengo es que ese hombre era mi marido en esa vida pasada, y la niña era mi hija. (Pausa).

Ahora me veo en un campo bien florido, césped bien vasto, y de mi lado izquierdo está otro hombre, un ser espiritual que usa una túnica blanca (ella estaba describiendo el plano espiritual de luz).

Él transmite mucho cariño, respeto, seguridad y confianza y aparenta tener entre 35 a 40 años.

Él dice que es mi mentor espiritual (ser desencarnado de elevada evolución espiritual, responsable directamente por nuestro crecimiento espiritual).

Esclarece que esa escena que él me mostró está ligada a mi futuro, a mi futura familia que iré a constituir. O sea, aquel hombre vendrá nuevamente como mi marido y la niña como hija”. (Pausa).

- Pregúntele ¿cuál es la causa de su trastorno bipolar, la oscilación de humor, enojo y agresividad?
“Él dice que viene de dos causas: psicológica y espiritual. La causa psicológica viene de la vida actual, de la forma como fui concebida por mis padres, y la espiritual, son influencias de los obsesores espirituales ligados a mi madre biológica." (Pausa).

- Pide a tu mentor espiritual explicarle mejor – pido a la paciente.
“Él dice que fui concebida en un lugar ruin… veo un cuartico, es una casa de prostitución. Mi mentor espiritual revela que mi madre biológica cuando me tuvo tenía 16 años, y que hizo también dos abortos, pues era prostituta. Y mi padre biológico era uno de los clientes de ella… siento angustia, tristeza por cuenta de ese lugar (la paciente habla llorando).

Es un cuarto muy pequeño, sucio, veo una cama, mesita de cabecera y una bañera inmunda”. (Pausa).

- Pregunta a tu mentor espiritual ¿por qué los obsesores espirituales ligados a su madre biológica están obsidiandote?
"Dice que por yo ser médium y débil, ellos vienen acompañándome. En verdad, él dice que por el hecho de yo sentir rabia, enojo por mi madre haberme concebido en una casa de prostitución, acabo atrayéndolos por afinidad (la ley de la afinidad – los semejantes se atraen – es una de las leyes universales).

Por eso, él pide que perdone a mi madre, pues todavía tengo mucha rabia y enojo por la forma como fui concebida. Pide también agradecer por estar donde estoy, pues si no hubiese sido adoptada iría a seguir el mismo camino de ella. Dice todavía que mi adopción fue una bendición, pues me libré de la prostitución y de la pobreza. Afirma que mi enojo y agresividad no se justifican, pues fui criada por mis padres adoptivos con mucho amor, cariño y conforto. De esta forma, él me asegura que si cultivo el sentimiento de la gratitud y perdono a mi madre biológica, procurando ser feliz, los obsesores espirituales irán a salir pronto de mí. Pide que desarrolle mi mediumnidad, frecuentando un centro espirita, estudiando, esclareciéndome más sobre el asunto, mejorándome y usando mi mediumnidad para ayudar a las personas. Afirma que eso será de mucha importancia a mi aprendizaje y evolución espiritual.

Finalmente, me dice que perdone también a mis tíos por parte de mis padres adoptivos, pues preciso perdonar para ser perdonada. Todavía dice que iré a obtener las respuestas a otras indagaciones con el tiempo, pues mis probaciones irán a venir de acuerdo con las experiencias de vida.

Finaliza diciendo, que no me preocupe, que él estará siempre conmigo ayudándome”.

Al final de esta terapia, entregué a la paciente la oración del perdón (ya impresa).