Matea Bolívar, nacida en San José de Tiznados, estado Guárico en Venezuela el 21 de septiembre de 1773. Falleció en Caracas el 29 de marzo de 1886 a la avanzada edad de 112 años y 6 meses.
En diversas fuentes de información también se le conoce como "Negra Matea". Fue aya de Simón Bolívar. Más que aya, en el correcto y tradicional sentido de este oficio, debe haber tenido funciones de complementación en estos quehaceres, los cuales se sabe por el propio Simón Bolívar, fueron cumplidos por otra esclava, Hipólita Bolívar, a quien el Libertador profesaba gran afecto.
Durante muchos años vivió en San Mateo, en el Ingenio Bolívar. Según su propio relato, presenció allí el ataque de José Tomás Boves y el sacrificio del capitán Antonio Ricaurte el 25 de marzo de 1814. Después de 1821 habitó en la casa de María Antonia Bolívar, hermana del Libertador.
Su longevidad causaba asombro en la Caracas de su época, donde inclusive llegó a ser una reliquia de los antiguos tiempos. El día en que se efectuaron las pomposas ceremonias para el traslado de los restos del Libertador desde la catedral de Caracas hasta el Panteón Nacional el 28 de octubre de 1876, entró en el recinto del brazo del Presidente de la República, general Antonio Guzmán Blanco y para entonces ya contaba con 102 años de edad. Sus restos reposan en la cripta de los Bolívar, en la capilla de la Santísima Trinidad, en la catedral de Caracas.
Altas luces sean conceidas a esta hermana tan bondadosa y querida por sus hijos y ahijados espirituales.
En diversas fuentes de información también se le conoce como "Negra Matea". Fue aya de Simón Bolívar. Más que aya, en el correcto y tradicional sentido de este oficio, debe haber tenido funciones de complementación en estos quehaceres, los cuales se sabe por el propio Simón Bolívar, fueron cumplidos por otra esclava, Hipólita Bolívar, a quien el Libertador profesaba gran afecto.
Durante muchos años vivió en San Mateo, en el Ingenio Bolívar. Según su propio relato, presenció allí el ataque de José Tomás Boves y el sacrificio del capitán Antonio Ricaurte el 25 de marzo de 1814. Después de 1821 habitó en la casa de María Antonia Bolívar, hermana del Libertador.
Su longevidad causaba asombro en la Caracas de su época, donde inclusive llegó a ser una reliquia de los antiguos tiempos. El día en que se efectuaron las pomposas ceremonias para el traslado de los restos del Libertador desde la catedral de Caracas hasta el Panteón Nacional el 28 de octubre de 1876, entró en el recinto del brazo del Presidente de la República, general Antonio Guzmán Blanco y para entonces ya contaba con 102 años de edad. Sus restos reposan en la cripta de los Bolívar, en la capilla de la Santísima Trinidad, en la catedral de Caracas.
Altas luces sean conceidas a esta hermana tan bondadosa y querida por sus hijos y ahijados espirituales.