Médiums conscientes o inconscientes – una historia
Yo acostumbro contar una historia siempre sobre la mediumnidad consciente e inconsciente, creo que tal vez usted guste y entienda.
Vamos a la historia:
Usted acaba de comprar un carro nuevo, pero todavía no sabe dirigirlo a largas distancias. Entonces usted pide a alguien para dirigir su carro nuevo, en su primer viaje. Al lado del nuevo conductor, usted no consigue dormir en el banco de la corona y no se da al lujo ni de una siesta, pues todavía no conoce la forma que el motorista conduce un carro, y usted termina en alerta por preocupaciones al respecto de su nuevo carro.
Usted hace una segunda invitación al motorista y allí va usted, aprehensivo (a) con el motorista, pues incluso él habiendo conducido su carro nuevo muy bien por primera vez, con toda la certeza él todavía no le probó que usted puede confiar en la conducción de su carro nuevo.
Usted comienza a viajar mucho con el motorista y después de varios viajes, usted finalmente comienza a tener confianza en él, y comienza a darse el lujo de tomar algunas siestas durante el viaje. Cuando despierta, percibe que aquel motorista es bueno e incluso en sus siestas usted ya puede confiar en el mismo, pues cuando despierta percibe que allí está conduciendo su carro con perfecta armonía y destreza, dedicando mucho cuidado, tal como si fuese de él.
Pasa algún tiempo y usted ya está acostumbrado (a) con aquel motorista, tanto es así que usted comienza a dormir casi todo el viaje, pero duerme tranquilo (a) y sabe que a cualquier momento podría despertar, y allí estará el motorista conduciendo su vehículo hasta mejor de lo que usted haría si supiese dirigir como él. Pues más allá de respetar las leyes, él también respeta mucho su carro, pero usted todavía despierta algunas veces durante el viaje y cuando llega a su destino tiene recuerdos de todo el itinerario.
Llega el momento en el cual usted confía totalmente en el motorista, y sabe claramente como es el viaje y el trayecto por él recorrido. Sabe todavía que podrá describir todo lo que ocurrió en el transcurso del citado viaje, hasta incluso de los agujeros que él desvió, pero aquel viaje no le dice más al respecto, ni siquiera el mismo itinerario, pues usted ya ruega al motorista que ni hable de los detalles de aquel viaje o todavía pide apenas a él hablar algunas partes del mismo.
Fin de la historia:
Carro nuevo – su cuerpo.
Motorista – entidad.
Entienda que usted puede no querer saber incluso lo que ocurrió en el gran viaje, pero no quiere decir que usted no pueda saber o interferir en el viaje, hasta podrá tomar la dirección en fragmentos que usted conoce o todavía indicar nuevos rumbos para el viaje, donde usted puede interferir en cualquier cosa de este viaje, pues usted es el (la) dueño (a) del vehículo y él apenas el conductor, el motorista. Pero tiene que tener idea que el viaje solo será dignificante cuando están en armonía el carro + motorista + propietario del carro, fuera de eso el viaje podrá desentrañar.
Infelizmente por vergüenza, miedo o ego, muchos prefieren decir que nada recuerdan, así es más fácil tener más “clientes”, tal vez al contrario de lo que usted y con toda certeza de este que le escribe, pues dejo publico y notorio a los consultantes y médiums que soy totalmente consciente y la mayoría de las entidades con quien trabajo avisan antes incluso de atender a alguien que soy un médium consciente, algunos entienden, otros no, algunos apenas lo dejan y se van para la entidad del lado, que no dicen que sus médiums son conscientes, pero vengo hace varios años haciendo eso y las entidades que conmigo trabajan también y no me preocupo de tener muchos o pocos consultantes para quien las entidades den consultas, pues me gusta de lo que oigo y principalmente de la verdad que fue dicha por la entidad, la cual explica todo lo que aquí expliqué e incluso con la historia que el Pai Benedito de Aruanda acostumbra a contar sobre la mediumnidad consciente o no que aquí yo le repaso.
En cuanto a quien miente, con toda certeza estos tendrán un día que pagar sus débitos, irán a pagar el precio exigido por la espiritualidad. Puedo tener también débitos a pagar, pero con toda la certeza no caeré en desacredito o en contradicciones tales como ellos caen, y como siempre digo cada uno con diversos comentarios al respecto de la inconsciencia total, pero que ello trae riesgos a los médiums y principalmente porque son muy pocos los médiums que realmente poseen esta mediumnidad y todavía que este podrá estar recibiendo un espíritu obsesor y no una Entidad de Luz y eso no solo en la Umbanda, sino en la espiritualidad como un todo, o sea, donde hubiera médiums.
Por Alex de Oxossi.
Vamos a la historia:
Usted acaba de comprar un carro nuevo, pero todavía no sabe dirigirlo a largas distancias. Entonces usted pide a alguien para dirigir su carro nuevo, en su primer viaje. Al lado del nuevo conductor, usted no consigue dormir en el banco de la corona y no se da al lujo ni de una siesta, pues todavía no conoce la forma que el motorista conduce un carro, y usted termina en alerta por preocupaciones al respecto de su nuevo carro.
Usted hace una segunda invitación al motorista y allí va usted, aprehensivo (a) con el motorista, pues incluso él habiendo conducido su carro nuevo muy bien por primera vez, con toda la certeza él todavía no le probó que usted puede confiar en la conducción de su carro nuevo.
Usted comienza a viajar mucho con el motorista y después de varios viajes, usted finalmente comienza a tener confianza en él, y comienza a darse el lujo de tomar algunas siestas durante el viaje. Cuando despierta, percibe que aquel motorista es bueno e incluso en sus siestas usted ya puede confiar en el mismo, pues cuando despierta percibe que allí está conduciendo su carro con perfecta armonía y destreza, dedicando mucho cuidado, tal como si fuese de él.
Pasa algún tiempo y usted ya está acostumbrado (a) con aquel motorista, tanto es así que usted comienza a dormir casi todo el viaje, pero duerme tranquilo (a) y sabe que a cualquier momento podría despertar, y allí estará el motorista conduciendo su vehículo hasta mejor de lo que usted haría si supiese dirigir como él. Pues más allá de respetar las leyes, él también respeta mucho su carro, pero usted todavía despierta algunas veces durante el viaje y cuando llega a su destino tiene recuerdos de todo el itinerario.
Llega el momento en el cual usted confía totalmente en el motorista, y sabe claramente como es el viaje y el trayecto por él recorrido. Sabe todavía que podrá describir todo lo que ocurrió en el transcurso del citado viaje, hasta incluso de los agujeros que él desvió, pero aquel viaje no le dice más al respecto, ni siquiera el mismo itinerario, pues usted ya ruega al motorista que ni hable de los detalles de aquel viaje o todavía pide apenas a él hablar algunas partes del mismo.
Fin de la historia:
Carro nuevo – su cuerpo.
Motorista – entidad.
Entienda que usted puede no querer saber incluso lo que ocurrió en el gran viaje, pero no quiere decir que usted no pueda saber o interferir en el viaje, hasta podrá tomar la dirección en fragmentos que usted conoce o todavía indicar nuevos rumbos para el viaje, donde usted puede interferir en cualquier cosa de este viaje, pues usted es el (la) dueño (a) del vehículo y él apenas el conductor, el motorista. Pero tiene que tener idea que el viaje solo será dignificante cuando están en armonía el carro + motorista + propietario del carro, fuera de eso el viaje podrá desentrañar.
Infelizmente por vergüenza, miedo o ego, muchos prefieren decir que nada recuerdan, así es más fácil tener más “clientes”, tal vez al contrario de lo que usted y con toda certeza de este que le escribe, pues dejo publico y notorio a los consultantes y médiums que soy totalmente consciente y la mayoría de las entidades con quien trabajo avisan antes incluso de atender a alguien que soy un médium consciente, algunos entienden, otros no, algunos apenas lo dejan y se van para la entidad del lado, que no dicen que sus médiums son conscientes, pero vengo hace varios años haciendo eso y las entidades que conmigo trabajan también y no me preocupo de tener muchos o pocos consultantes para quien las entidades den consultas, pues me gusta de lo que oigo y principalmente de la verdad que fue dicha por la entidad, la cual explica todo lo que aquí expliqué e incluso con la historia que el Pai Benedito de Aruanda acostumbra a contar sobre la mediumnidad consciente o no que aquí yo le repaso.
En cuanto a quien miente, con toda certeza estos tendrán un día que pagar sus débitos, irán a pagar el precio exigido por la espiritualidad. Puedo tener también débitos a pagar, pero con toda la certeza no caeré en desacredito o en contradicciones tales como ellos caen, y como siempre digo cada uno con diversos comentarios al respecto de la inconsciencia total, pero que ello trae riesgos a los médiums y principalmente porque son muy pocos los médiums que realmente poseen esta mediumnidad y todavía que este podrá estar recibiendo un espíritu obsesor y no una Entidad de Luz y eso no solo en la Umbanda, sino en la espiritualidad como un todo, o sea, donde hubiera médiums.
Por Alex de Oxossi.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.