Algunos errores cometidos en Templos umbandistas
Como en toda familia o sociedad, estamos propensos a cometer errores. No es eso solo de aciertos y armonía que viven los Terreiros de Umbanda, existen errores que son practicados por algunos Padres e Hijos de Santo. Bajo un mirar critico, resolvemos relacionar los más comunes y esperamos que los que lean este tópico concuerden con nosotros. Esos errores tienden a generar una vibración negativa, viniendo a desestabilizar el foco de equilibrio.
Dar guarida a los chismes y comentarios maledicentes. Acuérdese que el celo es uno de los mayores venenos que la persona puede tener.
Uso indebido de determinados elementos en determinados rituales y/o uso de elementos extraños al ritual del culto.
Exploración financiera contra hijos de la casa y/o frecuentadores. La Umbanda no cobra cualquier incentivo financiero o material sobre sus trabajos. En la Umbanda no se practica la Ley de Salva, o sea, no se paga por cualquier tipo de trabajo espiritual que venga a ser realizado.
Mal cumplimiento de los preceptos por los miembros de la casa.
Conducta inapropiada o irrespetuosa de miembros de la casa.
Actividades no relacionadas al culto dentro del mismo ambiente de la casa.
Omisión de socorro, poco caso o libertinaje de aquellos que allí buscan auxilio.
Celos por el tratamiento dado por el dirigente de la casa a uno u otro hijo.
Tratamiento a un hijo de la casa de forma exagerada o excesiva en cualquier circunstancia por el dirigente de la casa.
Atención dispensada de forma exagerada al dirigente de la casa o a los otros integrantes del grupo.
Falta de preparación de los hijos en los ritos de la casa.
Nombrar a un hijo de la casa para médium de pase sin él estar debidamente preparado.
Dejar desacuerdos de orden particular interfiere en los trabajos.
No dedicar por lo menos un trabajo al mes al desarrollo de los hijos de la casa.
No transmitir las enseñanzas adquiridas, no compartirlas con los demás.
Agregar hijos apenas para hacer volumen o aumentar la contabilidad.
Tratar de forma diferente los hijos o frecuentadores de la casa por el poder adquisitivo o por la atención por ellos dispensada.
Negarse a auxiliar a un hijo de la casa cuando el mismo procura auxilio.
No respetar la vida particular del dirigente de la casa llevando a él a problemas fútiles fuera de la casa.
Confundir la libertad dada.
Confundir Umbanda con Nación Nagô, Gêge, Ketu, Batuque, Catimbó, Juremada, Candomblé, Umbanda cruzada, Umbanda blanca, Umbanda esotérica, etc, etc, etc., errores absurdos pueden advenir de este tipo de confusión. Sírvase del conocimiento de los fundamentos de la Umbanda para poder enseñar a los demás.
Pensar que la entidad con la cual está trabajando es siempre más importante que las otras entidades que trabajan en la casa.
Animismo excesivo, lo que es extremadamente perjudicial al médium y a la casa.
Aprovechar e interferir en las comunicaciones entre la entidad y el consultante usando y aplicando sus propios conceptos y exprimiendo sus opiniones personales.
Nunca adelantarse a la entidad con la cual está trabajando. Nunca piense que está incorporado, pero sí, tenga certeza de eso antes de comenzar a trabajar.
Demandar contra cualquier persona. Los hijos de la casa deben tener consciencia sobre la manipulación de energía. La Umbanda no utiliza su magia para perjudicar a quien quiera que sea. La Ley Divina se encarga para que todos tengan lo que merecen.
Usar sangre o sacrificio animal en cualquier tipo de trabajo. La Umbanda no se sirve de estos elementos para sus trabajos. No es sacrificando un animal o usando sangre que se alcanza la gracia divina, pues nosotros no tenemos el derecho de quitar la vida de quien quiera que sea.
Mistificación. Abusar de la credibilidad, engañar, esquivar, burlar, lograr y embaucar. Místico = misterioso o espiritualmente alegórico o figurado.
Adornos – estos objetos son generalmente de metal y pueden causar disturbios, visto que el médium necesita tener sus plexos nerviosos libres de cualquier contratiempo que pueda cohibirlos en algo y también porque la regla del umbandista es la simplicidad, nada de exhibiciones, de vanidad y apariencia fútiles. Casa espiritual no es casa de modas.
Ropas insinuadas. Se debe tener consciencia que al adentrar el terreiro, usted está adentrando una casa santa, una casa sagrada. Debe, entonces, liberarse de pensamientos pecaminosos, contrarios a los trabajos espirituales. Ropas insinuantes son absolutamente negativas y dispensables a los trabajos de cualquier casa espiritual. No es mostrando el cuerpo o la silueta que el trabajo será bien desarrollado, pero sí, completamente al contrario.
A los médiums iniciantes, no conviene y es acto de pura irresponsabilidad llamar a las entidades con las cuales está trabajando fuera de la casa de trabajos. Esto, más allá de irresponsable, puede ser extremadamente peligroso, pues los médiums iniciantes todavía no conocen las vibraciones energéticas de las entidades y pueden dar pasaje a kiumbas o espíritus afines sin saber.
Es hecho que los médiums, al encontrarse en los días de trabajo, direccionan sus conversaciones, muchas veces hasta inocentemente, a rumbos antagónicos al desenvolvimiento de los trabajos de la casa. Es preciso que los médiums tengan consciencia que la preparación para los trabajos comienza a 0:00 hora del mismo día (por lo menos) y que conversas diversas que no son afines al trabajo que será desarrollado comienza por desestabilizar el equilibrio de la casa.
Falta de conocimiento espiritual. Las entidades se valen del conocimiento de los médiums para poder se comunicar. Cuando el médium poco sabe, poco estudia, las entidades poco pueden hacer por su desarrollo y por el prójimo. Se hace absolutamente necesario el estudio y la adquisición de conocimiento espiritual para alcanzar la propia evolución y, consecuentemente, auxiliar las entidades en sus trabajos caritativos. El conocimiento es la base del bien vivir, es la estructura de una vida de sucesos. Escuchen señores (as) médiums, que el conocimiento nunca será en demasía y es la única cosa que hará parte de cada uno. Las casas que poseen médiums con algo grado de conocimiento espiritual, normalmente tienen sus trabajos muy bien desarrollados.
Exceso de problemas en la desincorporación. Muchos médiums tienen un pésimo habito de mostrar problemas excesivos en la incorporación o desincorporación, muchas veces solamente para mostrar lo cuan fuertes son, y cuan fuertes son sus entidades y para tomar un poco más de atención del dirigente de la casa. Acuérdense, señores (as) médiums que una entidad que llega al terreiro para trabajar es normalmente una entidad con alto grado de evolución y nunca haría a un hijo sufrir principalmente durante su desincorporación.
Descargar al médium cuando dé su partida no tiene relación alguna con sufrimiento de este. Estabilizar la energía del médium no es aplicar un choque.
Es común encontrar en los Terreiros médiums de otras casas o hasta incluso médiums que no se encuentran trabajando espiritualmente, tener la oportunidad de recibir sus entidades durante los trabajos de la casa. Ocurre en muchos Terreiros en que los capitanes (!!!), mostrando absoluta falta de conocimiento y discernimiento, mandaron a estas entidades a “subir”. Noten que, si una entidad pasó por el Sr. Tranca Ruas, por todos los Exus que protegen la casa durante los trabajos y por todos los Ogunes que allí están rondando para la protección de la casa es muy probable que esta entidad tenga permiso para adentrarse al terreiro (por algún motivo). Interesante es el hecho de que algunos capitanes de terreiro (!!!) encuentran que poseen un conocimiento mayor que las entidades que allí están trabajando. Es preciso tener mucho cuidado con la autoridad dentro de un terreiro. Con entidades no afines al trabajo se debe mostrar energía y nunca falta de respeto. Acordemosno que muchas veces, durante los finales de los trabajos, todas las entidades ya saben que deben dejar el plano y desincorporar. Normalmente lo que asegura a las entidades en los trabajos son los mismos médiums. Otras veces se hace necesario que la (s) entidad (es) se quede (n) en el terreiro para terminar de equilibrar el ambiente y los médiums del trabajo, bien como a los consultantes que todavía permanecen allí. Srs. Capitanes (¡o que se juzgan entendidos!), mucho cuidado con la autoridad para con las entidades y para con los hijos de la casa. Un capitán de terreiro (!!!) es aquel que tiene un buen conocimiento espiritual, es aquel que coloca orden en los trabajos y los conduce a un buen fin, nunca aquel que determina, da ordenes y abusa de su autoridad. Señores dirigentes: cuidado al dar “cargos jerargicos” dentro de un terreiro, Umbanda es una religión simple y debe ser trabajada de esta forma, sin complicaciones y sin cargos.
Presentar las lineas inexistentes en los planos astral de la Umbanda, como por ejemplo Boiadeiras o Marinheiras, solamente por querer mostrar que su casa es mejor que las otras.
¡Permitir que entidades pidan el numero de teléfono de los consultantes o cosas semejantes!
Otro punto muy interesante en el cual gustaríamos de declinar es el siguiente:
Algunos Terreiros en los trabajos con Exus y Pomba Giras, no permiten que un médium de sexo masculino venga a incorporar una entidad cuya energía es femenina. Se tiene un preconcepto muy grande con relación a eso, se llega a hablar de que el hombre que tiene, o recibe, una entidad femenina como la Pomba Gira, es tendencioso u homosexual. Perdonen aquellos que piensan de esa forma, pero su pensamiento está completamente errado. El género sexual es un consenso del plano físico, no existe género en el plano astral y las manifestaciones de entidades femeninas o masculinas no tienden a interferir en la opción sexual del médium. Plagiando una frase que oímos: “entonces una médium nunca podrá recibir un Caboclo o un Exu o viceversa”.
Ese es un preconcepto machista y absolutamente de acuerdo con el concepto relacionado a nuestra sociedad actual. De forma alguna está relacionado a las raíces de la Umbanda.
Umbandistas: vamos a abrir nuestros ojos, espiritualidad es una cosa muy seria…
“Umbanda es cosa seria para gente seria” Caboclo Mirim.
Dar guarida a los chismes y comentarios maledicentes. Acuérdese que el celo es uno de los mayores venenos que la persona puede tener.
Uso indebido de determinados elementos en determinados rituales y/o uso de elementos extraños al ritual del culto.
Exploración financiera contra hijos de la casa y/o frecuentadores. La Umbanda no cobra cualquier incentivo financiero o material sobre sus trabajos. En la Umbanda no se practica la Ley de Salva, o sea, no se paga por cualquier tipo de trabajo espiritual que venga a ser realizado.
Mal cumplimiento de los preceptos por los miembros de la casa.
Conducta inapropiada o irrespetuosa de miembros de la casa.
Actividades no relacionadas al culto dentro del mismo ambiente de la casa.
Omisión de socorro, poco caso o libertinaje de aquellos que allí buscan auxilio.
Celos por el tratamiento dado por el dirigente de la casa a uno u otro hijo.
Tratamiento a un hijo de la casa de forma exagerada o excesiva en cualquier circunstancia por el dirigente de la casa.
Atención dispensada de forma exagerada al dirigente de la casa o a los otros integrantes del grupo.
Falta de preparación de los hijos en los ritos de la casa.
Nombrar a un hijo de la casa para médium de pase sin él estar debidamente preparado.
Dejar desacuerdos de orden particular interfiere en los trabajos.
No dedicar por lo menos un trabajo al mes al desarrollo de los hijos de la casa.
No transmitir las enseñanzas adquiridas, no compartirlas con los demás.
Agregar hijos apenas para hacer volumen o aumentar la contabilidad.
Tratar de forma diferente los hijos o frecuentadores de la casa por el poder adquisitivo o por la atención por ellos dispensada.
Negarse a auxiliar a un hijo de la casa cuando el mismo procura auxilio.
No respetar la vida particular del dirigente de la casa llevando a él a problemas fútiles fuera de la casa.
Confundir la libertad dada.
Confundir Umbanda con Nación Nagô, Gêge, Ketu, Batuque, Catimbó, Juremada, Candomblé, Umbanda cruzada, Umbanda blanca, Umbanda esotérica, etc, etc, etc., errores absurdos pueden advenir de este tipo de confusión. Sírvase del conocimiento de los fundamentos de la Umbanda para poder enseñar a los demás.
Pensar que la entidad con la cual está trabajando es siempre más importante que las otras entidades que trabajan en la casa.
Animismo excesivo, lo que es extremadamente perjudicial al médium y a la casa.
Aprovechar e interferir en las comunicaciones entre la entidad y el consultante usando y aplicando sus propios conceptos y exprimiendo sus opiniones personales.
Nunca adelantarse a la entidad con la cual está trabajando. Nunca piense que está incorporado, pero sí, tenga certeza de eso antes de comenzar a trabajar.
Demandar contra cualquier persona. Los hijos de la casa deben tener consciencia sobre la manipulación de energía. La Umbanda no utiliza su magia para perjudicar a quien quiera que sea. La Ley Divina se encarga para que todos tengan lo que merecen.
Usar sangre o sacrificio animal en cualquier tipo de trabajo. La Umbanda no se sirve de estos elementos para sus trabajos. No es sacrificando un animal o usando sangre que se alcanza la gracia divina, pues nosotros no tenemos el derecho de quitar la vida de quien quiera que sea.
Mistificación. Abusar de la credibilidad, engañar, esquivar, burlar, lograr y embaucar. Místico = misterioso o espiritualmente alegórico o figurado.
Adornos – estos objetos son generalmente de metal y pueden causar disturbios, visto que el médium necesita tener sus plexos nerviosos libres de cualquier contratiempo que pueda cohibirlos en algo y también porque la regla del umbandista es la simplicidad, nada de exhibiciones, de vanidad y apariencia fútiles. Casa espiritual no es casa de modas.
Ropas insinuadas. Se debe tener consciencia que al adentrar el terreiro, usted está adentrando una casa santa, una casa sagrada. Debe, entonces, liberarse de pensamientos pecaminosos, contrarios a los trabajos espirituales. Ropas insinuantes son absolutamente negativas y dispensables a los trabajos de cualquier casa espiritual. No es mostrando el cuerpo o la silueta que el trabajo será bien desarrollado, pero sí, completamente al contrario.
A los médiums iniciantes, no conviene y es acto de pura irresponsabilidad llamar a las entidades con las cuales está trabajando fuera de la casa de trabajos. Esto, más allá de irresponsable, puede ser extremadamente peligroso, pues los médiums iniciantes todavía no conocen las vibraciones energéticas de las entidades y pueden dar pasaje a kiumbas o espíritus afines sin saber.
Es hecho que los médiums, al encontrarse en los días de trabajo, direccionan sus conversaciones, muchas veces hasta inocentemente, a rumbos antagónicos al desenvolvimiento de los trabajos de la casa. Es preciso que los médiums tengan consciencia que la preparación para los trabajos comienza a 0:00 hora del mismo día (por lo menos) y que conversas diversas que no son afines al trabajo que será desarrollado comienza por desestabilizar el equilibrio de la casa.
Falta de conocimiento espiritual. Las entidades se valen del conocimiento de los médiums para poder se comunicar. Cuando el médium poco sabe, poco estudia, las entidades poco pueden hacer por su desarrollo y por el prójimo. Se hace absolutamente necesario el estudio y la adquisición de conocimiento espiritual para alcanzar la propia evolución y, consecuentemente, auxiliar las entidades en sus trabajos caritativos. El conocimiento es la base del bien vivir, es la estructura de una vida de sucesos. Escuchen señores (as) médiums, que el conocimiento nunca será en demasía y es la única cosa que hará parte de cada uno. Las casas que poseen médiums con algo grado de conocimiento espiritual, normalmente tienen sus trabajos muy bien desarrollados.
Exceso de problemas en la desincorporación. Muchos médiums tienen un pésimo habito de mostrar problemas excesivos en la incorporación o desincorporación, muchas veces solamente para mostrar lo cuan fuertes son, y cuan fuertes son sus entidades y para tomar un poco más de atención del dirigente de la casa. Acuérdense, señores (as) médiums que una entidad que llega al terreiro para trabajar es normalmente una entidad con alto grado de evolución y nunca haría a un hijo sufrir principalmente durante su desincorporación.
Descargar al médium cuando dé su partida no tiene relación alguna con sufrimiento de este. Estabilizar la energía del médium no es aplicar un choque.
Es común encontrar en los Terreiros médiums de otras casas o hasta incluso médiums que no se encuentran trabajando espiritualmente, tener la oportunidad de recibir sus entidades durante los trabajos de la casa. Ocurre en muchos Terreiros en que los capitanes (!!!), mostrando absoluta falta de conocimiento y discernimiento, mandaron a estas entidades a “subir”. Noten que, si una entidad pasó por el Sr. Tranca Ruas, por todos los Exus que protegen la casa durante los trabajos y por todos los Ogunes que allí están rondando para la protección de la casa es muy probable que esta entidad tenga permiso para adentrarse al terreiro (por algún motivo). Interesante es el hecho de que algunos capitanes de terreiro (!!!) encuentran que poseen un conocimiento mayor que las entidades que allí están trabajando. Es preciso tener mucho cuidado con la autoridad dentro de un terreiro. Con entidades no afines al trabajo se debe mostrar energía y nunca falta de respeto. Acordemosno que muchas veces, durante los finales de los trabajos, todas las entidades ya saben que deben dejar el plano y desincorporar. Normalmente lo que asegura a las entidades en los trabajos son los mismos médiums. Otras veces se hace necesario que la (s) entidad (es) se quede (n) en el terreiro para terminar de equilibrar el ambiente y los médiums del trabajo, bien como a los consultantes que todavía permanecen allí. Srs. Capitanes (¡o que se juzgan entendidos!), mucho cuidado con la autoridad para con las entidades y para con los hijos de la casa. Un capitán de terreiro (!!!) es aquel que tiene un buen conocimiento espiritual, es aquel que coloca orden en los trabajos y los conduce a un buen fin, nunca aquel que determina, da ordenes y abusa de su autoridad. Señores dirigentes: cuidado al dar “cargos jerargicos” dentro de un terreiro, Umbanda es una religión simple y debe ser trabajada de esta forma, sin complicaciones y sin cargos.
Presentar las lineas inexistentes en los planos astral de la Umbanda, como por ejemplo Boiadeiras o Marinheiras, solamente por querer mostrar que su casa es mejor que las otras.
¡Permitir que entidades pidan el numero de teléfono de los consultantes o cosas semejantes!
Otro punto muy interesante en el cual gustaríamos de declinar es el siguiente:
Algunos Terreiros en los trabajos con Exus y Pomba Giras, no permiten que un médium de sexo masculino venga a incorporar una entidad cuya energía es femenina. Se tiene un preconcepto muy grande con relación a eso, se llega a hablar de que el hombre que tiene, o recibe, una entidad femenina como la Pomba Gira, es tendencioso u homosexual. Perdonen aquellos que piensan de esa forma, pero su pensamiento está completamente errado. El género sexual es un consenso del plano físico, no existe género en el plano astral y las manifestaciones de entidades femeninas o masculinas no tienden a interferir en la opción sexual del médium. Plagiando una frase que oímos: “entonces una médium nunca podrá recibir un Caboclo o un Exu o viceversa”.
Ese es un preconcepto machista y absolutamente de acuerdo con el concepto relacionado a nuestra sociedad actual. De forma alguna está relacionado a las raíces de la Umbanda.
Umbandistas: vamos a abrir nuestros ojos, espiritualidad es una cosa muy seria…
“Umbanda es cosa seria para gente seria” Caboclo Mirim.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.