El mundo no va a acabar, tan solo está comenzando. Nego presenció hoy el nacimiento de un espíritu de bien. Un iluminado, Muzanfio. ¡Fue una fiesta!
Hay gente pensando que el mundo va a acabar y en cuanto eso, Dios está trabajando para tornar el mundo mior (mejor).
Es mucho desperdicio acabar un mundo como el nuestro. Tiene que acabar es la injusticia, la maldad, la sombra de la tiranía, la corrupción barnizada, el dolor de las multitudes…
Tienen que acabar es el lamento de los prejuiciosos, la cobardía de los fuertes y la crueldad de los inteligentes sin corazón…
Tiene que acabar es el abuso contra los niños, el fanatismo de los atormentados y el odio de las guerras…
No será preciso exprotar (explotar) la Tierra para que eso termine.
Hoy nació un espíritu de bien que va a aclarar los caminos de millones de personas. En cuanto el hombre vacila con la idea del fin del mundo, vamos todos a pensar que el trabajo nos espera.
El trabajo para crear mayores escuelas, ampliar los servicios de la salud con humanismo y construir más niños para nuestros viejos.
¡Oh, Muzanfio! ¡Toma forma! Dejen de pensar en fin del mundo.
En cuanto hijo piensa en el fin, Dios está ocupado en hacer un nuevo comienzo. Vamos a trabajar como dice una vieja canción:
Trabaja, trabaja…
Con amor trabaja…
Trabaja, trabaja, trabaja con amor…
Con amor trabaja…
Psicografia de Wanderley Oliveira en 17-10-2012 – Belo Horizonte
Hay gente pensando que el mundo va a acabar y en cuanto eso, Dios está trabajando para tornar el mundo mior (mejor).
Es mucho desperdicio acabar un mundo como el nuestro. Tiene que acabar es la injusticia, la maldad, la sombra de la tiranía, la corrupción barnizada, el dolor de las multitudes…
Tienen que acabar es el lamento de los prejuiciosos, la cobardía de los fuertes y la crueldad de los inteligentes sin corazón…
Tiene que acabar es el abuso contra los niños, el fanatismo de los atormentados y el odio de las guerras…
No será preciso exprotar (explotar) la Tierra para que eso termine.
Hoy nació un espíritu de bien que va a aclarar los caminos de millones de personas. En cuanto el hombre vacila con la idea del fin del mundo, vamos todos a pensar que el trabajo nos espera.
El trabajo para crear mayores escuelas, ampliar los servicios de la salud con humanismo y construir más niños para nuestros viejos.
¡Oh, Muzanfio! ¡Toma forma! Dejen de pensar en fin del mundo.
En cuanto hijo piensa en el fin, Dios está ocupado en hacer un nuevo comienzo. Vamos a trabajar como dice una vieja canción:
Trabaja, trabaja…
Con amor trabaja…
Trabaja, trabaja, trabaja con amor…
Con amor trabaja…
Psicografia de Wanderley Oliveira en 17-10-2012 – Belo Horizonte