Espiritus Burlones.

Los kardecistas dentro de su practica son quienes tienen por misión lidiar con está clase de espíritus, en mi experiencia puedo decir lo siguiente, no se debe confundir dentro de las clasificaciones a los burlones de los sufrientes y endurecidos, cada condición entre los espíritus del Umbral - conocido en el catolicismo como purgatorio - lo clasifica dentro de una categoría y en base a ello se determina el procedimiento adecuado para brindar asistencia. Los espíritus burlones inicialmente no precisan ser malos, tampoco son perturbadores, ellos conviven con las personas y se divierten con ellas, les provocan ciertos sustos y por lo general les acompañan en su día a día procurando las oportunidades para divertirse, explotan la credulidad de las personas y presumen poseer poderes que realmente no poseen, su densidad en el envoltorio espiritual les permite mediante el empleo del ectoplasma del médium ejercer influencia sobre la materia y es allí que surgen los efectos físicos como puertas que se abren o se cierran. Los espíritus burlones han aprendido a vivir con el hombre y son tan astutos en su forma de desenvolverse que en mi experiencia donde he visitado siempre he visto devotos de muchas religiones que rinden cultos colocando ofrendas y realizando penitencias a sus santos de devoción pero que resultan ser las inspiraciones de esos vividores que además aprovechan la luminosidad del aura de la persona para desligarse de la oscuridad que caracteriza su mundo.

Yo tengo muchas experiencias con ellos y no puedo decir que alguna sea desagradable, dado que ellos solo llaman la atención o procuran divertirse son inofensivos, cosa contraria a lo que ocurre con los endurecidos que vienen con intenciones diferentes ejerciendo una influencia nociva sobre el médium que puede identificarse dentro de un cuadro con síntomas como el famoso peso sobre la espalda, dolor tras el cuello, dolor en los trapecios, tensión en los lumbares, dolor o presión en la cabeza constante, miedos inexplicables, rabias y cambios de humor... en resumen se consigue somatizar todas las sensaciones e incluso pensamientos del ente, de allí es que Allan Kardec en su doctrina especifica que todo médium indiferente de su creencia y practica precisa de vigilancia para saber identificar las filtraciones de dichos espíritus y saber diferenciar entre fluidos ya que erradamente tildando a todos de la misma manera en ocasiones se termina agrediendo a un espíritu sufriente - que solo necesita de unas palabras de consuelo para estabilizar su mente consiguiendo así mayor vibración y poderse ir - con un espíritu malintencionado. A los que practican la adivinación sin una ética fortificada no les debería de asustar ya que sus casas y altares viven plagados de estos espíritus y son ellos quienes se expresan por el tabaco muchas veces tomando el nombre de otro, por eso se dice, explotan la credulidad, se ganan la simpatía de las personas tal cual el muchacho del barrio que por su personalidad juguetona y bromista se gana la aceptación de todos y que dentro de su habilidad para convencer consigue conocer lo bastante bien a las personas como para tocar precisamente su punto débil.

Un amigo recién llegado de Caracas tuvo un problema con uno de ellos, nunca tuvo una iniciación dentro del palo pero en su condición de muertero identificado por el sistema adivinatorio de Ifa se instruyó para tomar espíritus deambulantes y asumir un compromiso que él mismo no conocía, al final empleándolos para hechicería los reventaban y llegaban disgustados contra él, él se deshacía de ellos pero otros aprendieron a burlarse de él con lo cual cada vez que solicitaba el trabajo en el tabaco le decían justamente lo que él quería ver, al ir al altar de la madrina donde estaba la presencia de las falanges de María Lionza el resultado de la lectura era siempre diferente, en una ocasión observé al Cacique Paramaconi que lo llama y empieza a tratarlo puesto que uno de esos espíritus lo había engañado con tanto existo que se había introducido consiguiendo ligarse a ese cuerpo - tal cual ocurre con los objetos poseídos -y luego de eso fue que él se deshizo de todos esos espíritus a los cuales finalmente nunca consiguió encaminar por falta de educación.