En ese caso es lamentable el desenlace, cuando se acude en primera instancia a una fuente semejante para poder separar a dos personas es difícil no asumir las consecuencias, ambas personas habrán quedado ligadas a ese espíritu que llegó y se convenció de asistir dicho trabajo, cuando se lidia con espíritus tan humanos como los del umbral siempre se tienen consecuencias terribles, especialmente porque los que aprenden a trabajar al servicio de la hechicería también aprenden a esconderse mientras arruinan las vidas de las personas. Desconozco lo que esa mujer hizo para corregir sus acciones, pero lo correcto habría sido elevar al - los - espíritu (s) o reventar, limpiar, cruzar y colocar una contra para ambos, de lo contrario podría asegurar que ambos aún conviven con los mismos espíritus que fueron utilizados tanto en la primera ocasión como en la segunda.
Es difícil pero lidiar con las obsesiones espirituales, no es fácil ni para quien ya viene preparado, hay personas a quienes le ponen trabajos determinados que no pueden hacerle absolutamente nada a razón de que no poseen debilidades por esa área, pero en el caso contrario las personas caen fácilmente convirtiéndose en marionetas de los espíritus comandados por la persona, y para desgracia de estos casos tanto las uniones como las separaciones dejan una sombra junto a la persona, y esos espíritus hasta no ser esclarecidos no se separan de la persona, luchan, batallan, degeneran la vida y en ocasiones juegan con los adivinos cuando afirman la existencia de brujerías y demás mediante los oráculos aún cuando no existen. Mi ex suegra por andar ayudando a una amiga bruja termino con 8 espíritus, uno por cada trabajo realizado y se quedaron con ella también, se supone que debía encender velas a Exu para que se los llevara pero nunca culminó lo que debía hacer.
Consulten siempre con gente competente y con ética para que luego no anden con lamentos, hay un dicho que afirma que a los espíritus no se les debe de molestar para nada y en la practica el dicho se hace carne y hueso.
Anexo un contenido interesante, extraído del libro magia de redención de Ramatís, el cual expresa con mucha claridad lo que Allan Kardec y quienes han continuado su obra se han complicado demasiado en dejar claro.
Pregunta: ¿Qué es el conjuro o magia?
Ramatís: El conjuro es la imprecación mágica que hacen los hechiceros cabalísticamente, para obligar a determinada entidad espiritual a manifestarse, y que cumpla con un servicio o que asuma cierta responsabilidad en el mundo astral. Todo ello, demuestra la existencia de una cierta jerarquía entre los espíritus malévolos, los que ejercen autoridad sobre los menos capacitados mentalmente: Más, el conjuro también implica una especie de obligación o compromiso entre el evocador y el evocado, pues una vez satisfecho el pedido, el primero queda vinculado al "socio" para retribuirle en vida, el mismo servicio, después de desencarnado. Nos recuerda aquella leyenda del hombre que vendió su alma al diablo, pues el hechizamiento sólo produce éxito cuando se consigue la colaboración eficiente y decisiva de los espíritus desencantados y entendidos en el asunto.
El conjuro es un compromiso severo, pues en esa operación cabalística el evocador se asocia a entidades invisibles, cuyo poder e intenciones, casi siempre ignora. Por eso, aquí en el Espacio, vagan y se arrastran millones de seres que, por haber sido imprudentes, fueron esclavizados por los más expertos, a los cuales se hayan comprometidos desde que eran encarnados y practicaban maleficios e imprudencias con la ayuda de esos seres diabólicos. En realidad, hay hechiceros improvisado» o profesionales, que movidos por venganzas o deseos de poder, se venden a ciertos espíritus impiadosos y perversos, realizando un negocio bastante perjudicial.
Ni bien el cuerpo del "socio;" baja a la sepultura, aparecen los acreedores o "señores" que cobran los servicios prestados, entonces, el infeliz se vuelve un deshecho vivo, succionado hasta la última gota de su vitalidad remaneciente de la tierra. Por eso, en las adyacencias de las comunidades astralinas inferiores, ambulan como en bandadas los espíritus desajustados, entontecidos y exprimidos en sus fuerzas vitales, especie de trapos vivos, que en sus vidas físicas se comprometieron con los veteranos de las sombras.
(...)El término conjuración define una asociación con fines e intereses recíprocos, donde los espíritus convocados saben perfectamente del "servicio" a prestar al conjurador . El conjurar es la operación tradicional que atrae a los "negociadores" encarnados y desencarnados(...)
(...)El conjuro, pone en movimiento fuerzas poderosas por parte de los conjuradores, pues algunas veces, las entidades in¬feriores son dominadas por la mente del hechicero, comparecien¬do casi hipnotizadas a la convocación coercitiva, siendo aprovechadas en sus tendencias deprimentes para el servicio de los interesados.(...)
(...)De ahí nace la historia como el muy comentado caso de "Aladino y su Lámpara", que más tarde se vengaba de aquellos que abu¬saban de sus poder e ingenuidad.(...)
Por eso queridos amigos es que se debe de ser prudente y estudiar mucho antes de cometer semejantes errores como suponer que se ayuda cuando se atenta contra una ley universal como lo es el libre albedrío, salvo que sea la voluntad del espíritu cuando es elevado el conjuro siempre viola el derecho a libertad por lo menos de los entes espirituales que se ven vinculados a ello y que como seres vengativos que son no dejaran que deuda alguna pase por alto, por eso toda obra se somete a la voluntad divina para que si se concede por merecimiento acudan los benefactores anónimos y cumplan el cometido.
Pregunta: ¿Y respecto a la evocación?
Ramatís: Es una operación de magia ceremonial, en donde el evocador ruega a la entidad, generalmente de condición superior, para, que comparezca, sin estipular compromisos recíprocos o de interés material, como es el caso del conjuro. En lo que respecta al rito para el conjuro, es el comienzo de un trabajo y el consecuente compromiso del encarnado para cambiar por favores poco dignos con los peritos de las sombras; la evocación es una invitación o solicitud a las entidades amigas y bienhechoras, que comparecen espontáneamente sin compromisos u obligaciones de ninguna especie.
(...)mientras que la evocación puede hacerse a cualquier entidad, guía o santo, que presente su concurso sin preocuparse por compromisos subversivos.(...)
(...)En el Espiritismo, por ejemplo, la evocación es simple y de naturaleza mental, exceptuada de cualquier ceremonia u obligación.(...)
Nota del Médium: A veces oponemos nuestras dadas respecto de la existencia de almas tan impiadosas y crueles en el mondo astral, especie de demonios de las viejas leyendas. Mientras tanto, es necesario reflexionar seriamente sobre los tipos humanos que pasaron por la tierra, matando criaturitas, viejos y mujeres indefensas, como fueron Gengis Khan, Tamerlan, David, Atila, Nerón, Torquemada, Calígula, Hitler y otros criminales, que la historia señala y que merecen el repudio de la humanidad.¿Por qué me tomo la molestia de perturbarlos con tanta lectura? debido a que existe una necesidad de educación y consciencia respecto a los actos que se cometen, no es saludable asumir falsos papeles cuando en realidad se están cometiendo errores, aprendan a diferenciar si el titulo de "espiritistas" puede conjugarse con el concepto de "hechicería" que muy practicada está y es la mancha negra que todo espacio religioso existe pero por ignorancia se termina pagando tarde o temprano. Los hechiceros que ejercen sus servicios y reciben cambios monetarios, toda clase de estabilidad y beneficios en la vida casual tendrán que rendir cuenta por cada una de esas acciones con lo cual si en la vida consiguió cierta evolución por los mecanismos utilizados tendrá que ser el juguete de esos espíritus cumpliendo todos sus mandamientos hasta pagar la deuda, entonces el espíritu es abandonado a su suerte en el umbral hasta que alguien procure rescatarle de esa condición, y allí el llanto y el arrepentimiento no llega a oídos del cielo donde los espíritus se enfocan en laboral con otros fines, el espiritismo - aceptaré dar ese termino al espiritualismo con practica mediumnista de momento - consiste en la evocación de los espíritus competentes de orden elevado para que ejecuten una voluntad, un servicio en base a lo que Dios permite por merecimiento, no se hacen prometas, penitencias, ni nada que implique que luego debas pagar, el espíritu acude por voluntad y ayuda por voluntad, pero en sus estadios de evolución muchos desconocen los lineamientos por los que deben caminar, eso ocurre en espacios como dentro del Culto donde el adepto debe ser competente para educar al espíritu y si se le enseña que la hechicería es ayudar les perjudicará su evolución y eso les generará una deuda que deberán saldar, si bien no se las cobrará un buen espíritu por no poseer el egoísmo tan arraigado a la personalidad en el bajo astral todo tu historial de existencia yace escrito en el peri-espíritu y cualquier espíritu podrá cobrar la deuda que te has generado. Sean prudentes, escuchen, analicen, así pueden también desenmascarar a un burlón, cuando mediante el engaño entre palabras carismáticas consigue que la persona haga promesas o termine ofreciendo algo que no podrá trascender de lo físico a lo espiritual por su gran densidad molecular.
Los espiritistas del Culto están dados para resolver casos, para cortar hechizos, salvar vidas, encaminar a las personas, no para cumplir los caprichos de mentes que solo saben de amor propio como el siguiente caso:
Cierto ciudadano de Curitiba, de algún renombre en la sociedad, decidió abandonar a su esposa y tres hijos por una aventura amorosa. Planeaba vender todos sus bienes para acumular dinero para huir con una actriz de otro país, que actuaba en una "boite" de la ciudad. Súbitamente cae en cama, postrado por una extraña enfermedad, que le afectaba el hígado, produciéndole terribles dolores de cabeza y ceguera parcial. Después de tres meses de abnegados tratamientos médicos, ayuda mediúmnica por parte de los espiritas, umbandistas y curanderos, fue descubierto un hechizo en su almohada, que consistía en los objetos tradicionales y un puñado de tierra, que se supone, sería del cementerio. El ciudadano aludido, se curó y se reintegró a su vida de hombre de hogar, y hoy, cuando relata su caso, lo hace de buen humor, bendiciendo al hechizo que lo liberó de una aventura inconfesable, y lo que es más importante, no destruyó la felicidad de los seres queridos.
(...)es el Cristo Jesús quien nos esclareció al respecto, cuando nos dijo: "Quien con hierro hiere, con hierro será herido" o "Cada uno ha de recoger conforme a sus obras". Bajo el transcurso vibratorio de las leyes de causa y efecto, el cambio de un grano de arena, reajusta idéntico fenómeno en otro lugar.(...)Por eso, un viejo adagio dice: "No se cae un sólo cabello de la cabeza de los hombres, sin que Dios no lo sepa."(...)
Pregunta: Una última consideración; después de todo lo ver¬tido, casi estamos por creer, que el autor de la brujería no le alcanza punición alguna por los daños que ocasiona a su prójimo. ¿Cuál es vuestro parecer?
Ramatís. De acuerdo a la Ley que dice: "a cada uno le será dado según sus obras", o bien "quien con hierro hiere, con hierro será herido", entonces, no hay dudas de que el hechicero ha de sufrir los efectos kármicos de su maleficio. No interesa si la víctima de la brujería se beneficia por las amarguras, vicisitudes y dolores que le acometen por causa de una venganza, más el hechicero, tendrá que recibir los impactos reversivos de su acción destructora y difícilmente escapará a los padecimientos atroces en los charcos repulsivos, saturados de los fluidos impuros y mortificantes que puso en movimiento en contra de la felicidad ajena. Infeliz y desgraciada es la persona que pone en marcha las fuerzas creadoras para fines inconfesables, puesto que recibe de retorno centuplicado su potencial energético.
En virtud de la función drástica, expiatoria y al mismo tiempo, redentora del dolor, el mago o el que encargo el hechizo, son aplastados por sus creaciones y actos maléficos, que desataron conscientemente. De ahí el viejo refrán, de que "el hechizo se vuelve contra el hechicero", cumpliéndose la divina y sabia profilaxia de que "la siembra es libre, pero la cosecha obligatoria". He ahí, el porque dentro del mecanismo maligno del hechizamiento, su autor es ajusticiado por la falta de respeto a las leyes divinas, en donde tarde o temprano, tiene que purificarse y redimirse bajo el sufrimiento compulsorio, ajustándose al concepto de nuestra obra Magia de Redención.
Última edición por ChicoXavier el Dom Sep 02, 2012 11:10 am, editado 1 vez (Razón : Para adjuntar información)
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.