Si en tiempos anteriores las velas eran utilizadas para la realización de ritos y ceremonias mágicas, actualmente las velas mantienen vigente su poder mágico gracias a sus poderes de ayuda a la concentración y de protección de las personas que realizan invocaciones.

En los rituales de magia negra se ha utilizado la vela en compañía de otros elementos para realizar magia destructiva, conjuros negativos, sortilegios, maldiciones, mal de ojo y otros maleficios.

En magia blanca, denominada también magia benefactora, se ha usado siempre la vela para realizar conjuros que favorezcan el amor, la fertilidad, la buena suerte, la fortuna, la salud, la protección en los negocios, la multiplicación de las capacidades psíquicas y los sueños proféticos, etc.