Los espíritus son un reflejo de lo que fueron en vida. Eso quiere decir que la muerte no produce un cambio en la esencia, teniendo todos sus defectos y virtudes como en el pasado. En el transito de la vida material a la espiritual no se adquiere un conocimiento inmediato de cómo se desarrolla la vida en el otro mundo. Por lo tanto, tenemos que los espíritus con los que tratamos tienen el mismo grado de moralidad, inteligencia, valor, y deseo que poseían cuando eran carne.
Dentro del mundo de espíritus se pueden diferenciar una serie de grados, de acuerdo al grado de evolución que estas entidades hayan alcanzado a lo largo de su caminar.
En el tercer grado más atrasado se encuentran las entidades que poseen un predominio de la materia sobre el espíritu. Mantienen sus instintos muy vivos y despiertos, su moralidad esta a servicio de la maldad y los vicios, siendo malévolos y egoístas.
En el segundo nivel están los que tienen el predominio del espíritu sobre la materia, y sus intenciones son puestas hacia actos de ayuda, amor, caridad, y protección, hacia las personas en el plano terrenal.
En el primer nivel están los espíritus que han alcanzado un grado de sabiduría y evolución muy elevados, manteniendo un grado de bondad y pureza total, aunque en algunas culturas también pueden ser guerreros implacables en defensa justa hacia sus protegidos.
Espíritus Materializados e Imperfectos
Pertenecen al tercer grado o nivel, son aquellos que se prestan para cualquier tipo de pactos sin importar lo que pueda perjudicar a la persona que se dirige el ataque, y ellos disfrutan mucho su efecto y misión. Ellos son los ideales para todo tipo de magia negra con los que se puede dañar a un individuo
Entre ellos encontramos las diferentes categorías:
Espíritus oscuros: en las antiguas civilizaciones ellos fueron considerados como entidades malévolas y demoníacas. En vida fueron personas con vicios y bajas pasiones. No sufren ningún remordimiento aunque el daño sea irreparable. Por lo general su muerte fue violenta y tienen un largo camino para su depuración y elevación espiritual. Dentro de este grupo también están los suicidas, o los que murieron violentamente, y por vicios.
Espíritus burlones: se manifiestan en forma traviesa y maliciosa. Con sus acciones las personas no se dan cuenta del daño que están produciendo sus malévolas influencias. A menudo se aprovechan de golpes o ruidos para demostrar que están entre nosotros. Habitan en el Agua, Aire, Tierra, y Fuego, siendo los causantes de muchos malestares en la madre naturaleza. En algunas culturas los denominan duendes, gnomos, diablillos, etc..... Se ocultan por lo general tras una personalidad que no es la suya, como en el caso de la OUIJA o sesiones espirituales que no tienen el control de un profesional con todo su nivel de elevación bien definido.
Espíritus endurecidos: son aquellos que rechazan los efectos de la oración y los consejos de los buenos espíritus; siendo aquellos que luego de la muerte no superan los problemas de la vida. Son muy peligrosos ya que al tener mas poder que en vida, pueden hacer mucho daño a sus enemigos en vida.
Espíritus obsesores: son aquellos que perturban a un futuro espiritista produciéndole mucho malestar, y alimentándose de su luz, para así debilitarlo con el pasar del tiempo. Estos tienen la facultad de debilitar el cuadro espiritual o familiar de una persona, produciendo mucho malestar de diferente índole. Este ser deberá ser recogido por un espiritista con el nivel elevado, y con la ayuda de un guía espiritual que tenga la jerarquía para esa misión. En el caso de que esto no pueda ser posible existe el peligro de un mal irreparable o hasta la misma muerte de la persona en igual condición del espíritu cuando era carne.
Espíritus arrepentidos: pertenecen al tercer grupo pero no son malévolos. Son los que han cometido faltas pero hoy se arrepienten; ellos si necesitan de nuestras oraciones y plegarias para mitigar sus penas y dolores.
Espíritus Buenos
Pertenecen al segundo orden y sus intereses se alejan más de lo material, así como de cualquier sentimiento como la cólera, la ira o el egoísmo. En este orden se encuentran los llamados por las creencias de algunas civilizaciones genios buenos, y genios protectores.
Para nuestro criterio pertenecen a comisiones de espíritus elevados como médicos, científicos, místicos, africanos, etc. Seres que se ocupan de la guía y enseñanza en el plano de la tierra y que cuando animaban carne ya habían sido ejemplo de personas con grandes rasgos humanitarios.
Dentro del cuadro espiritual de la persona ocupan el lugar de guías. Sus manifestaciones se mueven en torno al auxilio, así como a actos de bondad y caridad para con los hombres. Ayudan con su conocimiento a otros espíritus de inferior condición a su elevación, desarrollo y depuración. A pesar de ser espíritus que han alcanzado un buen nivel espiritual para mejorar su condición tienen que complementarlo a través del médium con la misión que les ha sido asignada. Dentro de este orden destacar a los espíritus protectores.
Espíritus puros y elevados
Se encuentran aquellos que han terminado de complementar cualquier arrastre, superando todo sentimiento que les pueda mantener apegados a la vida terrenal.
Aquí se encuentran los Ángeles, arcángeles, y serafines, para algunas creencias, en otras santos, y otro tipo de deidades que no son mas que seres con una identidad humana o semihumana, que tras su muerte son adorados por haber demostrado determinados dones, ajenos al resto de mortales. Es un error pensar que estos espíritus pueden incorporar en la materia de un médium, llevándole al trance, lo que si pueden hacer, es servirse de un mensajero, que en este caso seria un espíritu del segundo orden, para manifestarse, teniendo que tener antes un punto de afinidad que los identifique como semejantes.
Dentro del mundo de espíritus se pueden diferenciar una serie de grados, de acuerdo al grado de evolución que estas entidades hayan alcanzado a lo largo de su caminar.
En el tercer grado más atrasado se encuentran las entidades que poseen un predominio de la materia sobre el espíritu. Mantienen sus instintos muy vivos y despiertos, su moralidad esta a servicio de la maldad y los vicios, siendo malévolos y egoístas.
En el segundo nivel están los que tienen el predominio del espíritu sobre la materia, y sus intenciones son puestas hacia actos de ayuda, amor, caridad, y protección, hacia las personas en el plano terrenal.
En el primer nivel están los espíritus que han alcanzado un grado de sabiduría y evolución muy elevados, manteniendo un grado de bondad y pureza total, aunque en algunas culturas también pueden ser guerreros implacables en defensa justa hacia sus protegidos.
Espíritus Materializados e Imperfectos
Pertenecen al tercer grado o nivel, son aquellos que se prestan para cualquier tipo de pactos sin importar lo que pueda perjudicar a la persona que se dirige el ataque, y ellos disfrutan mucho su efecto y misión. Ellos son los ideales para todo tipo de magia negra con los que se puede dañar a un individuo
Entre ellos encontramos las diferentes categorías:
Espíritus oscuros: en las antiguas civilizaciones ellos fueron considerados como entidades malévolas y demoníacas. En vida fueron personas con vicios y bajas pasiones. No sufren ningún remordimiento aunque el daño sea irreparable. Por lo general su muerte fue violenta y tienen un largo camino para su depuración y elevación espiritual. Dentro de este grupo también están los suicidas, o los que murieron violentamente, y por vicios.
Espíritus burlones: se manifiestan en forma traviesa y maliciosa. Con sus acciones las personas no se dan cuenta del daño que están produciendo sus malévolas influencias. A menudo se aprovechan de golpes o ruidos para demostrar que están entre nosotros. Habitan en el Agua, Aire, Tierra, y Fuego, siendo los causantes de muchos malestares en la madre naturaleza. En algunas culturas los denominan duendes, gnomos, diablillos, etc..... Se ocultan por lo general tras una personalidad que no es la suya, como en el caso de la OUIJA o sesiones espirituales que no tienen el control de un profesional con todo su nivel de elevación bien definido.
Espíritus endurecidos: son aquellos que rechazan los efectos de la oración y los consejos de los buenos espíritus; siendo aquellos que luego de la muerte no superan los problemas de la vida. Son muy peligrosos ya que al tener mas poder que en vida, pueden hacer mucho daño a sus enemigos en vida.
Espíritus obsesores: son aquellos que perturban a un futuro espiritista produciéndole mucho malestar, y alimentándose de su luz, para así debilitarlo con el pasar del tiempo. Estos tienen la facultad de debilitar el cuadro espiritual o familiar de una persona, produciendo mucho malestar de diferente índole. Este ser deberá ser recogido por un espiritista con el nivel elevado, y con la ayuda de un guía espiritual que tenga la jerarquía para esa misión. En el caso de que esto no pueda ser posible existe el peligro de un mal irreparable o hasta la misma muerte de la persona en igual condición del espíritu cuando era carne.
Espíritus arrepentidos: pertenecen al tercer grupo pero no son malévolos. Son los que han cometido faltas pero hoy se arrepienten; ellos si necesitan de nuestras oraciones y plegarias para mitigar sus penas y dolores.
Espíritus Buenos
Pertenecen al segundo orden y sus intereses se alejan más de lo material, así como de cualquier sentimiento como la cólera, la ira o el egoísmo. En este orden se encuentran los llamados por las creencias de algunas civilizaciones genios buenos, y genios protectores.
Para nuestro criterio pertenecen a comisiones de espíritus elevados como médicos, científicos, místicos, africanos, etc. Seres que se ocupan de la guía y enseñanza en el plano de la tierra y que cuando animaban carne ya habían sido ejemplo de personas con grandes rasgos humanitarios.
Dentro del cuadro espiritual de la persona ocupan el lugar de guías. Sus manifestaciones se mueven en torno al auxilio, así como a actos de bondad y caridad para con los hombres. Ayudan con su conocimiento a otros espíritus de inferior condición a su elevación, desarrollo y depuración. A pesar de ser espíritus que han alcanzado un buen nivel espiritual para mejorar su condición tienen que complementarlo a través del médium con la misión que les ha sido asignada. Dentro de este orden destacar a los espíritus protectores.
Espíritus puros y elevados
Se encuentran aquellos que han terminado de complementar cualquier arrastre, superando todo sentimiento que les pueda mantener apegados a la vida terrenal.
Aquí se encuentran los Ángeles, arcángeles, y serafines, para algunas creencias, en otras santos, y otro tipo de deidades que no son mas que seres con una identidad humana o semihumana, que tras su muerte son adorados por haber demostrado determinados dones, ajenos al resto de mortales. Es un error pensar que estos espíritus pueden incorporar en la materia de un médium, llevándole al trance, lo que si pueden hacer, es servirse de un mensajero, que en este caso seria un espíritu del segundo orden, para manifestarse, teniendo que tener antes un punto de afinidad que los identifique como semejantes.