Elegguá es el primero en comer
"Patakí de Elegguá en Osatura"
Obatala tenía un hijo desobediente y descreído llamado Nifa Funke, que le daba muchos dolores de cabeza. Desde su escondite en las malezas, Elegguá veía como Nifa maltrataba a su padre de palabra y de obra, y decidió darle un escarmiento.
Un día en que Nifa Funke había corrido una distancia larga y estaba muy sudado, se arrimó a un árbol para refrescarse con su sombra. Elegguá sacudió el árbol, del que cayeron muchas hojas y polvo, enfermando a Nifa. Obatala, desesperado, comenzó a llamar en su ayuda a Elegguá.
Oggún, que venía por el camino llevando tres cuchillos, al ver a Obatala desesperado, le rindió Moforibale y le preguntó qué pasaba. Al enterarse, Oggún enseguida llevó a Nifa al río, lo bañó con yerbas y lo restregó con el achó fun fun de su padre. Pero no obstante haberle hecho ebbó, le dijo que debía ir a consultar con Orula. Elegguá, que seguía escondido escuchando, decidió cerrarle todos los caminos. Oggún, Obatala y su hijo se desconcertaron al no encontrar el camino.
Oggún encontró tres pollones y muy astutamente, fingió comerlos. Elegguá, glotón al fin, saltó sobre Oggún, le quitó las aves y se las comió. En ese momento, llegó Obatala y Elegguá, al verlo, se inclinó a sus pies y le rindió Moforibale, diciéndole: "Yo voy a salvar a tu hijo, Babá".
Mandó a regresar al atribulado padre y salió rumbo al Ilé de Orula. Cuando llegó, se escondió y Nifa Funke se pudo consultar por fin con Orula. Este, al tirarle el ékuele, le ordenó limpiarse con tres pollones y yerbas y entregárselos a Elegguá, pues éste lo salvaría de todas sus malas situaciones; respetar al padre y contentar siempre a Elegguá, quien abre y cierra los caminos de los destinos de hombres y orishas y por eso come antes que todos y debe dársele la sangre de los pollones.
Ogun
Siendo el dueño de los hierros, tiene una misión de suma importancia, pues es el Ochogun de todos los Orishas (el encargado de darles de comer los animales) .Por este motivo, aunque Eleggua sea el primer santo que come, se considera que Oggun ya quedó saciado con la sangre que antes de tocar el otá de Eleggua se derrama por el cuchillo.