Consejo y Ayuda

Saludos @Navegante, del mismo modo que Dios a nadie cierra los brazos, así mamá y cada Espíritu subordinado a su autoridad en ésta bendita misión mantienen la puerta abierta, los brazos abiertos y el corazón presto para acoger al hijo que llega, al que se marchó y arrepintió o aquel que tuvo que distanciarse por causas ajenas a la propia voluntad. Y lo sabré yo que por testimonio puedo alegar que estuve casi 1 década distante y nunca apartaron sus ojos misericordiosos de mí, estaban prestos al auxilio mayor a la procura de que yo un día tomase la iniciativa de regresar al cobijo amoroso de ésta divina misión espiritual.

Tomando por base lo que has compartido, cabe la posibilidad de que ya hayas regresado y ese deseo de retomar caminos sea un efecto y no una causa. Más allá de un guía terrenal está la intuición que deja pasar la voz de los Espíritus que te guían y dirigen, si haces silencio arriba y agudizas el corazón llegarás a responder y entender cada cosa con facilidad; por lo demás, el altar y la guía terrenal te es necesario para aclarar dudas, refugiarte mientras emprendes y tal vez aprendas de su experiencia pero que no se te olvide que no es del guía sino de los Espíritus de quien tienes que aprender su sabiduría ya que humildemente muchos guías no superan la cualidad de ser sencillamente gente buena y humilde pero con muy pocas aptitudes para enseñar.

Alianza Naiguatá escribió:

[...] Te diré que tomes el consejo que dio abuela Sauce a Pocahontas: "abre el corazón y lo entenderás, déjate llevar como la arena en el mar". No existe mejor formula que aquella que funciona bajo el lenguaje de tu corazón desde la intuición de tal manera que el cómo y el dónde te lo puedes responder tú misma si haces un poco de silencio en la central del pensamiento racional. [...]

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