El Aura
Diagnostico a través del Aura
Es difícil para un terapeuta evitar el impulso de abordar un paciente diagnosticando su males físicos y espirituales cuando se observa su aura.
En ocasiones el Aura grita: “Tengo un gran resentimiento”, “Me siento solo”, “Siento miedo”, “Siento odio”, en otras ocasiones nos dice: “Estoy feliz”, “Estoy enamorado”, “Siento una gran paz”.
Ahora podemos preguntarnos como es posible esto a través del aura?.
El aura es un campo de energía que rodea al cuerpo físico, esta energía se manifiesta en un radio de diferente longitud dependiendo dela elevación vibracional del individuo y en diversos colores emanados según su estado anímico. Todos los seres vivos (humanos y animales) proyectan un aura, distinta en coloración y tamaño, algo así como una huella digital única e individual, perteneciente no al campo físico sino al espiritual.
Cuando nace un ser humano su aura reluce de tonos plateados y pareciera partir del centro del cuerpo entre los chacras Manipura (ombligo) y Anahata (corazón) teniendo una longitud de unos cinco centímetros, pudiendo ser mayor dependiendo de la elevación que traiga su ser espiritual.
En un ser sano no debe haber fisura, pero estas pueden presentarse si su organismo físico presenta alguna alteración o tiene trauma de lastre, es decir, de otras vidas. Los padres también pueden ser responsables de esas fisuras o canales vulnerables, cuando aportan al recién nacido desordenes al campo genético. Un ejemplo es el caso de un bebe de ocho meses que presentaba u aura totalmente fisurada, lloraba mucho y se alimentaba mal. Observando la conducta paterna, encontramos drogadicción prolongada, el bebe presentaba “síndrome de abstinencia”. Se le hizo una limpieza de aura u al cabo de cuatro terapias, el bebe había estructurado el aura, corrigiéndose su deficiencia alimentaria, durmiendo y evolucionando satisfactoriamente.
Los adultos presentan auras de muy diversas tonalidades y longitudes, dependiendo delas fisuras podemos diagnósticas infinidad de dolencias físicas y espirituales: un prolongado resentimiento produce artritis y se manifiesta en el aura con fisuras mas o menos abiertas en tonalidades oscuras localizadas a la altura del miembro afectado.
Este desorden espiritual se corrige con la “Terapia del Perdón”. El sentimiento se manifiesta con manchas oscuras a penas imperceptibles, localizadas en diferentes partes del cuerpo y suelen presentarse a raíz de la perdida o separación, estas manchas pueden confundirse con pecas que producen fisuras en el aura, cuando alguien enamorado contiene su emoción ante la persona amada, su aura se le alborota chispeando en forma de burbujas. Su alma esta efervescente y no hay allí nada que corregir, por el contrario se recomienda en estos casos “Terapia de Ternura compartida”.
Es difícil para un terapeuta evitar el impulso de abordar un paciente diagnosticando su males físicos y espirituales cuando se observa su aura.
En ocasiones el Aura grita: “Tengo un gran resentimiento”, “Me siento solo”, “Siento miedo”, “Siento odio”, en otras ocasiones nos dice: “Estoy feliz”, “Estoy enamorado”, “Siento una gran paz”.
Ahora podemos preguntarnos como es posible esto a través del aura?.
El aura es un campo de energía que rodea al cuerpo físico, esta energía se manifiesta en un radio de diferente longitud dependiendo dela elevación vibracional del individuo y en diversos colores emanados según su estado anímico. Todos los seres vivos (humanos y animales) proyectan un aura, distinta en coloración y tamaño, algo así como una huella digital única e individual, perteneciente no al campo físico sino al espiritual.
Cuando nace un ser humano su aura reluce de tonos plateados y pareciera partir del centro del cuerpo entre los chacras Manipura (ombligo) y Anahata (corazón) teniendo una longitud de unos cinco centímetros, pudiendo ser mayor dependiendo de la elevación que traiga su ser espiritual.
En un ser sano no debe haber fisura, pero estas pueden presentarse si su organismo físico presenta alguna alteración o tiene trauma de lastre, es decir, de otras vidas. Los padres también pueden ser responsables de esas fisuras o canales vulnerables, cuando aportan al recién nacido desordenes al campo genético. Un ejemplo es el caso de un bebe de ocho meses que presentaba u aura totalmente fisurada, lloraba mucho y se alimentaba mal. Observando la conducta paterna, encontramos drogadicción prolongada, el bebe presentaba “síndrome de abstinencia”. Se le hizo una limpieza de aura u al cabo de cuatro terapias, el bebe había estructurado el aura, corrigiéndose su deficiencia alimentaria, durmiendo y evolucionando satisfactoriamente.
Los adultos presentan auras de muy diversas tonalidades y longitudes, dependiendo delas fisuras podemos diagnósticas infinidad de dolencias físicas y espirituales: un prolongado resentimiento produce artritis y se manifiesta en el aura con fisuras mas o menos abiertas en tonalidades oscuras localizadas a la altura del miembro afectado.
Este desorden espiritual se corrige con la “Terapia del Perdón”. El sentimiento se manifiesta con manchas oscuras a penas imperceptibles, localizadas en diferentes partes del cuerpo y suelen presentarse a raíz de la perdida o separación, estas manchas pueden confundirse con pecas que producen fisuras en el aura, cuando alguien enamorado contiene su emoción ante la persona amada, su aura se le alborota chispeando en forma de burbujas. Su alma esta efervescente y no hay allí nada que corregir, por el contrario se recomienda en estos casos “Terapia de Ternura compartida”.
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"La enfermedad es el resultado no sólo de nuestros actos, sino también de nuestros pensamientos"
Mahatma Gandhi
"La violencia es el miedo....a los ideales de los demás"...