Sobre los permanecedores

Son difuntos o muertos que, por ignorancia, temor y rebeldía, no quieren ir a la Cuarta Dimensión que les corresponde (Primer Plano, llamado también “el Astral”) y prefieren quedarse donde estaban, Al haber perdido el cuerpo físico, no pueden materializarse; por lo tanto, como permanecen en su invisible cuerpo etérico, se parecen a los fantasmas que nadie ve ni escucha. Tienen la misma forma y aspecto que cuando vivían; aunque no son espíritus, pues su Conciencia está alojada en un cuerpo igual al de carne que tenían; pero más fino e invisible para los seres humanos.

Por libre albedrío, pueden quedarse cierto tiempo hasta que den su consentimiento y acepten que han muerto. Algunos no lo comprenden, porque nadie se los dijo en la Tierra; por lo tanto, siguen sus rutinas y costumbres, aferrados a los mismos lugares donde vivían; aunque nadie los tome en cuanta, los vea ni les hable, a no ser otros permanecedores como ellos. Al final, se cansan, comprenden y dan su consentimiento por lo cual, rápidamente, se encuentran viviendo en el Plano Uno de la Cuarta Dimensión o Astral.

Hay muchos permanecedores invisibles y no todos son de buena moral. Bastantes de ellos molestan y perturban por medio de sugerencias. Algunos aprenden el manejo de la energía de manera rudimentaria, pequeña; pero lo suficiente para hacer ruido, desplazar objetivos, abrir y cerrar puertas lo cual los divierte y entretiene, más por el susto, el temor que ocasionan entre los vivos. Pueden servir también a la Otra Polaridad engrosando sus filas invisibles, si así lo desean.

Por medio de pensamientos malévolos y sentimientos inarmoniosos, los que son de baja moral atormentan a la gente. También, les gusta mucho apoderarse de los cuerpos de las personas para actuar por medio de posesiones y semiposesiones que, en ciertos casos, les es posible lograr; pero no todo los permanecedores son malos, pues los hay buenos e ignorantes que, por temor, no se quieren ir y se aferran a la vida que no conocieron.
Habría menos permanecedores si se enseñara que la muerte es la continuación de la vida en otra dimensión llamada “El Más Allá”, lo cual acabaría con el miedo de morir que tanto atormenta a la humanidad.

Maestro Lanto/AE/pch