‘Instrucción Ad resurgendum cum Christo’ es el nombre del documento, redactado por “la Doctrina de la Fe (el ex Santo Oficio), con el que, desde este martes, la Iglesia Católica prohibió a sus fieles esparcir las cenizas de los difuntos, dividirlas entre los familiares y también que sean conservadas en casa.
Dentro de sus consideraciones, dicho texto, que fue aprobado por el mismo papa Francisco, no solo pone orden ante las nuevas prácticas tanto de sepultura como de cremación que la iglesia ha determinado que van en desacuerdo con la fe, sino que plantea preguntas a los fieles que han recurrido a dichas prácticas o piensan hacerlo.
"Para evitar cualquier malentendido panteísta, naturalista o nihilista, no será permitida la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua o en cualquier otra forma, o la conversión de las cenizas en recuerdos conmemorativos, en piezas de joyería o en otros artículos", se lee en este documento, en el que se contempla, incluso que se les niegue la sepultura a los difuntos.
"En el caso de que el difunto hubiera dispuesto la cremación y la dispersión de sus cenizas en la naturaleza por razones contrarias a la fe cristiana, se le han de negar las exequias". Entonces, ¿qué deben hacer los feligreses?
Monseñor Pedro Mercado, secretario adjunto del Episcopado Colombiano, y presidente del Tribunal Eclesiástico, explica que la determinación del Vaticano responde a que “la casa no es el lugar más apropiado para tener las cenizas de un ser querido difunto, por lo que, generalmente, tener las cenizas ahí no ayuda a vivir el proceso de duelo con serenidad”.
Por eso, Mercado agrega que “lo ideal es que los restos se guarden en un lugar sagrado, un lugar que nos inspire tranquilidad y paz, por lo que lo más conveniente es buscar una parroquia o un cementerio cercano” y agrega que, aunque hay personas a las que les cuesta mucho desapegarse del ser querido difunto, lo anterior es un paso fundamental en el programa de duelo.
“Hay que dar ese importante paso para no quedarnos sumergidos permanentemente en el dolor y la pena”, dice el prelado y, finalmente, aconseja a los creyentes ofrecer periódicamente la misa como acción de gracias a Dios por la vida de los seres queridos que han partido.
Tomado de eltiempo.com: Lo que se debe hacer si se tienen cenizas de seres queridos en la casa
Dentro de sus consideraciones, dicho texto, que fue aprobado por el mismo papa Francisco, no solo pone orden ante las nuevas prácticas tanto de sepultura como de cremación que la iglesia ha determinado que van en desacuerdo con la fe, sino que plantea preguntas a los fieles que han recurrido a dichas prácticas o piensan hacerlo.
"Para evitar cualquier malentendido panteísta, naturalista o nihilista, no será permitida la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua o en cualquier otra forma, o la conversión de las cenizas en recuerdos conmemorativos, en piezas de joyería o en otros artículos", se lee en este documento, en el que se contempla, incluso que se les niegue la sepultura a los difuntos.
"En el caso de que el difunto hubiera dispuesto la cremación y la dispersión de sus cenizas en la naturaleza por razones contrarias a la fe cristiana, se le han de negar las exequias". Entonces, ¿qué deben hacer los feligreses?
Monseñor Pedro Mercado, secretario adjunto del Episcopado Colombiano, y presidente del Tribunal Eclesiástico, explica que la determinación del Vaticano responde a que “la casa no es el lugar más apropiado para tener las cenizas de un ser querido difunto, por lo que, generalmente, tener las cenizas ahí no ayuda a vivir el proceso de duelo con serenidad”.
Por eso, Mercado agrega que “lo ideal es que los restos se guarden en un lugar sagrado, un lugar que nos inspire tranquilidad y paz, por lo que lo más conveniente es buscar una parroquia o un cementerio cercano” y agrega que, aunque hay personas a las que les cuesta mucho desapegarse del ser querido difunto, lo anterior es un paso fundamental en el programa de duelo.
“Hay que dar ese importante paso para no quedarnos sumergidos permanentemente en el dolor y la pena”, dice el prelado y, finalmente, aconseja a los creyentes ofrecer periódicamente la misa como acción de gracias a Dios por la vida de los seres queridos que han partido.
Tomado de eltiempo.com: Lo que se debe hacer si se tienen cenizas de seres queridos en la casa