Hola
@Hijo de la Fuerza, eso se refiere a que la persona puede hacer cosas que no sabe o sí sabe que generan brechas en su defensa psíquica. Si el ser humano fuese capaz de mantenerse en alta vibración de manera estable se podría decir que no habría maleficio que penetrase excepto por la supremacía de fuerza (un fluido más fuerte desplaza a otro más débil) pero no es lo que sucede debido a que en el día a día con el estrés, la preocupación, los malos hábitos mentales, emocionales y conductuales son muchos contras añadidos día con día que nos dan esa vulnerabilidad. Quizá eso tenga que ver con la fuerza mental a la hora de perseverar y mantener a raya al invasor (algo que yo he comprobado desde que dejé de imponer el arquetipo cristiano a mi propia personalidad y dejé de que ese carácter parecido a un incendio en una bomba de gasolina tuviera libertades y curiosamente desde entonces toda la adversidad se fue; los malos espíritus llegan y se acercan, al rato se retiran, o sólo se quedan a raya no viendo chance alguno y en cuanto a energías, tuve la dicha de ver que la actitud mental es capaz de iluminar el aura así que el tabaco por sí solo revelaba que estaba limpio y con caminos abiertos).
Respecto a lo que comenta de que hay quienes «no le paran pelotas» porque sugestionarse frente al conocimiento de que se tiene un trabajo, espíritus, etcétera..., daña más es algo que se contempla como un hecho tanto en el espiritismo sujeto a Kardec como dentro de la religión umbandista. En ambos esa eterna contienda donde los caminos siempre están cerrados, hay brujería, etcétera..., deja de ser un cotidiano si se toma en cuenta que con conocimiento el trato psicológico y de auto-superación es parte de la disciplina impartida por los propios espíritus instando a que no se gasten balas en zancudos; ya cuando el asunto es una fuerza que supera la barrera psíquica es otro asunto, ahí viene la artillería sin pedir permiso.
Hay individuos que han ido descubriendo eso que usted comenta y han dejado de consultarse porque antes podían estar bien pero luego de consultarse les empezó a ir mal nada más por el hecho de que la consulta reveló pura desgracia y dado que los malos espíritus tienen la ventaja de poder acceder a nuestros pensamientos nos hacen jarabe de pesimismo y al rato nos invade la depresión, los celos, la ira, etcétera..., y el espiritista debe sentirse familiarizado con esta lucha anímica porque todos los días debe notar cómo hay una coacción que intenta hacerlo pensar negativo, sentir negativo, actuar negativo y que debe perseverar para ni contemplarlo y todo le va bien. Otros aprendimos que basta con reírse sin sugestionarse de las consultas y revelaciones catastróficas porque notamos que los mismos malos espíritus explotan esa oportunidad; le dicen un montón de cosas negativas al sujeto que tan pronto las acepta psicológicamente termina vulnerable. Ante eso llega un punto en que los propios protectores no alcanzan a sintonizar con el protegido porque este tiene un bloqueo mental entonces mientras el protector intenta subirle la moral para elevar su patrón vibratorio y lo escuche a él, su protegido yace contemplando la negatividad que le han inyectado en la mente y entonces sufre por negligencia anímica. Yo dejé de consultarme con regularidad y cuando lo hago no le doy importancia y la diferencia fue tal que dejaron de revelar aspectos negativos por obvia razón: el trabajo psicológico me llevó a entender que la aceptación o contemplación de lo negativo es un cáncer.
Conozco a una mujer que resistió 3 meses de ataques de un palero. Al cabo de 3 meses la tenacidad del Nfumbe ganó pero en su lugar apareció un muy voluntarioso Guaicaipuro que le dijo a todo el mundo «yo me ocupo» y casi mató al palero cuando le impidió al Nfumbe seguir atacando y este se regresó en furia contra el Tata Nkisi. Nada más diré que al sujeto hasta disparos en la columna recibió y a la fecha no se sabe si sigue vivo. Y mi propia experiencia tras la inmunidad recibida por una terapia espirita donde los espíritus ni siquiera se me acercaban excepto cuando yo iba aflorando ira o iba cualquier negatividad, ahí sentía los síntomas que insinúan el acercamiento de espíritus porque como señala el evangelio hace falta pecar para que te lancen látigo. Fueron semanas, pero poco a poco eso se fue yendo debido a que la propia cultura del venezolano es anti-inmunidad porque cualquiera te llega hablando mal de fulano de tal y moralmente si no le callas la boca o reaccionas como un San Francisco de Asís, eso se pierde y en esta guerra moral que es Venezuela es bien efímero vivir así. El punto es que ambas situaciones señalan que la tenacidad con el tiempo vence y por eso se hace necesario eventualmente un tratamiento y que la negatividad abre brechas o puertas para que te ataquen.
Acá en este momento hay espíritus que hacen ruido, tiran cosas y todo el tiempo (24/7) andan dedicando el infierno. Como son ya años de práctica llevándoles la contraria moralmente sencillamente revirtiendo el tipo de pensamiento, emoción y conducta que ellos sugestionan ya no ocurre que ellos pasen todo el tiempo encima de uno pero se nota que viven al asecho a la procura del mejor momento para atacar. Una vieja espiritista local, una señora bastante adulta ya, ella tiene incluso la particularidad de que cuando vas a consulta, dado que ella no come jarabe de palo de espíritu, ella en la consulta muchas veces te dice «esos son unos espíritus que están ahí creando conflicto y discordia queriendo hacer que ustedes se pongan a hacer esto o gastar dinero y así anden peor» y mira sino es efectivo el remedio que tan pronto desenmascara a esos abusadores la persona deja de tener el problema que traía.
Claro, debo decir que estos cambios que yo hice y es común a mis actuales amistades fue parte de un proceso de consciencia y maduración y también del hecho de que hubo un apoyo espiritual imprevisto por parte de espíritus de luz que mientras unos intentan hundir, ellos aplican lo mismo pero a la inversa constituyéndose una fuerza de apoyo.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.