De acuerdo
@Ollarves90, no he sabido de ningún efecto adverso de usar naipes o Tarot si al mismo tiempo se es espiritista, es decir, que se puede ser espiritista y tarotista o cartomante al mismo tiempo. Mi madrina de agua que es también la mamá de mi madrina dentro del culto nunca fumó por razones de salud, en su lugar todo lo hacía directo con su mente y cuando necesitaba un instrumento ella recurría a los naipes españoles para realizar consulta y hoy en su vejez es uno de los tantos casos que no han reportado perjuicio.
Los perjuicios en su uso nada tienen que ver con si usted es espiritista, santero, palero, umbandista, evangélico u otra denominación religiosa sino por uso excesivo que deriva en desgaste mental y emocional. Igual que sucede en todo ejercicio espiritual, si usted lo se fatiga se sentirá mal y cosas negativas le sucederán pero si eso ocurre la probabilidad más improbable sería "desaprobación o castigo" que son los 2 mitos citados para excusar las cosas malas que suceden cuando el propio individuo no sabe los factores que debe cuidar para preservar su equilibrio en el ejercicio espiritual. Pero si usted es disciplinado y hace todo lo que debe hacer como religioso no debería tener problema.
En cuanto a tu pregunta
@Meredith la Scandinava, los naipes no traen los arcanos y tienen una manera diferente de interpretación. En cuanto a tiempo el lapso de tiempo con los naipes oscila entre 16 días y 1 mes mientras que el Tarot plantea meses de distancia; para adivinación inmediata usan los naipes por el margen de separación temporal donde al ser 16 a 1 mes se visualiza mejor lo cotidiano. El Tarot por otra parte sirve además como instrumento de introspección psicológica por lo que quien lo sabe usar, puede realizar psicoanálisis e interceder como psicólogo (si está en competencia de serlo).
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.
