Es complicado debido a que en la fase primitiva son muchas las religiones que tuvieron su involucro con los sacrificios humanos y posteriormente substituyeron estos sacrificios por las especies animales que es lo que se ha perpetuado; algunas religiones han substituido incluso el sacrificio animal por un sacrificio simbólico en su liturgia como lo que vemos en la Misa Católica a través de la hostia y el vino consagrados simbolizando la carne y la sangre.
No voy a penetrar tanto en detalles. Ya sabemos que Abraham es la referencia más mencionada aunque en general sabemos que el pasado definía estos sacrificios de manera muy distinta a como lo concebimos hoy día donde le calificamos ya de homicidio. Es decir, son actos criminales.
Conozco casos clínicos de Brasil que insinúan un deseo de parte de los propios individuos, en concepto de fe, de ser sacrificados y el caso que más me llamó la atención fue uno en el que a dicha muchacha le tomaba en posesión un africano que empezaba a cortarse y hacerse tatuajes por todo el cuerpo y que al investigarla estaría ese africano ligado a una tradición ancestral en la que la iniciación al sacerdocio implicaba el sacrificio del propio candidato al sacerdocio lo que desencadenó un "arrastre" donde contrario a la creencia de que el Espíritu se iba a emancipar hacia la iluminación, lo que ocurrió fue que se hizo necesario el renacimiento en condiciones de civilización distinta donde este africano exigía la iniciación en la tradición africana de esta mujer que ahora figuraba como una enferma mental ante los ojos del hombre civilizado y acostumbrado a la espiritualidad reflejada a través del catecismo católico. La muerte precoz de la criatura representó la interrupción de su rol existencial lo que dejó en 3 y 2 a un grupo de Espíritus que se ligaron vía iniciática a esta muchacha. ¿En qué derivó la solución? (para no dejar la duda en pie), en que ese Espíritu tuvo que ser evocado y se le logró reasignar a un africanista dentro del Candomblé y cesó el extraño cuadro.
Y sí, puede hablarse de desequilibrios mentales e índice de maldad debido a que el historial revela aspectos homicidas y psicópatas detrás de los que se encubren dentro de una religión y pretenden avalar sus crímenes bajo "derecho de libertad de culto". El caso de Adolfo de Jesús Constanzo como líder de los "narcosatánicos" reflejaba el perfil de una persona de mucha inteligencia, manipuladora, narcisista, egocéntrica, con carisma que desde la infancia torturaba y mataba animales con una frialdad absoluta que generaba admiración entre los testigos (algo que nos habla de la dudosa salud mental del colectivo que se sigue apasionando por escenarios de morbo y tortura) y que creció, se ligó a una religión que escondía su perversidad y que finalmente dio paso al siguiente paso reproduciendo una historia criminal idéntica a la que tienen asesinos seriales de todos los tiempos. En Discovery ID fue que vi un documental sobre este caso en el programa "parejas peligrosas" que me gustó porque era recreación total, y ahí se ve cómo influyó mucho la mentalidad del asesino con los que se acercaron por afinidad y llegaron a creer ciegamente en él. No obstante, se sabe que no sólo hay una historia de crimen y mente retorcida ahí sino también de brujería debido a que esta pareja tuvo vínculos con artistas y personajes famosos acusados de corrupción en México que irónicamente hicieron borrar un montón de evidencia que los podía inculpar. Se decía que Sara Aldrete era una adivina muy certera y que Adolfo de Jesús Constanzo no se quedaba atrás; lo que hacía daba resultado, el detalle está en que pese a la ignorancia, la presencia del antropólogo que participa del caso y estudia la religión da nociones sobre cómo desencadenar el final a un individuo que si bien conocía los valores y propósitos de la religión la usó siempre para esconder su perfil criminal. Constanzo creía que estaba desprotegido, su falta de seguridad le condujo a cometer errores y cayó aunque practicantes de la religión apuestan por algo que se ve mucho en el intercambio cuando hay guerra y es que la propia artillería le estalla en contra.
Hasta ahora no se ha diagnosticado la esquizofrenia en estos individuos tras haber sido apresados. De hecho, Sara Aldrete luce muy normal y coherente, consciente en la totalidad de sus argumentos y en las muchas entrevistas describe a lujo de detalle la ritualista que realizaban en un mixto de Santería y Palo Monte. Parece ironía que el propio Constanzo en su práctica adivinatoria describió la escena de su muerte con absoluta consciencia y no se inmutó, lo tomó con la misma frialdad con que obraba en toda su vida.
No descarto el hecho de esos crímenes asociados a problemas puramente mentales aunque a campo práctico los propios lugareños conocen muy bien la realidad detrás de Espíritus que ordenan este tipo de actos a personas propensas a cometerlas. Un espiritista padre de una conocida que vivía a los alrededores del portal donde yo frecuentaba tenía por problema que en las noches caía en posesión y pedía al nieto para matarlo, ¿podremos alegar índice de maldad o esquizofrenia? El problema cesó tan pronto al hombre se le hizo un cruce que impedía que él se relacionase con el mundo espiritual de la misma manera por lo que de ahí pasó a ser un ciudadano normal que siente uno que otro escalofrío pero que nunca más ha reportado ese instinto asesino que dentro de mi experiencia personal me persiguió a mí durante los primeros años de desarrollo y que no se trataron de problemas mentales sino de una coacción espiritual bien oscura que me tuvo por 8 años con dolor de cabeza porque se agarraba de cualquier rabia, resentimiento o emoción turbia para echarle candela y ya luego me tenía que tirar al suelo y respirar hasta que se retiraran; el problema cesó con la llegada de protección espiritual. Así que hay que tomar las 2 opciones porque tanto existe la enfermedad mental como la maldad espiritual que cuando se juntan crean muy malos resultados.
En Venezuela se dice: brujo termina loco. ¡Ojo! No loco por problemas mentales sino loco por el asedio de los propios Espíritus que le servían de instrumento. Generalmente gente que la usó mal porque los que se opusieron generalmente buscaron ayuda en una religión diferente. Los cultos evangélicos pentecostales representan la mayoría de los conversos que se movieron antes de matar a alguien y que tras una escena del exorcista recuperaron la normalidad confirmando que estaban era subyugados.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.