Saludos cordiales hermanos en la fe. Ante tantas dudas e interrogantes, inicio un tema para el debate. ¿Qué es una bóveda espiritual?, ¿A qué culto pertenece?, ¿Cuál es el alcance de la misma?
Mucho se escucha y se lee a cerca de la bóveda espiritual, e incluso hay opiniones hasta cierto punto contradictorias. Hay quienes dicen que la bóveda espiritual es sólo para atender a los familiares difuntos, otros aseguran que allí vivirán o se tendrá comunicación con entidades de nuestro cuadro espiritual que estará conformada por muertos que ni siquiera conocemos. La bóveda espiritual es culto a los antepasados, a los difuntos. En ella se les honra, se les tiene presentes y se les pide ayuda para resolver las necesidades de esta vida e incluso para pedir por otros fallecidos. Sirve de asiento a las fuerzas espirituales, que han sido destinadas por Dios para que, en este transito temporal por la vida, tengamos socorro y protección inmediata en todos los momentos. Representan el cordón espiritual de guías protectores con nosotros en el plano terrenal. El término "bóveda" obedece a que, su forma, hace semejanza al resguardo de las energías espirituales que gobiernan nuestro camino espiritual. Puede abrirse o cerrarse, dependiendo de la ocasión. También, porque antiguamente, en las criptas de las iglesias, llamadas "bóvedas", era donde se enterraba a los muertos; por significar ese lugar especial, sagrado, que van a ocupar los antepasados. La difusión del uso de la Bóveda y la Misa Espiritual se fue extendiendo hasta volverse parte integral de diversos cultos. Sin embargo, ¿de dónde proviene su práctica?
La bóveda espiritual se adaptó a la santería, mas no es propia de esta religión. Siempre se ha preguntado, por qué se usa un mantel blanco en la misma y cuál es la función del agua que se usa en los vasos que la conforman. La doctrina del Espiritismo, impulsada por Allan Kardec, hacía uso de la meso blanca, que no era más que la reunión de diversos estudiosos del tema para lograr la comunicación con las Entidades Espirituales de orden superior. Pero, ¿cómo eran estas mesas blancas?. Se usaba un mesa redonda, donde tomados de las manos, hacían diversas oraciones que perseguían conectarse con el mundo espiritual. En estas reuniones había ausencia de jerarquía sacerdotal, ausencia de culto a imágenes, altares, ausencia de cualquier ritual o sacramento, incentivo al respeto y tolerancia de todas las religiones y las prácticas espiritistas eran gratuitas y sin ánimo de lucro, aunque la participación en las instituciones espíritas se ajusta a los parámetros comunes a toda asociación civil. Sin embargo, no en vano, se usaba una mesa redonda con un mantel blanco, tal cual como se usa en una bóveda espiritual. Motivado a ello, se presume que el origen del uso de la bóveda espiritual para lograr la comunicación con las entidades espirituales obedece a las prácticas del Espiritismo Kardeciano.
Sobre una mesa pequeña se extiende un mantel blanco. Sobre éste se ponen 7 ó 9 vasos de cristal blanco transparente y una copa grande, todos llenos con agua limpia. En la copa se le añade un crucifijo, que será la representación de Dios. Alrededor de las copas o vasos se pueden situar fotos de los difuntos, porque hay que asignar una copa o vaso a cada espíritu, al cual se le dedica. El agua, como bien es sabido, es un vehiculizador de energías. Este fluído vital es capaz de crear las condiciones idóneas para que los fluídos espirituales fluyan entre sí. Estas aguas deberán cambiarse con cierta recurrencia, dependiendo de la actividad que se desarrolle sobre o ante esta bóveda espiritual a través del médium. Pero lo recomendable, es cambiar esas aguas una vez cada 7 días. En este lugar se ofrendarán flores, se encienden velas y allí el médium o creyente meditará unos minutos invocando a sus espíritus para que vengan a nutrirse de las oraciones y del ofrecimiento que se da. Cuando se ora delante de la bóveda, es aconsejable frotarse con un poco de agua bendita y agua florida, que se untará en las sienes y en las manos. En el momento de reflexión, o de oración, pueden llegar mensajes espirituales a través de la inspiración o la intuición. Lo conveniente sería, anotar todo lo que se perciba para que sirva de orientación futura.
Mucho se escucha y se lee a cerca de la bóveda espiritual, e incluso hay opiniones hasta cierto punto contradictorias. Hay quienes dicen que la bóveda espiritual es sólo para atender a los familiares difuntos, otros aseguran que allí vivirán o se tendrá comunicación con entidades de nuestro cuadro espiritual que estará conformada por muertos que ni siquiera conocemos. La bóveda espiritual es culto a los antepasados, a los difuntos. En ella se les honra, se les tiene presentes y se les pide ayuda para resolver las necesidades de esta vida e incluso para pedir por otros fallecidos. Sirve de asiento a las fuerzas espirituales, que han sido destinadas por Dios para que, en este transito temporal por la vida, tengamos socorro y protección inmediata en todos los momentos. Representan el cordón espiritual de guías protectores con nosotros en el plano terrenal. El término "bóveda" obedece a que, su forma, hace semejanza al resguardo de las energías espirituales que gobiernan nuestro camino espiritual. Puede abrirse o cerrarse, dependiendo de la ocasión. También, porque antiguamente, en las criptas de las iglesias, llamadas "bóvedas", era donde se enterraba a los muertos; por significar ese lugar especial, sagrado, que van a ocupar los antepasados. La difusión del uso de la Bóveda y la Misa Espiritual se fue extendiendo hasta volverse parte integral de diversos cultos. Sin embargo, ¿de dónde proviene su práctica?
La bóveda espiritual se adaptó a la santería, mas no es propia de esta religión. Siempre se ha preguntado, por qué se usa un mantel blanco en la misma y cuál es la función del agua que se usa en los vasos que la conforman. La doctrina del Espiritismo, impulsada por Allan Kardec, hacía uso de la meso blanca, que no era más que la reunión de diversos estudiosos del tema para lograr la comunicación con las Entidades Espirituales de orden superior. Pero, ¿cómo eran estas mesas blancas?. Se usaba un mesa redonda, donde tomados de las manos, hacían diversas oraciones que perseguían conectarse con el mundo espiritual. En estas reuniones había ausencia de jerarquía sacerdotal, ausencia de culto a imágenes, altares, ausencia de cualquier ritual o sacramento, incentivo al respeto y tolerancia de todas las religiones y las prácticas espiritistas eran gratuitas y sin ánimo de lucro, aunque la participación en las instituciones espíritas se ajusta a los parámetros comunes a toda asociación civil. Sin embargo, no en vano, se usaba una mesa redonda con un mantel blanco, tal cual como se usa en una bóveda espiritual. Motivado a ello, se presume que el origen del uso de la bóveda espiritual para lograr la comunicación con las entidades espirituales obedece a las prácticas del Espiritismo Kardeciano.
Sobre una mesa pequeña se extiende un mantel blanco. Sobre éste se ponen 7 ó 9 vasos de cristal blanco transparente y una copa grande, todos llenos con agua limpia. En la copa se le añade un crucifijo, que será la representación de Dios. Alrededor de las copas o vasos se pueden situar fotos de los difuntos, porque hay que asignar una copa o vaso a cada espíritu, al cual se le dedica. El agua, como bien es sabido, es un vehiculizador de energías. Este fluído vital es capaz de crear las condiciones idóneas para que los fluídos espirituales fluyan entre sí. Estas aguas deberán cambiarse con cierta recurrencia, dependiendo de la actividad que se desarrolle sobre o ante esta bóveda espiritual a través del médium. Pero lo recomendable, es cambiar esas aguas una vez cada 7 días. En este lugar se ofrendarán flores, se encienden velas y allí el médium o creyente meditará unos minutos invocando a sus espíritus para que vengan a nutrirse de las oraciones y del ofrecimiento que se da. Cuando se ora delante de la bóveda, es aconsejable frotarse con un poco de agua bendita y agua florida, que se untará en las sienes y en las manos. En el momento de reflexión, o de oración, pueden llegar mensajes espirituales a través de la inspiración o la intuición. Lo conveniente sería, anotar todo lo que se perciba para que sirva de orientación futura.