Saludos y buenos días a todos los hermanos.
Tiene ud. toda la razón del mundo y yo lo veo cada día. Si por algo me caracterizo es porque me cuestiono todo (incluso a mí misma) analizo cada comportamiento, cada frase, cada gesto y no me trago lo primero que me sueltan. Gracias a ésta forma de ser descubrí que en mi antigua casa santoral la que era la santera mayor de esa casa fingía que montaba para manipularnos a todos.
Creo que el gran problema que hay es el vacío espiritual que está sufriendo las personas, ese vacío que sienten interiormente que les hace agarrarse a un clavo ardiendo, que les hace creerse todo lo que les cuentan o lo que ven sin cuestionarse siquiera la veracidad de los hechos.
Las personas andan buscando un Mesías, alguien que les diga por dónde tienen que caminar y qué es lo que tienen que hacer. Se dejan llevar por las falsas apariencias y creen en ciertos "elementos" sólo porque éstos presumen de ser grandes brujos y alardean de sus hazañas.
En verdad digo que no es que uno tenga que ser desconfiado pero sí cauto y prudente, analizarlo todo muy bien y sobre todo dejarse llevar por ese instinto cuando te dice que algo no cuadra muy bien.
Saludos. Luz, salud y fuerza.