Obsesión espiritual: una voz que habla en mi cabeza.
Uno de los escollos que se constituyen – quizá - el principal riesgo de la mediumnidad es la obsesión espiritual, un tipo de afección de orden espiritual caracterizado por la coacción negativa que se produce por el contacto insistente por parte de un Espíritu sobre otro (sea éste encarnado o desencarnado). Signos de orden psicológico y emocional y signos de orden fisiológico constituyen los males que anuncian la ocurrencia del evento catastrófico internamente y el descenso de la calidad y tasa de éxito en el transcurrir de la vida representan la materialización externa de esta tragedia espiritual; cambios de humor, inestabilidad emocional, pensamientos negativos, auto-destructivos, auto-estima baja, desconfianza, miedo, nerviosismo, dolor de cabeza, pesadez, pereza, alteración del ciclo circadiano (sueño/vigilia), irritabilidad, etc., son las quejas más comunes que se reportan entre los que la padecen cuando no reportan anécdotas horríficas al ser agredidos físicamente por una criatura que no pueden ver y cuya existencia muchos realmente desconocen en totalidad. La obsesión se divide en: simple (cuando la persona es consciente de la coacción o la pretensión de esta y no se deja dominar), fascinante (cuando la persona ya no logra discernir la influencia intrusa de las propias convicciones) y subyugante (donde el ser intruso domina la voluntad, controla los pensamientos y emociones de la persona; la posesión en conceptos religiosos); esta puede ser física (cuando el intruso interactúa con el medio produciendo golpes y movimiento de objetos, golpea a la persona y tiene acción mecánica) y subjetiva (limitada al abstracto mundo mental, emocional y el oculto complejo fisiológico indirectamente).
Con seguridad absoluta que todos hemos visto por los medios de comunicación un gráfico que coloca a la figura de un hombre común y parado a cada lado, sobre sus hombros, 1 ángel y 1 diablo respectivamente hablando al oído de la persona ¿sí o no? sorprende que una gráfica tan abstracta y subjetiva traduzca una realidad tan perversa como dolorosa y que se ha convertido en una plaga para la Humanidad en pleno siglo lo que nos conduce a tiempos remotos en que la sociedad profundamente ligada a la superstición atribuía todos los males a la presencia de figuras demoniacas y por tal razón era considerado que quienes padecían de tales males era una persona poseída y que basado en los testimonios de los apóstoles que habrían compartido vida con el profeta Jesús de Nazaret (considerado mesías, hijo de Dios, Dios hecho carne, Dios hijo, etc.) esto sería cierto por lo menos en lo referente al hecho de que todo lo que se produce en el plano físico es una consecuencia de una reacción en cadena cuyo origen se encuentra en el plano espiritual. Jesús, habría expulsado a los demonios que mantenían en la marginalidad, vicios y enfermedad a los hombres que se cruzaban en su camino, habría confrontado legiones de demonios que protestarían contra su iniciativa de reprender con severidad su acción sobre la vida de hombres ajenos a los preceptos que los dignifican y acercan a Dios así como habría sido tentado con imágenes tormentosas del futuro de la Humanidad que según la religión cristiana habría venido él a por lo menos ayudar, pero ¿alguno de los hombres de hoy recuerda las palabras dichas por él? sin lugar a dudas que no considerando que la persecución y el dominio de los malos Espíritus sigue predominando infelizmente por la débil voluntad de los hombres a la hora de resguardar su propia integridad espiritual; para introducirnos al tema finalmente solamente citaré directamente 2 de sus afirmaciones al pueblo: “orad y vigilad todo el tiempo” y “todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito pero no todo edifica” que se constituyen bases sólidas para tratar una de las formas sutiles de obsesión espiritual pero también la más frecuente e inadvertida: oír una voz mental que a veces te dirige, a veces te condena, a veces te censura pero en todos los casos contribuye siempre a la acción que consecuente trae resultados negativos.
Una de las principales ventajas que nos llevan los Espíritus malintencionados es su invisibilidad con la cual pueden rodearnos, interactuar, manipularnos y aun así no ser detectados por unos sentidos preparados para la recepción y procesamiento de señales ampliamente densas referidas al mundo de la materia. Para beneficio nuestro y como gesto de caridad y amor de Dios para con nosotros la mediumnidad que era una adquisición ganada por la evolución pasó a ser gracia para las almas que más necesitan de ella pero que estaban lejos de ser almas evolucionadas y repletas de méritos puesto que la ignorancia y la mala moral condujo a la mayor parte de la Humanidad a merecer un tratamiento de purificación doloroso por las encarnaciones expiatorias, el caso es que con la mediumnidad surgió una hipersensibilidad que conseguiría ahora recibir, procesar y somatizar el conjunto de señales que delatarían la influencia particular de un obsesor en nuestras vidas aunque a falta de conocimiento todavía las personas que son sensibles no han interpretado correctamente las señales y para ventaja de los enjambres que se dedican a estas actividades maliciosas haciendo derroche de astucia aprovecharon esa sensibilidad para domar mejor o destruir mejor al hombre ahora que no solo era más capaz de recibirle las señales sino traducirles los pensamientos.
“Tú no puedes”, “eres un miserable”, “no te mereces algo como eso”, “eres una basura”, “¿por qué no te matas? ¡así se acaba todo!”, “no mereces vivir”… son estas las más constantes afirmaciones que surgen de manera espontánea en la mente y que a razonamiento lógico no suelen tener una base lo bastante sólida como para ser aceptada. Como ya he dicho, el aprovechamiento de esa invisibilidad trae como consecuencia la intromisión oculta de los pensamientos que se mezclan y confunden con los nuestros y terminamos cediendo emocionalmente para otorgar mayor dominio. Personas que tienen baja auto-estima, desconfianza, son celosas, posesivas, rencorosas, o que tienen una propensión particular son explotadas a partir de su mayor defecto y así aparece la tentación principal que equivale a tocar la puerta para ver si abre alguien del otro lado, “esa mujer o ese hombre anda mirando a tu pareja, seguro que tienen algo y se gustan ¿qué harán cuando no estás viendo? ¡seguramente se burlan de ti mientras hacen de todo?; mira la cara de ese sinvergüenza ¿cómo se atreve a mirarte a la cara luego de traicionarte así? ¿cómo permites que te hagan algo así? ¡ve y reclama! ¡nada de eso! tú no eres suficiente, por eso te cambia por esa otra persona y no haces nada” este dialogo ejemplar con el que muchos se lograrán identificar con respecto a los celos infundidos por cualquier obsesor delatan claramente la psicología de persuasión donde primeramente se procura levantar la sospecha y despertar el interés de la persona por algo en particular, posteriormente que consigue tu atención empieza la manipulación donde te ordena, te reta, se burla y origina una revolución emocional que tiene por objetivo dirigir tus pasiones hacia un callejón sin salida donde debilitado, quebrantado y vulnerable accedas a los mayores absurdos y es así como consiguen que una persona pase a ver los aspectos negativos de la vida, a menospreciar sus propias virtudes, a restarse amor, a fijarse en la banalidad, entregarse a los vicios, sembrar la discordia, la duda, pero por encima de todo asegurar procesos dolorosos que impidan la felicidad y que mejor será si originan heridas tan profundas que no permitan la rehabilitación de los implicados. Cabe mencionar aquí de entrada que los Espíritus no poseen un poder real y absoluto por ende, manipulan la psiquis y emociones de las personas para conducirlos a errores que les aseguren fracasos, dolores y que otros sean arrastrados en el proceso por esa razón debemos tomar a consideración el “no nos dejes caer en tentación” del Padre Nuestro como una clave más para ver esos diálogos que surgen en la mente y nos tientan, nos conducen a caminos inciertos e infunden conceptos equivocados como verdaderas tretas en las que si caemos terminaremos cediendo un poder que no poseen y es justamente ahí donde se abre la puerta, en el preciso instante que se nos pone el anzuelo [la tentación] y sucumbimos ante este. Algunos todavía interactúan con esas voces en la mente “tú no puedes”, “yo sí puedo”… “¿por qué no te matas?” “¿por qué tendría que matarme?” y conducen una lucha constante en sus mentes manteniendo a raya al intruso que desea controlarlo a partir de la manipulación de sus pensamientos y posterior control emocional.
La religión nos habla de una guerra espiritual en un lenguaje simbólico y difícil de comprender para individuos pocos formados en teología y filosofía, cuando debería de ser clara en que la guerra espiritual real se basa en el saboteo y constante persuasión para desviar a un individuo de su sendero llevándolo a cometer errores por sus debilidades de carácter. La influencia mental que busca derribar nuestra auto-estima, la confianza que tenemos sobre los que nos rodean, vencer el amor, las ilusiones, las esperanzas, quitarnos la fuerza de voluntad para hacer algo, nos debilita las convicciones, menospreciarnos y valorar más las banalidades, aquello que nos impulsa a vicios, etc., se constituyen los proyectiles, los disparos realizados por las armas que emplean en contra nuestra y en el plano mental es la debilidad de carácter la que representa nuestra caída y riesgos de ser manipulados. De la misma forma que no podemos permitir la intromisión de otros en nuestra vida no podemos permitir la intromisión perniciosa en nuestra mente ni mucho menos que eso se transforme en el arma de manipulación emocional; se necesita desarrollar el carácter para decir con firmeza “¡tú no tienes derecho a opinar!”, “¡es mi vida y aquí mando yo!”, “¡si no te gusta mi apariencia te sale doble trabajo; disgustarte y volverte a contentar porque NO ME INTERESA!” y para cada dialogo algo lo suficiente tajante y claro que nazca desde el corazón y noten que hay signo de exclamación en cada afirmación lo que no debe considerarse como un error de redacción, se necesita hacer un énfasis y hacer que haya mayor fuerza en nuestras defensas y ofensas psíquicas en lo que se refiere a mantener a la distancia a los psicoanalistas perversos del plano invisible, adoptar la actitud del guerrero, el perseverante, vestir una armadura de convicción y usar unas armas para atacar hechas con el mismo material. Orad y vigilad dicho por Jesús se refiere a la necesidad de observación constante de nuestros pensamientos y emociones razonando siempre el carácter lógico de estos para conocernos e identificar aquellos elementos ajenos a nosotros para rechazar lo que nos podría ser perjudicial y asumir una ofensiva para distanciar lejos de nosotros al intruso que por lo general permanece cerca perseverando en su intención de que le abran la puerta; la oración como un medio de comunión con Dios separa al ambos y cuando se produce una solicitud al Cielo por medio de una sincera y firme voluntad buenas criaturas descienden a apoyar a uno más que es atacado de manera sucia y cobarde por estos enjambres de inescrupulosos, así la vigilancia y oración se vuelven aliadas para la detección, solicitud de apoyo y ataque activo consciente en lo que trata a la defensa/ofensa psíquica hacia un obsesor. Adopta una actitud perseverante y recta, razona cada cosa que ocurre en tu vida y no te permitas sucumbir en ningún momento; la auto-superación se convertirá en tu filosofía y artillería pesada para derribar los fuertes militares del ejército que confabula en tu contra. Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito pero no todo edifica se refiere al empleo del libre albedrío para determinar cuáles son las acciones que convienen a aquello que deseas lograr, por ello, si un pensamiento te conduce a fracasos lo ideal es rechazarlo y optar por algo que se ajuste mejor a tu proyecto.
Predominio de la materia sobre el espíritu. Tendencia al mal. Ignorancia y orgullo, egoísmo y todas las malas pasiones que de él derivan. Tienen la intuición de Dios, mas no lo comprenden. […] Otros, por el contrario, se complacen en el mal y se sienten satisfechos cuando se les presenta oportunidad para hacerlo. Pueden aliar la inteligencia a la ruindad o a la malicia. […] No pueden darnos de aquél sino nociones falsas e incompletas. […] El carácter de estos Espíritus se revela por el lenguaje que emplean. Todo Espíritu que en el transcurso de sus comunicaciones deje traslucir un pensamiento malo puede ser incluido en el tercer orden [Espíritus imperfectos]. En consecuencia, todo pensamiento malo que se nos sugiera proviene de un Espíritu de ese orden. Ven la felicidad de los buenos y esta visión constituye para ellos un tormento incesante, porque experimentan todas las angustias que la envidia y los celos pueden producir. […]Décima clase: Espíritus impuros.- Son propensos al mal y éste constituye el objeto de sus preocupaciones. En cuanto Espíritus, dan consejos pérfidos, alientan la discordia y la desconfianza y adoptan todos los disfraces para engañar mejor. Se apegan a las personas de carácter lo bastante débil para ceder a sus sugestiones, y hacen esto a fin de empujarlas hacia su perdición, satisfechos de poder retrasar su progreso haciéndolas sucumbir ante las pruebas que sufren. Durante las comunicaciones se les reconoce por su lenguaje: trivialidad y grosería de las expresiones, tanto entre los Espíritus como entre los hombres, denotan siempre inferioridad moral, si no intelectiva. Sus comunicaciones denuncian la bajeza de sus inclinaciones, y si quieren inducir a engaño expresándose de una manera sensata no pueden prolongar mucho tiempo su comedia y terminan siempre por dejar traslucir su origen. Algunos pueblos han hecho de ellos sus divinidades maléficas y otros los designan con los nombres de demonios, genios malos o Espíritus del mal.
Los seres vivientes a quienes animan, cuando se han encarnado, son propensos a cuantos vicios engendran las pasiones viles y degradantes: sensualidad y crueldad, bellaquería e hipocresía, avidez y sórdida avaricia. Practican el mal por el mero placer de hacerlo, casi siempre sin motivos para ello, y por odio al bien escogen las más de las veces a sus víctimas entre las personas honradas. Son plagas para la humanidad, sea cual fuere su clase social a que pertenezcan, y su barniz de civilizados no les exime del oprobio y la ignominia.
Esto es un fragmento del Libro de los Espíritus, específicamente la Escala Espirita que designa una clasificación muy general con rasgos atribuidos a un tipo evolutivo particular. Observamos, constatamos y reiteramos sobre el hecho de que la vida constituye una prueba por los eventos que se nos dan y por la conducta buena o mala edificamos nuestra realidad fracasando o logrando los objetivos deseados. Por el carácter de estos seres malos y su intolerancia al progreso ajeno – como mucha gente registra – su propósito no es otro sino dedicarse a buscar la manera de alejar a las personas de su felicidad, su éxito, su realización y aquí es donde los dominios mentales pasan a tener un sentido belicoso ya que representa el primer punto de control, clave maestra para obtener la victoria sobre ti. Para los que les interesa en el libro de los Espíritus, página 219 pueden leer sobre la transmisión oculta de los pensamientos, 235 penetración de nuestro pensamiento por los Espíritus o influencia oculta de los Espíritus sobre nuestros pensamientos y acciones, 96 Escala Espirita y 390 de las pasiones que son ítems necesarios e interesantes a comprenderse para comprender el mecanismo de causa y efecto por el cual pretenden entrometerse y modificar nuestras vidas. Se considera que la esquizofrenia, baja auto-estima, ansiedad, estrés postraumático, anorexia y otros trastornos que implican la mente y la fisiología del organismo se trata de obsesiones espirituales originadas en la propia mente de la persona y para cuyo defecto se exige sí o sí un tratamiento conductual con respecto a lo que es el desarrollo de un control relativo de los pensamientos y emociones. ¡NO CONFUNDA NI ACEPTE PENSAMIENTOS AJENOS, RECHACELOS CON SEVERIDAD!
Como anexo final traigo a colación la filosofía del guerrero reflejado en el arquetipo de dioses y santos venerados por las religiones del mundo como es el caso de San Jorge entre los católicos, Ògún entre los yoruba, Marte y Ares para romanos y griegos, entre otros que comparten como rasgo la rebeldía a la imposición ajena, una voluntad de acero para hacer, un ímpetu natural que los conduce a defender y atacar aquello que amenaza sus ideales, firmeza de convicción (no dan un solo paso atrás) y en resumen el mejor modelo de un carácter para vencer dentro de una guerra, sea ésta en la mente, en las emociones o en la vida en el día a día. Así, la espiritualidad como la religión enseña a través de los ejemplos dejados en estos arquetipos las actitudes y aptitudes correctas para adoptar en circunstancias particulares. Gracias a esto es que justamente aprendí el valor de decir “no te permito siquiera acercarte” entre las tantas amenazas surgidas constantemente en mi mente contra las manipulaciones o los intentos dado que mi familia y yo pagamos durante muchos años las consecuencias de prestar atención a las voces hasta que les declaré la guerra y finalmente conseguí una táctica para asediarlos y mantenerlos alejados de mi campo mental y así la vida empezó a surgir y a edificarse algo que no me harían nuevamente destruir por sus enredos causados. Tengan firmeza y rectitud en el carácter, sean perseverantes, celosos e impetuosos con sus ideales y razonen todo, tengan convicción con cada cosa que hagan y lograrán salir de la depresión, de los vicios, de una vida baja, de la desconfianza, la ira, el rencor y todo aquello que haya sido sembrado en nosotros para hacernos infelices y destruir nuestro mundo. Moral (conducta) e intelecto (conocimiento) son ambos necesarios de desarrollar, ejercitar para fortalecer y saber conducirnos guerreros honrados por la vida caminando senderos de gloria y no siendo castigados y sucumbiendo en campos de muerte del bajo mundo espiritual. Sea firme, respete, edúquese, mejore y luche siempre para superarse cada instante. Mediten sobre las oraciones, que inteligibles, no deben estar direccionadas a destruir en batalla al vecino, la guerra real no es contra carne sino contra principados y potestades el mundo espiritual que hoy por hoy han adquirido mucho poder y ceder tu vida o reclamarla como tu derecho es una decisión que solo depende de ti.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.