Conceptos de la Umbanda
La Umbanda adopta en sus prácticas el uso de ofrendas y trabajos de orden material, porque trabaja con la manipulación de fluidos pesados, materiales, en las prácticas de la “magia blanca”. Tal es, en la mayoría de las veces, la finalidad de las ofrendas en la Umbanda – la manipulación de estos fluidos. Las Entidades de Luz no consumen los elementos de la ofrenda, ellas absorben su energía, y aprovechan para equilibrarnos espiritualmente. Las ofrendas son las del corazón, del sentimiento y del pensamiento para Dios, Jesús y todas las Potencias Celestiales. A los Espíritus, en sus diferentes grados de evolución y entendimiento, o sea, a los que sienten necesidad y se complacen con ofrendas [1], a estos sí, ellas son encaminadas, de acuerdo con las afinidades vibratorias relacionadas con cada elemental. Por tanto, las ofrendas existen, pero nunca son hechas para Dios, Jesús o los Orixás. Son siempre para los espíritus que están dentro de la faja de cada Orixá.
[1] Los Espíritus elevados comprenden en su situación como Espíritus adaptados al Mundo Espiritual que como seres inmateriales ya no necesitan más de los recursos de la materia, si acaso, se sirven de los fluidos encontrados en el ambiente con el fin de emplearlo a beneficio de aquel que solicita su participación benéfica. Por otro lado, la ofrenda en sí cumple un papel relevante en lo tocante a la condición psicológica y emotiva de los Espíritus más apegados al plano físico y las cosas materiales y que se complacen con recibir ofrendas a cambio de los favores que realizan, es decir, se satisface el apego del que posee ansiedad este Espíritu; como estos no dominan las claves para preservar el equilibrio espiritual gobernando sus propios pensamientos y emociones sino que se dejan influenciar por el entorno, la ofrenda aquella con la que tiene afinidad le influencia positivamente y lo conduce a retribuir y corresponder al trato establecido al momento de realizar la petición.
Las flores expresan la armonía divina y proporcionan paz y serenidad mental a los que saben apreciarlas. El arte de los arreglos florales estimula la creatividad y proporciona la paz interior, y la Umbanda como síntesis, vela por la preservación de la tradición de ese sublime arte. La magia con flores es milenaria y se preservó en el arte del Ikebana que, hasta el final del siglo 19 era una práctica restringida apenas a los hombres. Así como las flores, las hierbas también son de fundamental importancia para la restitución y la reconstitución del equilibrio de los médiums de Umbanda, pues la naturaleza preserva la armonía divina y los elementos naturales cargan el Axé, o sea, la fuerza de la naturaleza.
Dependiendo de la finalidad del trabajo, la energía proveniente de la ofrenda puede ser dirigida para alcanzar objetivos diversos, que en síntesis pueden ser clasificados como agregación o desagregación de fuerzas. Siendo así, las ofrendas son ángulos fundamentales de la magia y pueden ser utilizadas tanto para el bien como para el mal, en la dependencia de las intenciones de quien las realiza.
La Ley del Karma es implacable, por tanto, conforme dirigimos nuestras intenciones ellas invariablemente, volverán para nosotros, ¡al doble! Si ofrendamos incienso, flores y frutas, recibiremos sus beneficios, y si ofrendamos la agonía de un animal sacrificado, no recibiremos buenas vibraciones. Importante es no juzgar a nuestros ancestrales africanos que hacían uso del sacrificio de animales, pues ellos creían que el animal, tras la muerte, llevaría sus pedidos a los Orixás, no cabiendo a ninguno de nosotros este juzgamiento.
Todo es energía, siendo así, no es diferente con las ofrendas, o sea, lo que importa, es la energía que se desprende de nuestro corazón [2], es este sentimiento que las Entidades de Luz captan, y las utilizan en nuestro beneficio, todo depende directamente de nuestro corazón, desde la forma cómo compramos los materiales, hasta en la hora de hacerse efectiva la ofrenda [2].
Es importante resaltar, que independiente del material que se ofrece, o apenas una ofrenda en pensamiento, de cualquier forma, la energía es captada y dirigida para nosotros [2], pues, ¿ustedes creen que una Entidad de Luz, deja de ayudarnos porque no ofrendamos algo palpable? ¿cómo no ayudar a aquellos, que necesitan tanto, que ni siquiera poseen dinero para comprar el material? Como dije, las Entidades de Luz no necesitan de lo material [1], nosotros somos quienes precisamos de lo concreto, para conseguir entrar en contacto con Ellos [2], ¡lo que importa incluso, es nuestro corazón, nuestro crecimiento espiritual, nuestro amor y nuestra fe!
[2] La Ley de Adoración que es una de las Leyes Divinas difundidas desde que la obra celestial de Allan Kardec fue convertida en libros orientados por los Espíritus Elevados se sabe que lo que realmente es captado por los seres inmateriales de la Creación es la intención, es decir, aquello tan sutil como lo son ellos por tanto es el pensamiento y los sentimientos los que se dirigen hacia ellos y no las cosas materiales [649 hasta 656 y 669 hasta 673 del libro de los espíritus]; la ofrenda y expresiones exteriores operan como “muletas” psicológicas que ayudan a la persona mediante el esfuerzo físico a mantener dirigido sus pensamientos y sentimientos en dirección a esa Entidad particular o hacia aquel ideal que se tiene. No debe ni debería considerarse un elemento material para realizar una petición, para proceder a caminar con la espiritualidad, para acompañarse de las buenas presencias de la Creación ya que no tienen repercusión alguna sobre el Mundo Espiritual ni sobre los Espíritus, apenas afecta la mente y emociones de aquellos sujetos a las expresiones externas de manera positiva o negativa.
De entre los caracteres básicos de nuestra Sagrada Umbanda, uno de los elementos de gran significado y fundamento es el uso de vestimenta blanca. Puede ocurrir, por ejemplo, que una Entidad, como una Preta-Velha o una Bahiana, solicite una saya o un lienzo para amarrar los cabellos, visualizando que el médium se parezca más a la entidad que está incorporando. Otra visión sobre las ropas e instrumentos materiales utilizados por los médiums es de los que son usados por los Espíritus como condensadores de energía: un modo de concentrar la energía y después enviarla, si es positiva, o disiparla en el elemento apropiado cuando es negativa.
En el transcurrir de toda la historia de la Humanidad, el color blanco aparece como uno de los mayores símbolos de unidad y fraternidad ya utilizados. En las antiguas órdenes religiosas del continente asiático, encontramos el citado color como representación de elevada sabiduría y alto grado de espiritualidad superior. Las órdenes iniciáticas utilizaban insignias de color blanco; los brahmanes tenían como símbolo el Blanco, que se exteriorizaba en sus vestuarios y estandartes. Los antiguos druidas tenían en el color blanco uno de sus principales nexos de ligación de lo material para lo espiritual, de lo tangible para lo intangible. Los Magos Blancos de la antigua India eran así llamados porque utilizaban la magia para fines positivos, y también porque sus vestiduras sacerdotales eran constituidas de túnicas y capuchas blancas. El propio Cristo Jesús, al tiempo de su misión terrena, utilizaba túnicas de tejido blanco en las peregrinaciones y predicaciones que hacía.
El color blanco tiene su razón de ser en la Umbanda, pues en la Umbanda, somos regidos por Siete Fuerzas Cósmicas Inteligentes, los Orixás, siendo que Oxalá, Jesús Cristo, tiene el color blanco como representación y rige las Siete Fuerzas restantes. Así como el color blanco contiene dentro de sí todos los demás colores, la irradiación de Oxalá contiene dentro de sí, todas las irradiaciones de los otros Orixás.
En la Umbanda, uno de los más importantes fundamentos es el Punto Cantado. Los Puntos Cantados son mucho más que canticos de Umbanda, son canticos en alabanza a los Orixás y las líneas de las Entidades trabajadoras. El Punto Cantado es uno de los fundamentos más importantes para la armonización y eficacia de los trabajos dentro de un Templo Umbandista.
Vamos nuevamente a rescatar la historia. Antiguamente, el hombre materialista más ligado a los aspectos físicos, buscó entender la verdadera finalidad de su existencia, como ya vimos en textos anteriores. En virtud de la necesidad de religarse con el Creador, buscó diferentes formas de contacto. Una de las formas encontradas para la reaproximación con lo Divino fue a través de la música, donde se exprimían el respeto, la obediencia y el amor al Padre Mayor. De esta forma, los canticos fueron incluidos en los rituales, siendo común a todas las religiones, donde cada una de ellas, con sus características propias, exteriorizaba su adoración, devoción y servicio a los designios del Plano Astral Superior. De esta forma, tenemos los Puntos Cantados en la Umbanda, los mantras hindúes, los Cantos Gregorianos de la Iglesia Católica, o los Cantos de Alabanza al Dios de los Protestantes.
El Punto Cantado es una oración o invocación de las diferentes Falanges para las actividades ritualísticas en el Centro de Umbanda. La armonía de los sonidos es muy importante, pues genera una vibración que facilita la venida de las Entidades de Luz, necesarias para los trabajos, siendo una verdadera fuerza mágica en la Umbanda. En verdad, los Puntos Cantados son verdaderos mantras, oraciones, rogativas, que dinamizan fuerzas de la naturaleza y nos hacen entrar en contacto íntimo con las Potencias Espirituales que nos rigen. Existe toda una magia y ciencia por detrás de los Puntos Cantados que, si son entonados con conocimiento, amor, fe y racionalidad, provocan, a través de las ondas sonoras, la atracción, cohesión, armonización y dinamización de fuerzas astrales siempre presentes en nuestras vidas. Los Puntos Cantados son evocaciones, en forma de pequeñas historias cantadas u oraciones, contando quien es el Guía y/u Orixá, su forma de actuación, su fuerza delante de las dificultades, su relación con los Orixás, un llamamiento de un hijo que procura ayuda o protección, entre otras colocaciones de festividad y manifestación de fe. Otra función de los Puntos, al ser cantados, es hacer descargar y fluir las emociones de los médiums en vibraciones relacionadas con sus Guías y/o sus Orixás, permitiendo así, un perfecto entrecruzamiento y equilibrio de los médiums en su trabajo. Los Puntos Cantados pueden ser de diversos tipos, a saber:
-Apertura o licencia para iniciar la gira, donde se pide la protección de los Orixás, reforzando la acción de los centinelas del Templo, que son los Exus y los Caboclos, que forman una especie de cordón de aislamiento permitiendo la entrada apenas de Espíritus de Luz, y en el momento correcto, de Espíritus necesitados de ayuda, pero que permanecen sobre su control.
-De batir cabeza que es el saludo al Conga, visualizando la protección para los trabajos mediúmnicos.
-Defumación y limpieza del Centro.
-Alabanza y también conexión con las Entidades y/u Orixá, que son Puntos Cantados para la llegada de las líneas de trabajo en la Umbanda. Existen himnos específicos cantados para cada una de las líneas.
-Quiebra de demanda.
-Apertura de caminos.
-Despedida de la Entidad, que no son apenas una despedida de la Entidad. Como los puntos forman parte de la magia de Umbanda, los puntos de subida sirven para dar más firmeza a los médiums y auxiliando la Entidad a concluir su trabajo, sea una descarga, una cura, o cual sea su misión.
-Cierre de la gira, que sirve para reequilibrar los chacras de los médiums y prepararlos a volver a las actividades cotidianas.
Es necesario siempre tener en mente que los Puntos Cantados en la Umbanda son parte integrante de su magia. De esta forma, los Puntos Cantados, pro ser de gran importancia y fundamento, deben ser objeto de todo el cuidado, respeto y atención por parte de aquellos que los utilizan, siendo herramienta poderosa de auxilio a las Entidades, que actúan dentro de la Corriente Astral de Umbanda.
Origen: el uso de la mediumnidad surgió, digamos así, en la antigua Atlántida, tras el surgimiento de magia negra, cuando los llamados Señores de la Faz Tenebrosa aparecen, durante la ascensión de la sub raza Tolteca. Eran los magos negros que surgían, obligando a los magos blancos, que participaban del movimiento oculto de la AUMPRAM, que era un ritual cerrado en los Templos de la Luz de las Academias Iniciáticas, al usar la mediumnidad de los hombres de la época, para combatirlos. ¡La mediumnidad no es un don y sí una prueba kármica!
Tela búdica: es una capa de átomos sub atómicos entre el doble etérico y el cuerpo astral que sirve como una protección impidiendo la libre comunicación consciente entre el plano físico y el astral. Es decir, impide la comunicación directa con el plano espiritual. Esa tela puede romperse en situaciones extremas (ira, intoxicación alcohólica, uso de drogas, hongos alucinógenos, etc.). En la época de la 4ta raza raíz en la Atlántida, todos los hombres eran médiums porque tenían sus telas búdicas muy abiertas y permeables, lo que significa, en palabras simples, que se comunicaban con el plano espiritual de forma permanente. Y hacían mal uso de eso. Por tanto, el médium es todo aquel que posee rombos en la tela búdica, por efecto de karma acumulado en vidas pasadas. Todo médium de Umbanda se movió con la magia en el pasado.
Incorporación semiconsciente: el médium cede el cuerpo astral, (la entidad actúa en la voluntad, en la sabiduría y en la actividad).
Inconsciente: la entidad actúa también en la parte motora.
La incorporación está en vías de desaparecer, en la medida que la tela búdica de las personas está cada vez menos permeable. Se está cerrando. Son más raras, hoy en día, las personas que tienen realmente este tipo de mediumnidad. Lo que ocurre, a veces, es el médium decir que es totalmente inconsciente, como una forma de no asumir responsabilidad por lo que dice. Esa mediumnidad es más común en aquellos médiums más ancianos, en fin de proceso mediúmnico.
Irradiación: siempre consciente (hay una afinidad entre las mentes del médium y de la entidad). No anula la parte motora (solo envía vibraciones u ondas de pensamiento). El médium capta el pensamiento de la entidad y lo coloca en palabras. El médium tiene plena noción del contexto general de lo que dice.
Intuición: todos tiene (recepción de ideas de las entidades – buenas o no).
Misionaria: médium sin karma activo (vibra por el cuerpo mental entrando en el mismo plano de vibración de la entidad, captando y transmitiendo informaciones). Tela búdica integra. Vale recordar lo que fue dicho sobre la mediumnidad no ser un don y sí una prueba kármica.
Otras: efectos físicos (es consciente; uso del ectoplasma), materialización (de objetos u entidades; uso del ectoplasma), cura (es consciente; uso del ectoplasma), transporte (desdoblamiento consciente), psicografía mecánica (rara; es motora).
Mediumnidad hoy
Es interesante notar que en este momento de la humanidad en que se está cambiando la forma de comunicación de las entidades, es natural que el ritual de la Umbanda venga igualmente modificándose, en la medida que el médium no necesita más del necesario estímulo para entrar en trance mediúmnico, como, por ejemplo, el sonido de los atabaques, girar, etc. Eso porque ya hay el entendimiento de que el médium no está en ningún tipo de trance (incorporación). De esta forma tampoco se puede esperar que el desarrollo mediúmnico continúe dándose como antiguamente, cuando el médium permanecía pasivo, esperando que alguna cosa mágica ocurriese con la supuesta incorporación. Esperando que algo tomase cuenta de su cuerpo y de su mente. Esto provoca situaciones constringentes pues muchos médiums se sentían obligados a incorporar, incentivados por dirigentes menos informados y no actualizados de la evolución de la mediumnidad. Por consecuencia muchos médiums en inicio de carrera se manifestaban a través de un proceso anímico, inconscientemente, pues se sentían obligados de imitar el comportamiento de los demás médiums. Por ejemplo, en aquella casa donde las entidades al subir, se lanzan para atrás, o golpean el pecho de una determinada forma, los nuevos médiums, desinformados, terminan pensando que tienen que hacer la misma cosa, incluso para dar credibilidad a la manifestación.
Los médiums necesitan comprender que hoy en día la manifestación de las entidades se da en su mayoría por un proceso de irradiación (del cual hablaremos a continuación). El médium no necesita ni sentir una fuerte irradiación: con el tiempo comienza a comprender cómo captar el pensamiento de la entidad y cómo concentrarse en el chacra relacionado a aquella línea de Orixá, para percibir mejor entonces la irradiación y facilitar la comunicación.
Proceso anímico: animismo, popularmente hablando, es cuando el médium no está de hecho manifestando la entidad deseada o incluso no está manifestando ninguna entidad. Es común, en el desespero del médium para incorporar la entidad como le fue ordenado por el dirigente, que él comience a dar pasaje para artificiales, que se aprovechan del desequilibrio generado por la situación.
Artificiales: son formas pensamiento creadas, generalmente, por magos negros, que terminan, con el tiempo, ganando vida propia.
Incorporación
Intuición
Misionaria
Otras
Obligaciones de cabeza
Observaciones importantes
Existen grados de iniciación de médium (entre ellos están las obligaciones de cabeza), así como planos de desarrollo. La iniciación es personal, íntima y no necesariamente jerarca. Esto significa que no siempre el médium más adelantado en las iniciaciones ocupa un cargo más importante dentro de la corriente. El médium solo podría de hecho aspirar a ser Babalao, padre o madre pequeños o dirigente después de tener las cuatro iniciaciones inferiores (tendría su tela búdica cerrada y no necesitaría pasar más por la mecánica de la incorporación a partir de ahí). Y solamente hasta la 3ra, la iniciación ellas podría ser determinada por la voluntad del médium. Solamente tras la séptima iniciación podría auto determinarse babalorixá o mago blanco de ley divina, pues tendría comunicación directa con las entidades superiores, en un contacto mente a mente, más allá de otros atributos. Son tres los planos de desarrollo y el médium solo podría aspirar a ser babalorixá cuando estuviera en el tercer plano, cuando sus compromisos kármicos se están agotando. Es el plano del karma misionario donde no pasan más por la mecánica de la incorporación. Como se ve, el médium puede tener todas las obligaciones hechas y, por ejemplo, auto titularse Babalao o esto o aquello, pero no haber pasado todavía del 3er grado de las iniciaciones inferiores y no haber llegado todavía al 3er plano de desarrollo. Es necesario siempre distinguir Babalao de Babalorixá, siendo estados completamente diferentes de desarrollo del médium. Es preciso que se sepa que solo existen actualmente dos babalorixás vivos en Brasil, los cuales no tenemos permiso para divulgar los nombres.
Vibración original: es aquella que predominaba en el momento de su nacimiento-desarrollo. Para la identificación de la vibración original del médium es verificado el día de su nacimiento y cuál Orixá está relacionado a esta fecha. Tenemos entonces la vibración original de médium. Esta fórmula también es usada cuando las entidades manifestadas en la casa piden que un consultante tome un baño con las hierbas de su vibración original.
Aclaratorias: aquí predominan los conceptos de una Umbanda en particular, podría decirse que una vertiente de las muchas que existen donde algunos conceptos del hinduismo son aceptados y otros proceden del africanismo así como la jerarquía. No hay distinción jerarca entre Babalao, babalorixá y padre o madre en el santo, el padre o madre pequeño es un substituto a este que es en síntesis un sacerdote de la religión y que se debe tener claro que Babalao y babalorixá pertenecen a la jerarquía manejada en los cultos yorubas brasileños; la Umbanda reconoce hoy por hoy al padre/madre en el santo y pocos obedecen a la jerarquía base donde el dirigente era denominado cacique de Umbanda y no se reconocía ningún sacerdocio. La tela búdica no es un concepto ampliamente difundido, por otro lado, se habla del doble etérico para los que se aproximan a la raíz espirita que sugiere que el fácil desprendimiento de este sensibiliza al individuo y lo exponer a una mediumnidad descontrolada que impone la facultad en desequilibrio y que al irse alineando se resuelve de tal manera que la persona pasa a no sentir absolutamente nada sino a percibir de manera intuitiva todo lo que hay a su alrededor. La mediumnidad en la Umbanda originaria era inconsciente y totalmente mecánica porque se necesitaba que las entidades tuviesen control absoluto para realizar las labores que iban a hacer, luego, culminada esa fase de expansión y fijación de la calidad de los trabajos que realizan la mediumnidad pasa a tener una exigencia mayor de parte del médium y los trances se vuelven menos intensos surgiendo la mediumnidad semiconsciente y la totalmente consciente forzando al médium a desarrollar las facultades intelectuales de la mediumnidad y responsabilizarse por aquello que los Espíritus emitan a través de ellos.
_________________
«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.