Fluidos chupadores de energía
Chupadores de energía
¡Parece mentira, pero hay personas que parecen “chupar” energía de la gente! Luiz Almeida Marins hijo, relató en uno de sus libros, que cierta vez estaba muy bien, alegre y satisfecho. Y se encontró en un shopping con un amigo y en media hora de conversa, el amigo lo dejó como un verdadero “trapo”, deprimido, triste.
¡Después se quedó pensando en lo que ocurrió y luego percibió que aquella conversación horrible del “amigo”, hablando solo de enfermedades, robos, violaciones, hijos de amigos que habían caído en el vicio, desempleo, falta de dinero, etc., acabó robándole a su energía positiva! Cuando acabó la conversación (donde solo el amigo habló) él parecía estar mejor de lo que nunca es, dice el Dr. Luiz, yo… en profunda depresión.
¡Cuidado con estos “chupadores de energía positiva”; ellos están en todos lados: en el trabajo, en la familia, en la rueda de amigos; ellos solo saben hablar de desgracias; solo leen en obituarios de los periódicos y la sección de crímenes horrendos; graban en vídeos el noticiero policial; hacen estadísticas y saben de color cuántos secuestros todavía no fueron desvendados, cuántos niños desaparecidos, cuántos sin techo, sin tierra, sin empleo, sin todo existen en el mundo! Esas son aquellas personas que cuando usted propone un picnic ellas luego dicen:
-¡Va a llover!
Son personas que amargan baldes de sal de fruta. Ellos son siempre “del contra”. Avisan que “no va a salir bien” y tuercen para que nada ocurra. Después dicen:
-Yo sabía que no iba a salir correcto…
Esos “chupadores de energía” viven de la energía ajena y es muy difícil convivir con alguien “echando a usted para abajo” todo el tiempo. No sea usted también un “chupador de energía”. Que felicidad que sería la nuestra, si aprendiésemos a expulsar de nuestra memoria las cosas desagradables, ideas tristes y deprimentes. Con certeza, nuestra fuerza iría a multiplicar si pudiésemos conversar solo los pensamientos que elevan y animan.
Hay personas que no se pueden recordar las cosas agradables. Cuando nos encuentran, tienen siempre algo triste a contar. Con cualquier mal que sufrieron, se angustian mucho. Como si no bastase, se preocupan hasta con que van a sufrir… saben acordarse solo de hechos discordantes.
Dan la idea de un armasen de ferretería, objetos inútiles y deteriorados. Retienen todo mentalmente, con miedo de necesitar una vez u otra, de esto o de aquello, de manera que su armasen mental está repleto de escombros…
Bastaría que estas personas hiciesen una limpieza regular, que las librasen de los montones inútiles y después, organicen lo que sobró, para tener éxitos. Sin embargo, no son poco comunes, personas que se “enterraron” en la infelicidad y en la desarmonía. Otras, hacen exactamente lo contrario. Hablan siempre de cosas agradables e interesantes experiencias que han hecho.
Son individuos que pasaron hasta perdidas, aflicciones, pero hablan de ellas tan pocas veces, que parece nunca haber tenido una vida, sino buena suerte y amigos. Estas personas se hacen amar. El hábito de mostrar a los otros nuestro aspecto positivo, es el resultado de nuestro equilibrio interior. Cuando estamos tristes por algún sufrimiento, debemos procurar su causa para eliminarlo.
Generalmente, cuando sufrimos, buscamos la causa fuera de nosotros. Vemos personas quejándose que tienen mala suerte, sospechando que su vecino es la causa, porque no se da con él, al paso que él es bien favorecido con la suerte en los negocios, en la vida familiar, siendo estimado inclusive, por los conocidos. Si examinamos las circunstancias de la vida de estas personas, verificaremos que la quejosa es negligente, gastadora, intolerante en las opiniones e indisciplinada, al paso que la otra persona es cumplidora de sus deberes, económica, modesta, no calumnia, ni adula. Emplea bien su tiempo disponible leyendo buenos libros, haciendo cursos, deportes, ayudando al prójimo, siendo útil. Por eso, es estimada. Al paso que la quejosa, está siempre perdiendo (tiempo, trabajo, clientes, dinero, la familia y los amigos), y nunca tiene tiempo. Vamos a eliminar de nuestros corazones, la desconfianza, el odio, la envidia y la descreencia y vamos a cultivar la alegría, la fe y la creencia en el amor y en la Justicia Divina, y será cierto que venceremos en la lucha que la vida nos destina.
Necesidad de una carga energética vital
Todos nosotros poseemos necesidad de una carga energética vital para nutrir nuestros cuerpos físico y espiritual. En la medida que gastamos la carga energética vital ella debe ser respuesta, los mecanismos naturales de recomposición (respiración, alimentación, absorción de energías vitales a través de los chacras, etc.).
La reposición de esa carga energética vital en la cantidad mínima que necesitamos para mantener la vida, depende de varios factores, tales como: el modo de vida, el medio, la calidad de los pensamientos, de los sentimientos, de las sensaciones, entre otros.
No existe un límite para la cantidad máxima de carga energética vital, cuanto más mejor, tendremos vida más activa. Las circunstancias negativas consumen mucho más energía vital de lo que las circunstancias positivas. Muchas veces estos medios naturales no son suficientes para reponer la cantidad de carga energética vital que estamos gastando, y pasamos a tener carencia energética.
Cuando obstruimos los chacras, principalmente el chacra esplénico, bloqueamos la mayor parte de entrada de energía vital.
Para evitar carencia de la carga energética
Para no tener carencia de la carga energética vital debemos tener mayor control y equilibrio sobre los pensamientos y sentimientos; mejorar nuestro comportamiento; combatir y eliminar los vicios; evitando de esa forma el desperdicio descontrolado de energías.
Los pensamientos y sentimientos positivos son factores importantes y fundamentales para preservar los niveles y flujos energéticos, porque mantiene los chacras libres de las energías densas producidas por los pensamientos y sentimientos negativos que bloquean los chacras.
Nutrición energética
Una parte de la energía que necesitamos nosotros la obtenemos a través de la alimentación, o sea, a través de comida sólida y liquida, el arroz en grano de cada día.
Nos nutrimos también, a través del aire que respiramos, y de las energías vitales que son producidas por la naturaleza del planeta Tierra, por el Sol, por el cosmos, o sea, las energías vitales que absorbemos y metabolizamos son provenientes de fuentes variadas.
Cada uno de nosotros es un microcosmo químico-energético inteligente, un complejo sistema de energías que interactúan, constantemente, con muchos otros sistemas.
Nuestra nutrición energética ocurre, en general, de modo inconsciente, automático, orientado y regulado por la propia inteligencia instintiva del cuerpo. Pero este proceso puede, también ser incrementado, de modo consciente y voluntaria. La entrada de las energías vitales en nuestro organismo se da a través de la alimentación de sólidos y líquidos, a través del aparato respiratorio, de la piel y principalmente por la absorción de los chacras, más específicamente por el esplénico.
Intercambio energético
De forma permanente intercambiamos energías con otras personas, tales como las que viven en nuestras casas, en el ambiente de trabajo, en los locales públicos. Al mismo tiempo, cada uno de nosotros interactúa con otros seres humanos que a nosotros se aproximan, estableciendo con ellos los más variados tipos de combinaciones energéticas, influenciándolos y por ellos siendo influenciados. De forma permanente intercambiamos energías con sistemas externos, tales como nuestras casas, ambiente de trabajo, en los locales públicos, en la naturaleza, absorbiendo de ellos cargas energéticas necesarias a nuestra subsistencia y descargando en ellos cargas innecesarias, tales como nuestros “escombros” energéticos.
Dificultades de absorción de la energía vital
Cuando se obstruye o cierra el chacra esplénico, se bloquea la mayor parte de la entrada de energía vital, y la persona pasa a perder fuerza vital y no produce más una impresión vigorosa. La persona pasa a actuar como si no estuviese “presente”. Estará por bajo en materia de energía y terminará enfermiza. Le falta fuerza física.
Ligación plena con la energía vital cósmica
La afirmación de energía vital, combinada con la voluntad de vivir, da al individuo una “presencia” de fuerza y vitalidad. Él afirma “estoy aquí ahora” y, con efecto, se encuentra bien fundamentada en la realidad física. La “presencia” de la fuerza y de la vitalidad emana de él en forma de energía vital, frecuentemente actúa como generador, activando a los que le rodean, recargándole los sistemas de energía. Posee una fuerte voluntad de vivir.
Chupadores de energías
Personas físicas y psicológicamente sanas y equilibradas se nutren, directamente en las fuentes naturales de energía. Pero, las personas desequilibradas, que, por haber perdido el contacto con su propia naturaleza interna más profunda, perdieron, también, la capacidad de absorber y procesar el alimento energético natural, necesitan, para sobrevivir, poner en práctica expediente horrible; chupar la energía vital de otras personas. Estas personas son llamadas de “chupadores de energías”.
Las características de un chupador son muchas. Pero, la principal y de la cual todas las demás derivan, es el egocentrismo. Cuanto más la persona estuviera volteada para sí misma, concentrada en sí misma, más ella tendrá dificultad para establecer contacto con fuentes naturales de nutrición energética y mayor será su tendencia para chupar energía vital de los otros.
Mecanismo de defensa
Todos nosotros, por otro lado, somos, naturalmente, dotados de mecanismos de defensa contra la perdida de energía vital. Pero, cuando perdemos la posesión y el control de nuestro centro de gravedad, cuando por estrés, cansancio, tristeza, depresión, manía, frustración, neurosis, lo proyectamos para afuera de nosotros mismos, alteramos y debilitamos la estructura del cuerpo sutil, volviéndolo permeable a invasores; “fulano está fuera de sí”, dice la voz popular, queriendo decir que le sujeto está loco. Más allá de loco, está haciendo vaciar su reservatorio de energía vital, y no está consiguiendo reponerla. Por debilitamiento energético se está colocando en condiciones de presa fácil de los espíritus obsesores, que normalmente, inflan ideas de depresión, angustia, autoflagelación, suicidios, etc.
Los tipos de chupadores de energías
El especulador
Existen personas que usan la manera de adquirir energía, haciendo preguntas para sondear el mundo de la otra persona, con el propósito específico de descubrir alguna cosa errada.
Así que hacen eso, critican este aspecto de la vida de la otra persona, si esa estrategia diera correcto, ahí la persona criticada es atraída para la vampirización. Si la persona criticada se ligara a aquel nivel de energía, pasa a dar atención a las críticas, se crea un vínculo energético, una simbiosis, así el especulador alcanza su objetivo porque el criticado pasa a transmitir energía para él.
El pobrecito
Cuando alguien le cuenta todas las cosas horribles que ya ocurrieron con él, insinuando que todos son responsables por la situación que se encuentra, menos él es claro, y que si nadie lo ayuda esas cosas horribles van a continuar, esa persona está buscando hacer a usted ligarse a él por el sentimiento de pena y de forma pasiva comienza a chupar energías, este tipo de vampirización la llamamos del pobrecito.
Piense en eso en un instante. ¿Nunca se vio con alguien que lo hace sentirse culpable cuando está en presencia de él, incluso sabiendo que no existe ningún motivo para sentirse así? Cuando esto ocurre, es que usted entra en el mundo dramático de un pobrecito. Todo lo que ellos dicen y hacen nos dejan en una posición en que parece que no estamos haciendo lo bastante para ayudarla. Por eso es que nos sentimos culpables solo por estar cerca de ella. Existen personas que llegan al extremo que fuera necesario para conseguir chupar la energía de la familia. Y después de eso, esta estrategia pasa a ser la manera dominante para extraer energía de todos, repitiéndola constantemente.
El intimidador
Hay también el intimidador, que amenaza a las personas intentando envolverlas a través de la agresividad. Si la persona agredida se liga a aquel nivel de energía, pasa a dar atención, se crea un vínculo energético, una simbiosis, así el agresor alcanza su objetivo porque el agredido pasa a transmitir energía para él a través de daños, rencor, odio, etc. Por tanto, cuando pasamos a combatir la agresión con la agresión pasamos a ser vampirizados así como también chupar energía de los otros.
Las personas de mal comportamiento chupan energía
Una forma de entender la existencia de personas violentas, agresivas, destructivas (que critican todo), que reclaman de todo, que se quejan de todo, es porque estas actitudes son formas de chupar energías de las otras personas. Por no conseguir ligarse con la energía cósmica, porque no se moralizan, no dejan sus vicios, no cambian sus comportamientos egoístas, encuentran en estas formas de ser, el medio de chupar la energía de las otras personas.
Emitimos y absorbemos energías
Cada uno de nosotros es un dinamo psiquismo emisor y perceptor permanente; de ahí no apenas recibimos influencias de los otros, sino sobre ellos mantenemos nuestras influencias.
Estamos permanentemente emitiendo y absorbiendo energías. Siempre que nos aproximamos a alguien ocurrirá el intercambio de energías, emitiremos nuestras energías para las otras personas y de ella absorberemos las energías que ella estuviera emitiendo y viceversa.
Mecanismo: chupadores de energía
En el caso de los chupadores de energía ocurrirá que él prácticamente no tendrá energía para transmitir y toda energía que él absorbe será metabolizada y consumida por sus organismos físicos y espiritual, o sea, irá a absorber mucho más de lo que emitir, causando así un déficit energético en la otra persona. Las personas se vuelven chupadoras de energía porque absorben la energía del otro y por estar debilitadas, metabolizan y consumen toda la energía absorbida y no sobra nada para retornar a otra persona.
Ejemplo de cómo actúan los chupadores de energía
Cuando dos personas se colocan frente a frente para una conversación y comienza a ocurrir disputa de opiniones, criticas, intimidaciones, etc.
Inmediatamente los campos de energía de los dos irán a volverse de algún modo más densos y excitados, como por una vibración interna. A la medida que progresa la conversa, los campos comenzarán a mezclarse. En el final, quien consiguiera argumentar mejor, saldrá más fortalecido, porque estará con parte de la energía del otro, y en consecuencia, el otro saldrá con menos energía, por tanto, enflaquecido, sintiéndose agotado. Todo eso todavía es inconscientemente en la mayoría de las personas. Todo lo que sabemos es que nos sentimos flacos cuando perdimos una discusión, y cuando vencemos nos sentimos mejor.
En resumen, vimos que dominar a otro hace al dominador sentirse poderoso y experto, porque chupa la energía vital de los que son dominados.
Flujo y reflujo de las energías chupadas
Cuando uno de ellos estableciera un punto que demuestre cierta ventaja sobre el adversario, su campo creará un movimiento que parecerá chupar el campo de energía del otro. Pero ahí, cuando la otra persona hiciera su refutación, la energía refluirá nuevamente para ella. En términos de la dinámica de los campos de energía, marcar el punto parece significar apoderarse de parte del campo de energía del adversario y jalarla para dentro de sí.
La mayor violencia cometida por los chupadores de energía
La peor violencia que los chupadores de energía hacen es escoger como sus víctimas a las personas que se encuentran debilitadas, porque están entregados a enfermedades físicas, o perturbadas psíquicamente, y o todavía, siendo vampirizadas por espíritus que la indujeron a procesos obsesivos.
Donar energía con amor no nos hará falta
La mayoría de las personas pasa la vida en una caza constante a la energía de otra. Cuando dos personas conversan y hay amor reciproco, la energía de uno inunda al otro. Cuando otra persona nos da energía fraternalmente, voluntariamente, nos sentiremos bien, el dialogo, las experiencias y conceptos parecerán cristalinos, nos expresaremos con facilidad.
Dificultad de absorber energía del cosmos
Estamos viendo que el mundo físico es en la verdad un vasto sistema de energía. Y competimos inconscientemente por la energía que fluye entre las personas, porque no conseguimos absorber energía del cosmos. Este es que fue siempre el conflicto humano, en todos los niveles; desde todos los mezquinos conflictos en familia y en el empleo hasta las guerras entre países. Es el resultado de la sensación de inseguridad y flaqueza y de la necesidad de robar la energía de otra persona para sentirse bien.
Tenemos que ligarnos a la fuente de energía
Cuando comenzamos a apreciar la belleza, admirar detalles y prestar atención en las cosas, en las personas, pasaremos a contemplar el principio de la emoción de amor. El papel del amor está mal comprendido. Debemos sentir amor por todo. El amor no es una cosa que debemos hacer para ser buenos o volver el mundo un lugar mejor, por alguna abstracta responsabilidad moral, o porque debemos desistir de nuestro hedonismo.
Cuando llegamos a un nivel en que sentimos las energías de amor viniendo de las otras personas podremos mandar la energía de vuelta, ahora agregada con nuestro amor, es solo desear. Y nadie se sentirá más débil por eso, porque estaremos recibiendo más energía de una fuente inagotable, que es el cosmos.
Ligarse a la energía cósmica provoca emoción, después euforia y después amor. Encontrar bastante energía para conservar este estado de amor sin duda hace bien al mundo, pero más directamente a nosotros. Recuerde de detenerse cuantas veces fuera preciso para religarse con la energía cósmica. Permanezca lleno, permanezca en estado de amor.
¿Qué ocurre cuando el médium que tiene vicios da pase?
Fumar gasta energía vital. Embriagarse gasta mucha energía vital. Toda la persona que fuma o bebe tiene carencia energética vital, por tanto, al dar pase el médium irá a vampirizar al paciente chupando la carga energética vital. El médium que tiene vicios al dar pasaje psicofónico chupará la energía vital del espíritu comunicante, ídem para cualquier otro tipo de mediumnidad. Daños, malas pasiones, egoísmo, orgullo, vanidad, codicia, vida deshonesta, adulterio, etc., también causan deficiencia energética vital.
El pasista no necesita ser un santo, pero necesita esforzarse en la mejora íntima y en el aprendizaje intelectual. Todos podemos ministrar pases, pero es necesario un mínimo de preparación moral a fin de que realmente podamos ayudar.
Vampirismo/chupadores de energías
Nuestro Hogar – pág. 31 y 168.
Misioneros de la Luz – cap. 4; cap. 6 pág. 62; cap. 11 pág. 129, 135 y 137.
Obreros de la Vida Eterna – cap. 18 pág. 276 y 279.
En el Mundo Mayor – cap. 14 pág. 192 y 196.
Liberación – cap. 4 pág. 62; cap. 9 pág. 115.
Entre la Tierra y el Cielo – cap. 5 pág. 32 a 34; cap. 23 pág. 123.
Evolución en Dos Mundos – 1ra parte cap. 15.
Mecanismos de la Mediumnidad – cap. 15 pág. 114; cap. 16 pág. 119.
Sexo y Destino – 1ra parte. Cap. 6 pág. 50; cap. 8 pág. 83; 2da parte. Cap. 8 pág. 255.
Los Mensajeros – pág. 209.
La venganza del judío – pág. 9.
Espíritu, Periespíritu y Alma – pág. 129.
Historia de la Mediumnidad – pág. 475.
Id y predicad – pág. 57.
Mediumnidad (J. H. Pires) – pág. 57, 64, 118, 141, 244.
Perlas del más allá – pág. 231.
Revista Espirita/1860 – pág. 357 (Nov).
Sobrevivencia y Comunicabilidad – pág. 284.
Tramas del Destino – pág. 283.
Universo y Vida – pág. 86.
Vampirismo – toda la obra.
Explicación propia: este tema tanto para el equilibrio propio como para el equilibrio ajeno tiene su relevancia porque abarca la realidad física como la realidad espiritual. En el campo de la ciencia humana la psicología ha catalogado de “vampiros emocionales” y “personas toxicas” a aquellos sujetos que caen dentro de la categoría de chupadores de energía, y se define el contacto con estas como “relaciones toxicas” expresando el conjunto de signos y describiendo los arquetipos de entre los cuales ya fueron mencionados algunos aquí, ahí es donde toma relevancia que el campo espiritual te mande por propia higiene y preservación a evitar lugares, personas y temas particulares que te hacen propenso ya sea a extraer energías ajenas o terminar siendo el absorbido porque es inevitable el efecto psíquico y emocional que coloca al individuo en la postura de derrota reaccionando su organismo a esos comandos negativos de pensamientos y sentimientos.
Ya yo pasé por un proceso de este tipo en un periodo de plena ignorancia sobre estos hechos, pues, de seguro el impacto mayor que sufrí fue el cambio de 180 grados que tuvo mi vida luego de entrar en un círculo lleno de toxicidad donde la ley de la selva aplicaba al extremo, haciendo un literal eso de sobrevive el más fuerte y el grande se come al más pequeño; en fin, crecí en una familia sin grandes disturbios, la armonía era parte de la vivencia diaria aunque como todo no era perfecto, habían carencias particulares pero ello afectaban la estructura psicológica y emotiva, no había incidencia energética en ese asunto ya que siempre fui individuo introvertido y con ello poco me expuse al intercambio de fluidos con otros sujetos dentro de ese círculo pero cuando pasé a relacionarme con otra persona crecida en un barrio de Venezuela, arraigada a personas con los típicos vicios tanto morales como pasionales, pues ahí tocó ese intercambio y ¡rayos! Hay que pasar por esa experiencia para ver cómo cosas tan sutiles llegan a modificar la realidad a tal magnitud. El caso es que, de esa armonía donde crecí habiendo construido un carácter vencedor que me permitía tener casi que exclusivamente victorias en mi vida, cosechar alegrías y tranquilidad empecé a tener inexplicablemente depresiones, inestabilidad emotiva, las cosas empezaron a salir mal, fui cayendo y las victorias pasaron a convertirse en fracasos solo por el hecho de frecuentar el lugar y más allá de eso, relacionarme con una persona ligada a ese mundo. El caso es que, inarmónicos en lo afectivo y lo psicológico, fui drenado progresivamente y observé con los años levantarse a todo ese grupo mientras más y más iba cayendo, ahí entra la angustia existencial donde miras al Cielo y le preguntas a Dios ¿por qué a mí me pasa esto? Al final de cuentas, terminé siendo un vulgar trapo sucio desechable y una carga ahora, entré en el círculo de los chupadores de energía ya sea por la fase del pobrecito que al dejar de funcionar me hizo pasar a ser el intimidador, y cualquier que pasa por la misma situación buscará ya sea una excusa para resignarse a lo que vive de manera pasiva o buscará un culpable ante el cual rebelarse y exigirle reparar los daños causados tras haberse vinculado. Pasa que, inconscientemente el sujeto posee recursos de autodefensa que indiferente de su condición moral y espiritual lo conducen a la preservación, por ello, toda actitud hostil cuando se refleja en alguien que lo rechaza este reacciona para protegerse ya sea desarrollando la antipatía que lo hace quererse alejar o la violencia para arremeter con mayor fuerza contra esa persona. Sea cual sea el método, el caso es que el que estudia el panorama y encuentra situaciones desajustadas ya sea formando parte de personas desequilibradas, vivencias desajustadas y la propia condición de desarmonía podremos ver de dónde se origina la tendencia a que estemos mal y que todo salga mal, y así, nuestros estados alterados donde pasamos por la depresión o por la violencia se justifican dentro de los mecanismos de reacción del propio ser ante un panorama que no le da ninguna posibilidad de equilibrio. ¿Ha visto gente que apenas se relaciona con otra se vuelve nada? ¡ya sabe las bases para estudiar su caso! En estos casos es la reforma del pensamiento, las emociones y la conducta lo que trae la solución definitiva ya que mientras el individuo persista en los mismos patrones el problema va a continuar manteniéndose incapaz de sentir felicidad, amor y paz y cosechando todos los fracasos imaginables por el hombre. Es entonces donde la parte espiritual se impone como un camino de salida, pues, la persona no habiendo podido levantarse por sus propios medios necesita ahora del apoyo externo para levantarse lo que no es tampoco garantía ya que hace falta voluntad de trabajo y firme deseo de querer cambiar para producir un cambio sostenido.
El crecimiento espiritual se inicia por el crecimiento personal donde la adopción de filosofías positivas como auto superación, la inteligencia emocional, pensamiento vencedor, y otros, transforma el modo de pensar del individuo que en ese arrastre al abismo pasó a especializarse en ver la catástrofe como cosa normal de la vida a pesar de anhelar la vida opuesta. El gobierno sobre las emociones que le conducen a tomar la decisión de ser feliz y hacer lo necesario para ello sin en el proceso herir y destruir a otro cierra la otra puerta que da acceso y salida de fluidos, pues, negarse a sentir emociones que no se desean tener es una parte fundamental para construir la realidad emotiva que se desea muy a pesar que las circunstancias no decidan facilitar ese estado es posible siempre que la voluntad sea firme y disciplinada. Finalmente, la conducta que puede ser el factor practico más relevante ya que lleva a la ejecución de las voluntades y así es simple entender que de nada ayuda al individuo adoptar una filosofía positiva y regir sus propios sentimientos con firmeza atendiendo a actos contradictorios y auto destructivos; ahí se toca el cambio de hábitos donde se abandona patrones de conducta que permitieron y permiten las recaídas. Y como ya hemos estudiado que los seres nos nutrimos de energía, la situación de ser un vampiro o una esponja está en esos tres factores de control y reforma personal ya que, o andamos por ahí succionando la energía positiva ajena destruyendo a los demás sea que lo queramos o no, o somos las esponjas que andamos absorbiendo el desecho que dejan las personas por las calles y que generalmente siendo energías negativas pasan a dañar nuestro organismo, a traer malos pensamientos, malas emociones, desgracias en la vida en todos los aspectos, y ¿por qué no? Perturbaciones espirituales ya que de ahí derivan los males espirituales como caminos trancados, enfermedades cuya causa no es física, acercamiento de presencias perturbadoras a nuestro ambiente, inestabilidad emocional y malas tendencias que con el tiempo se van instalando. ¿Es o no es cosa frecuente? Por eso las limpiezas espirituales se fundamentan como parte del trabajo principal de los espiritualistas activos y muchos hasta han hecho de eso un modo de vida, no obstante, cabe al que ejerce la espiritualidad en un modo de sacerdocio educativo ilustrar a las personas sobre que sus problemas son originados por ellos mismos y que si no cambian su modo de pensar, sentir y actuar no hay mucho que la espiritualidad pueda hacer ya que incluso que ellos quieran quitar el sufrimiento de una persona por un dolor que le fue causado hasta que esa persona deje de consumir del ambiente las energías que alimentan ese estado y opte por purificarse y elegir otras, no hay Entidad de Luz o Espíritu de Luz que pueda hacer algo que se haga palpable, eso se cae incluso que se hagan muchos esfuerzos tarde o temprano y los problemas luego volverán pero la persona va a buscar o un motivo para justificar sus sufrimiento agarrando amor al desequilibrio de manera enfermiza o va a buscar un culpable y ese culpable va a ser el médium que lo atendió, los Espíritus que lo acompañan en sus labores e incluso la misma religión que no le trajo la solución definitiva a todos los males, pero ¿qué podemos hacer? El éxito en la vida se basa en saber hacer las cosas bien, con ello, hace falta negligencia en todos los aspectos porque hasta para sentirnos bien hay que saber mantenerse alejado de todos los elementos que contrarían ese estado que es netamente interno. ¿Cuántos abusados habrían si no permitiesen que hubieran abusadores? ¡ni uno! Si existen casos como estos es porque el vampiro abusador encuentra una esponja que se encariña con toda esa negatividad que absorbe cuando las proyecta la persona que lo desequilibra para forzar la salida de energías. Y siguiendo ese hilo, entran en juego las perturbaciones u obsesiones espirituales, donde habiendo innumerables cantidades de espíritus en ocio también desequilibrados, muchos ya enloquecidos por no haber encontrado forma de frenar todo eso pasan a convertirse en tentadores focos de alimento para presencias que se acercan y deciden quedarse junto a la persona, entonces actuando también como cualquier otro chupador de energía, ya sea intimidando, ya sea inspirando lastima, tristeza, inseguridad, etc., por lo que se resume, que todo lo negativo atrae negatividad, con ello nada de positivo puede instalarse en la vida.
Tocando el campo de la hechicería y los riesgos que enfrentan los espiritualistas activos, podemos mencionar que en ese juego de yo te doy esta energía y tú me das aquella, surge la proyección de las energías nocivas malhechoras que podemos denominar de maldiciones que proceden de malos sentimientos y malos pensamientos como son la envidia, el odio, el celo, la codicia, etc., que dirigidos a una persona que se muestra vulnerable se convierten en un auténtico trabajo de brujería que fácil se consolida cuando Espíritus aprovechadores se acercan también a vampirizar y sembrar más negatividad en la persona. Bueno, ¿cuáles son los riesgos que enfrentan los médiums y espiritualistas activos? Seguro que ya han visto infinidad de casos de gente cuyas vidas a veces está bien, a veces está mal ¿no? Sobre todo esto se ve entre esa gente que anda ayudando a otros, pero ¿por qué si andan ayudando a otros van terminando mal? La respuesta es simple: por la negatividad que absorben y la vampirización de la cual son víctimas. Generalmente ocurre que quien acude a un espiritualista lleva un problema grave en su vida, lo cual ha creado una situación interna de desajuste provocado por pensamientos fijos que atormentan y emociones intensas que torturan, y así movido por el desespero acuden a la última salida, a los brujos acreditando que tienen el poder para solucionarlo todo; el caso es que, el espiritualista atiende primero escuchando el desahogo de la persona que proyecta toda su narrativa de desgracias, un conjunto de energías que va absorbiendo el espiritualista en la medida que se produce el relativo y se reviven los pensamientos y emociones en la persona que busca ayuda, así se inicia el primer paso de daño al espiritualista, el otro es cuando inicia la consulta y el espiritualista se vuelve receptivo quitando la armadura que lo envuelve (el aura) y penetrando en el pantano espiritual de la otra persona donde pasa a absorber energías que traduce en su propio organismo y le dice entonces este lo que está sintiendo, con ello se confirma la situación y se pasa a dictar la solución; seguro el primer paso es la limpieza y unos trabajos localizados para cosas particulares, el caso es que, durante la limpieza se repiten los dos procesos ya mencionados con mayor intensidad ya que el espiritualista ahora moviendo energías inevitablemente pasa a sufrir un desgaste donde termina atrayendo las energías del paciente para sí, finalizando el asunto en que el paciente se fue bien, dejó todas sus energías en el espiritualista y el ambiente y pasó a tener un descanso aunque por no modificar la causa interna pronto volverá quizá peor. El espiritualista ahora manchado con toda esa negatividad altamente condensada por la persona que acaba de tratar empieza a tener acercamientos negativos, su vida empieza a dar giros donde sufre de vez en vez desgracias, y con ello pasa a alimentar los mismos desequilibrios y es por ello que muchos centros espirituales deciden ni indagar sobre el historial del perturbado ni atenderlo de manera presencial sino sencillamente atenderlo a distancia de una vez. Por eso en el campo de la magia al lidiar con estos riesgos donde es la vida misma la que uno está apostando el zumo de hierbas, el empleo de condensadores de magnetismo y otros elementos fuertes ya sea para disipar energías o para recargar al sujeto para su revitalización y protección se hacen vitales, porque no hay una manera de salir ganando si te lanzas a una realidad toda llena de contradicciones queriendo contemplar lejos de eso, la certidumbre absoluta.
Aquí les he dejado saber a todos que es importante evitar en lo posible los lugares donde se alimenten vicios, malas pasiones, malos sentimientos, malos pensamientos, donde hay maledicencia y malicia, perversidad de cualquier tipo porque son lugares cargados de energías negativas que inevitablemente van a entrar en intercambio con nosotros tan pronto bajemos la guardia y es muy tenso para cualquiera andar a la defensiva siempre, el que ande así seguro se enferma al poco tiempo por sus propias emanaciones negativas producto de tanta desconfianza. Luego hay que evitar personas que solo hablen de enfermedades, desgracias, crímenes, violaciones, sexo, dinero, maldades, preocupaciones… y ¡sí! Hay caridad, generosidad en ser tolerante y a eso somos llamados todos pero tenemos que invertir un poco de esfuerzo en cambiar nuestros hábitos ya que por muy buenas personas que seamos si vivimos frecuentando un bar porque un amigo nuestro está ahí, se combinan elementos nocivos y luego no cabe venirse a quejar porque le va mal porque ya nos estamos haciendo parte del problema tanto nuestro como de los demás. La oración como disciplina para preservar el equilibrio debe ser apoyado por una disciplina de limpieza y firmeza de protección bajo los estándares pautados, entendiendo que así como nos descargamos en determinadas circunstancias también nos cargamos en otras, y la negatividad que puede ser disipada y colocada la energía positiva requiere cuidados para su manutención. En el ejercicio espiritual donde hay mayor exposición se debe entender que tanto hacerse receptivo al dolor ajeno como penetrar en su campo energético a propósito para verificar su realidad tanto física como espiritual sugieren contaminaciones, y con ello hace falta que se considere la colocación de firmezas para protección, la limpieza previa y posterior lo bastante fuerte, el cuidado del ambiente, en fin, un conjunto de cosas que se ven todas afectadas y que pueden convertir la vida en una revolución.
Eviten a toda costa relacionarse con personas toxicas que no muestran ninguna voluntad de modificar sus malas tendencias, esa es gente que se levanta a partir de lo que le quitan a ustedes y eso quiere decir que si son infelices al estar con ustedes les robarán la felicidad y cambiarán los puestos, luego se desharán de ustedes al percibir que hay una retribución. La máxima dice amar a los otros como a sí mismo, ello habla de manifestar el amor de manera equilibrada y para equilibrarnos tenemos que aprender a pensar correctamente, a sentir correctamente, a actuar correctamente con toda la disciplina que nos sea posible, perseverando y de ser posible aliarse a la espiritualidad, no enfocando en lo equivocado los fines espirituales, ya que si se anda con la luz y lo elevado se sabe que a falta de fuerzas morales se pide el fortalecimiento interno y no la destrucción de quien presuntamente a sugerencia de la propia maldad o la intromisión de pensamientos ajenos de quien creemos tiene la culpa. Perdonen antes de odiar, va a costar, pero se harán mucho bien si entran en sintonía con energías que construyen la felicidad, la paz y amor y no con aquellas que lo destruyen todo y oscurecen hasta los más bellos momentos.
Somos todos o vampiros o esponjas, e infelizmente, somos también lo que comemos así que elijan correctamente lo que quieren en virtud de la realidad que quieren vivir y háganse activos en la construcción de sus vidas. Eso de pedir bienestar y permanecer inerte nunca va a salir bien, vaya y consiga un libro de auto superación, auto ayuda, baje el libro inteligencia emocional y estúdielo, practique una disciplina y aplíquela a rajatabla y entonces pida bienestar a la espiritualidad que le proyectará recursos y verá el gran poder y vigor que se desarrollará en usted, finalmente, sin dejar por fuera decirles que el Espíritu se impone al cuerpo, así que, sentirse bien o sentirse mal es un estado interno, incluyendo en ese sentir la fuerza como la debilidad. Motívese y sentirá energía y vigor; entristézcase y el cuerpo se le volverá toneladas. Espero que tras analizar esto y descubrir quiénes han sido participes de construir su desgracia no vaya a señalarlo y dar origen a enemistad, perdone a quien ha sido inconscientemente el verdugo de su realidad catastrófica asumiendo su propia negligencia y reconociendo igual la de quien le hizo daño en plena ignorancia. Escribió para ustedes su amigo y compañero moderador Chico Xavier, que tengan feliz día y que esto haya sido de ayuda para ustedes.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.