De la consulta de cartas tarot o puros se ve lo que te depara el futuro; ahora bien, tales acontecimientos por suceder se pueden alterar o cambiar?.
devoto escribió:soy nuevo en el foro, y no creo que alguien sepa o haya sabido cuándo va a morir o tener alguna enfermedad o accidente que le vaya a causar la muerte; si en el tabaco o otra mansia se le avisa no se peude escapar de ella.
LA VANAGLORIA, DULCE DESPOJADORA DE NUESTROS DONES ESPIRITUALES Y AGRADABLE ENEMIGO DE NUESTRAS ALMAS (San Basilio)
Dice el Señor: “Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga”. (Mateo 6, 1-3) Este un importantísimo aviso del Señor Jesús. Ellos ya recibieron su paga, su premio, el ser honrado por sus semejantes, por tanto si eso era lo importante para nosotros, no esperemos otra paga u otro premio cuando lleguemos a mejor vida. Y luego agrega el Señor: “Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará”. (Mateo 6, 4). Por cierto, es la gran recompensa y mucho más valiosa.
Me parece una gran pérdida de tiempo, haber trabajado mucho y hacer muchas buenas obras para que la gente te alabe y no haber dedicado un segundo para dedicar lo que hemos hecho a Dios, reconociendo y alabando su ayuda. Dice el profeta: “Aplicad vuestro corazón a vuestros caminos. Habéis sembrado mucho, pero cosecha poca; habéis comido, pero sin quitar el hambre; habéis bebido, pero sin quitar la sed; os habéis vestido, más sin calentaros, y el jornalero ha metido su jornal en bolsa rota. Así dice El Señor: Aplicad vuestro corazón a vuestros caminos. (Ageo 1, 5-7). Esto hace la vanagloria. Por eso, todo lo que hagamos, que tenga sentido de servir a Dios, para que nuestro cansancio tenga valor, esto es, todo cuanto hagamos, sea provechoso y para la gloria de Dios, que ve en lo secreto nuestro esfuerzo y él sabrá como recompensarnos.
San Basilio llama a la vanagloria “dulce despojadora de nuestros dones espirituales y agradable enemigo de nuestras almas”. Es un enemigo muy adulador; es un dulce empobrecedor. Y con eso, dice el Santo que engaña a tanto en este vicio por la dulzura y suavidad que trae consigo. A los necios, dice, es cosa muy dulce y muy sabrosa esta alabanza humana, y con eso les engaña. Y San Bernardo dice: “Temed esta saeta de la vanagloria, que entra blandamente y parece una cosa liviana; pero os digo de verdad que no causa pequeña llaga en el corazón”.
En los (v.8-11) se enumeran nueve dones, todos son espirituales, o milagrosos. Veamos como los describe Pablo:
1. Palabra de sabiduría: habilidad para hablar nuevas revelaciones de sabiduría divina.
2. Palabra de ciencia: habilidad para hablar verdades ya reveladas.
3. Fe: no fe salvadora, sino la fe para hacer milagros.
4. Dones de sanidad: habilidad para sanar todo tipo de enfermedades.
5. Los milagros: milagros de poder extraordinario. Hechos sobre-naturales.
6. Profecía: en este contexto, revelación inspirada del futuro.
7. Discernimiento de espíritus: habilidad para decir ya sea que otro habla
por el Espíritu, o de alguna otra fuente, ya sea humano o demoníaca.
8. Tipos de lenguas: habilidad para hablar en varias lenguas o idiomas.
9. Interpretación de lenguas: habilidad para interpretar lenguas.