justicia divina

La Justicia Divina, es una Gloriosa Entidad que entra en acción para ajustar situaciones, poner orden y restablecer la paz, como manifestación perfecta del Amor y el Poder, integra los Rayos Rosa, Violeta y Azul. Sin ella, no podría sostenerse la Creación y la evolución se estancaría inevitablemente.

La Justicia Divina, da a cada ser, según sus actos, sus méritos o frutos; por lo tanto, cada persona recibe lo que le corresponde en bien o en mal. Generalmente, la Justicia Divina actúa a largo plazo, es decir: de una vida para otra. Por ejemplo: si alguien comete un crimen, no será asesinado inmediatamente como resultado de la Ley de Causa y Efecto (Karma), sin en la vida siguiente o en otras posteriores. Así sucede para dar tiempo a quienes se equivocan, que pueden comprender, rectificar sus errores.

No hay Justicia sin Amor, y tampoco sin Sabiduría, porque ambas son necesarias. Si falta Amor, la justicia humana degenera en crueldad y venganza; si carece de Sabiduría, se confunde y cae sobre los inocentes implacablemente. Al cerrarse un ciclo, como sucede en la actualidad, la Justicia Divina, entra en acción con gran fuerza, en forma acelerada, con objeto de derrumbar viejas estructuras, limpiar y poner orden en todo. Por ello la Justicia Divina, se incluye en las actividades correspondientes a la Llama Violeta. Por medio de la Justicia Divina, se saldan muchas deudas pendientes; es decir errores y situaciones generadas en vidas pasadas que llegan en forma de Karmas. Igualmente, la Justicia Divina, puede generar Darmas beneficiosos para el disfrute de ellos por propios merecimientos, en alegría y bienestar, pues quienes los reciben lo merecen.

Los miembros de la Junta Kármica, son representantes de la Justicia Divina. Ellos aconsejan, sugieren lo mejor con serenidad y equilibrio. La Justicia Divina, es impersonal; por lo tanto, no concede privilegios a nadie ni tiene ningunos elegidos. Para todos actúa por igual. Invoquen a la Justicia Divina, en las situaciones que así lo precisen; pero hágalo con Amor y Sabiduría. Si ven que la Justicia Divina, se retarda, es por la lentitud del Plano, porque espera cosechar sus frutos de una vida para otra generalmente, pues equivocarse llega primero, con objeto de poder rectificar.

Hay que persistir en decretos e invocaciones. Como estamos a fin de ciclo, ya no esperan tantos los conflictos injustos para poder ser saldados y liberados. Así sucede por especial dispensación concedida en una etapa tan trascendente como ésta de fin de ciclo. La Justicia Divina, actúa en un nivel mucho más alto que la justicia humana, nunca se equivoca ni comete errores; tampoco castiga ni premia pues pone en orden en todo y da a cada persona según hayan sido sus actos. Por amor, siempre proporciona oportunidad de rectificar. A ella, corresponden los karmas por saldar.

Cuando la Justicia a dado paso al Amor durante mucho tiempo y concedió una oportunidad tras otra, entonces actúa en forma definitiva y firme, lo cual puede parecer implacable. Tal sucede, por ejemplo, con esos seres persistentes en el mal durante milenios, degenerados, corrompidos, que causan tanto daño a sus semejantes sin haber querido enmendarse ni rectificar en una larga etapa de treinta mil años o cincuenta mil, por ejemplo. Entonces, son reducidos a chispas divinas para volver empezar, pero esos son casos contados que casi no se presentan, ya que siempre hay posibilidad de arrepentimiento para superarse y mejorar; pero esa posibilidad no existe en los casos extremos mencionados.

Algunos dirigentes de la Otra Polaridad, se empecinaron tanto en el mal que reencarnan vida tras vida para perturbar al mundo y degenerar a sus habitantes. Ocupan posiciones prestigiosas en el campo de la política, los negocios, el poder militar o religioso. En tiempos pasados fueron sacerdotes de cultos sangrientos e inmolaban víctimas humanas a los dioses. Otras veces, se hacen pasar por ciudadanos comunes para cometer delitos; pero, cuando el tiempo se les acaba, son reunidos en reducido grupo y solitario lugar donde sus seres de la Justicia Divina, actúan con Amor, en nombre de las Divinas Presencias de los delincuentes y son reducidos a chispas divinas, para volver a comenzar de nuevo en un segundo inicio.

La Justicia Divina, actúa en lo pequeño y en lo grande cuando corresponda hacerlo, pero esto pasa inadvertido en los casos de karmas individuales pendientes por saldar: Nacer cojo o ciego por ejemplo, padecer de cáncer, sida o una enfermedad grave. Aunque pareciera estar siempre ausente, la Justicia Divina, manifiesta fuertemente su presencia en situaciones de gran magnitud como, por ejemplo: las guerras, en la caída de las Torres Gemelas (Nueva York, año 2011) lo cual sacudió las conciencias como un alerta para una posible rectificación. En esa ocasión, muchos seres humanos saldaron una grave situación karmática procedentes de anteriores encarnaciones y el país también la saldó. Esto fue interpretado como un acto de Terrorismo que no era sino el efecto de un gran karma pendiente.

AE