Hola materan1, el oficio de muertero a semejanza del oficio de animero describe a una persona por cuyos medios interactúa o lidia con los "muertos". Su contacto con ellos les facilita el conocimiento de su naturaleza por tanto, cómo tratar con ellos. Con ésto puede promover su evolución [si es que ese "muerto" coopera] o incentivarlo a modificar el rumbo de sus objetivos sean éstos buenos o malos según cuán manipulable e ignorante sea.
Todas las personas potencialmente tienen la capacidad para hablar con los "muertos" ya sean que porten una mediumnidad ostensiva [de fenómeno evidente] o general por medio de la intuición. En base a eso es que se dice que todos los seres humanos somos médiums, nos diferencia el grado de sensibilidad que se posee y en materia de oficio, es la instrucción lo que hace la diferencia. El conjuro, e incluso un oráculo como mediador para comunicarse con un difunto es un condicionamiento ya que el foco del cual parte todo el fenómeno es el propio médium, en base a eso, observamos al médium que solo establece contacto con lo invisible cuando se coloca por ejemplo un tabaco en la boca y el resto del tiempo pareciera que no existiera nada más aparte del mundo físico. Algunas personas que han solicitado orientación de mi parte ya no utilizan tales instrumentos, ni son dependientes completamente de un ritual para obtener un resultado, ya entienden que el negocio se hace directamente con los "muertos" y lo demás es por concepto de pago.
e¡Saravá!z
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.