Hola a todos y a todas... subiré este tema al foro queriendo aportar.. si alguien sabe mas sobre este tema o desea refutar u opinar algo bien venido sea, iré subiendo día a día un tema en el indice dejo el nombre de cada tema... hoy subiré la introducción a la magia astral y la primer lección denominada, EL CUERPO ASTRAL Y SU SEPARACIÓN.... la próxima lección sera: MANEJANDO ESPÍRITUS....
INTRODUCCIÓN Y LECCIÓN I
Magia Astral
Índice
1. Introducción
2. El Cuerpo Astral y Su Separación
3. Manejando Espíritus
4. Preparaciones para la Proyección
5. Estrategias Astrales
6. Autenticidad Astral
Textos de Phil Hine
7. Magias Astrales
8. Una Introducción a la Magia del Sueño
9. Trabajos de Sendero y Templo Astral
10. Soñando la Verdad
Introducción
La proyección astral es una convención de contemplación que nos ofrece acceso directo a nuestras mentes inconscientes. Todo lo que percibimos, todo lo que pensamos y sentimos sobre lo que nosotros mismos somos, está influenciado por procesos mentales que operan por debajo de la superficie de la consciencia.
Una persona que parece muy exitosa puede ser internamente miserable; alguien asediado por problemas externos puede tener la competencia psíquica para transformar las energías negativas en positivas, y emerger feliz y triunfante. Tales diferencias pueden ser todas atribuidas a la forma en que procesamos nuestras circunstancias exteriores, la forma en que tornamos la información cruda de los sentidos en estados de ánimo, pensamientos y acciones. O para decirlo de otra forma, dependen de los poderes, complejos, estructuras, arquetipos, espíritus, demonios y cualquier otra cosa como deseemos llamar a los contenidos del inconsciente. Son a estos a los que podemos acceder y manipular a través de la técnica de la proyección astral.
El procedimiento que distingue la proyección astral de la meditación regular o yoga, es la separación del “cuerpo astral” del “cuerpo físico”, y es a través de este cuerpo astral que experimentamos lo que es por definición el plano astral. En este plano podemos explorar el inconsciente como si fuéramos viajeros desplazándonos a través de un paisaje, con nuestros varios elementos mentales como aspectos o habitantes de él.
Esta región puede asumirse como infinita, en un rango que va desde los niveles personales a los niveles colectivos de todas las personas e incluso aquellos que incluyen las fuerzas formativas detrás de toda vida – los elementos de la Mente de Dios. Pero esto es una conjetura y yace más allá de nuestros propósitos aquí. En este ensayo estaremos principalmente interesados en el nivel personal, los elementos que deben estar bajo control antes de que puedan ser añadidos estratos más profundos.
Antes de que comencemos, debería clarificar qué quiero decir con “mente inconsciente”. Yo no la uso para referirme a algo necesariamente patológico, sino que meramente a aquellos mecanismos mentales que operan por debajo de la consciencia de vigilia. No soy freudiano, y para mí el inconsciente incluye los patrones mentales detrás de los reflejos, inclinaciones, talentos, preferencias y respuestas emocionales a las circunstancias, así como aquellos complejos que podrían ser vistos como disfuncionales.
Las formas en que tendemos a percibir las cosas, los tipos de relaciones en que tendemos a entrar, las formas de trabajo en las que tendemos a sobresalir – todos estos tendrán un componente inconsciente y por lo tanto, serán accesibles a la inspección y manipulación durante las proyecciones astrales. No veo que estos complejos se vuelvan inconscientes porque nos asusten, o por algún censor psíquico, sino que simplemente porque una vez asimilamos una rutina como una respuesta a las circunstancias, ella adquiere su propia identidad y se hunde en el nivel de lo reflejo, donde no puede ser recordada a la larga fácilmente.
Por supuesto que experimentamos los resultados de sus operaciones, pero estas manifestaciones solamente nos dicen que los reflejos están allí. No las hacen disponibles para la inspección o la manipulación. De hecho, durante sus manifestaciones generalmente será imposible trabajar con ellas, porque literalmente nos poseen en esos momentos, forzándonos a experimentar nuestras situaciones en términos de las necesidades de sus operaciones, sin respeto por los estándares lógicos de realidad. Pero su recuerdo puede ser logrado si trabajamos en ellos, o través de la introspección, hipnoterapia, psicoterapia o proyección astral. Y sólo la proyección astral nos permite lograr este recuerdo directa y deliberadamente, de tal manera que podamos encontrarnos con el elemento inconsciente cara a cara.
Una vez lo vemos así descarnado ante nosotros – sin ninguna interferencia de la intervención profesional para servir como barrera sanitaria – podemos confrontarlo directamente y obligarlo a conformarse a nuestros deseos. Cualquier forma indirecta de intentar esta forma de manipulación, por ejemplo conjurando simplemente para producir el efecto deseado, será dudosa comparada con el trabajo astral. Durante una confrontación astral con un complejo inconsciente, ganaremos invariablemente alguna comprensión de sus orígenes y acciones, comprensión que nos ayudará en el entendimiento general de nuestras personalidades, aun cuando nuestra magia sola sea suficiente para controlarlo.
El Cuerpo Astral y Su Separación
Como remarqué al principio, la esencia de la proyección astral es la separación del cuerpo astral del cuerpo físico, y después viajar en ese cuerpo a través del espacio astral así revelado. Pero para hacerlo debemos primero definir y desarrollar nuestros cuerpos astrales. Aleister Crowley, cuyas instrucciones en Magia en Teoría y Práctica sirvieron de base para mis propias investigaciones astrales, declara que la forma de desarrollar el cuerpo astral es separarlo del físico, y después ejercitarlo usándolo en exploraciones astrales. Como él dice: “Desarrolla tu Cuerpo de Luz hasta que sea tan real para ti como tu otro cuerpo.”
Debemos usarlo para efectuar viajes a cualquiera de los símbolos que reconozcamos como significativos, y operar cualquier ritual y conjuraciones que necesitemos para sacarles provecho. Es nuestro vehículo de exploración de los planos sutiles, y debemos educarlo en todos los aspectos de este trabajo.
La forma que Crowley sugiere para la separación de tus cuerpos es cerrar tus ojos e imaginar una forma semejante a ti, estando de pie frente a ti. Este tú se define como tu cuerpo astral, y para empezar la proyección tú transfieres tu punto de vista dentro de él, para que veas con sus ojos, oigas con sus oídos, y estés de pie sobre sus pies. Crowley remarca que deberías después mirar a tu alrededor para ver los objetos en la habitación a través de estos ojos, aunque por supuesto esta visión debe ser de los análogos astrales de estos objetos, más bien que sus naturalezas físicas. Crowley nos dice que no deberíamos desechar nuestros resultados como mera revelación de “recuerdos subconscientes”, que “el tiempo de comprobarlo vendrá después”. (p. 147) Pero quizá deberíamos admitir eso, y después decir que ya que es nuestra impresión inconsciente de cosas que deseamos examinar, que eso es todo lo que deberíamos querer. Pero entonces yo no quiero obtener todo lo filosófico que hay implicado aquí, por lo que seguiremos adelante.
Es probablemente mejor para el novicio empezar sus prácticas astrales separando sus cuerpos como Crowley lo describe, pero también hay otros métodos. El método de la
Golden Dawn implicaba la visualización de un símbolo del poder que uno deseaba explorar, entonces pasaba astralmente a través de él dentro del plano en sí mismo, usando el “Signo del que Entra” (quizá incluso físicamente) para proyectarse uno mismo a través del símbolo, y después una vez atravesado asumir por un momento el “Signo de Silencio”. Hablando de una proyección a través del símbolo táttwico de Tierra (un cuadrado amarillo) en el volumen cuatro de su Golden Dawn, Israel Regardie remarca que una vez atravesado, la impresión dominante “debería ser un fuerte sentido de estar dentro del elemento.”
El viajero debería tener una impresión directa de la naturaleza del elemento, un sentimiento de la esencia de la cosa. Para mí mismo, tengo una palabra de poder que me capacita para saltar de mi cuerpo físico y estar de pie en el astral – que aparece como una región justo por encima de donde mi cuerpo físico se sienta. Es featureless (sin rasgos distintivos), denotando que soy incapaz de examinar los objetos en la habitación, y que permanece así hasta que invoque algo dentro de ella. Antes de hacer esto, generalmente uso otra palabra que me hace ascender a una considerable altura por encima del reino físico, esto es para evitar una mezcla accidental.
Crowley también sugiere la ascensión antes de hacer cualquier invocación, aunque él aparentemente lo hizo por medio del ascenso voluntario, en lugar de usar una palabra de poder. Conforme a Crowley, en un cierto punto el viajero comenzará a ver entidades y paisajes. No son tan sólidos como los objetos materiales, pero lo son más que las imágenes mentales – “ellos parecen yacer entre los dos.”
Por mi parte, hace ya años que no veo algo que no haya llamado. Esto puede querer decir que he hecho un buen y esmerado trabajo de limpieza del hogar, o tal vez que simplemente me estoy volviendo aburrido en mi vejez. No hay por supuesto, nada correcto o equivocado aquí, excepto con respecto a la forma correcta de mantenimiento de la integridad psíquica. Y esto nos lleva a dos tópicos críticos: la reunificación de nuestros cuerpos, y nuestras relaciones con los espíritus. El primero lo usaré para cerrar esta sección; el segundo ocupará la próxima sección.
Para ir al astral, separamos nuestros cuerpos astrales de nuestros cuerpos físicos. Después viajamos en los cuerpos astrales, dejando los físicos detrás. Para regresar a la normalidad, debemos traer el cuerpo astral de vuelta dentro del cuerpo físico y fijarlo para que se adhiera. Para hacer esto debes devolver tu cuerpo astral a donde dejaste el físico, teniendo cuidado de volver en orden inverso sobre el mismo paisaje astral al que viajaste en la salida. Una vez de vuelta a tu punto de partida, deberías mover tu cuerpo astral de regreso a tu cuerpo físico para que los rasgos de sus respectivas anatomías coincidan – los dedos astrales correspondiéndose con los dedos físicos, los pies astrales correspondiéndose con los pies físicos, la cabeza astral correspondiéndose con la cabeza física, siguiendo así con todo el cuerpo.
Después deberías tensar todos los músculos una vez, llevar tu índice a tus labios en el signo de Harpócrates, y después – en un instante – ¡despertar!
Crowley acentúa que es imperativo que el viajero haga esto al finalizar cada experimento, incluso el novicio que positivamente piensa que nunca separó sus cuerpos para comenzar. Descuidar esto es permitir al cuerpo astral vagar a su antojo, donde puede ser “atacado y obsesionado.”
Esto resultará en síntomas que irán desde dolores de cabeza y malos sueños a parálisis histérica y demencia. En breve, estarás alejado de todo en unos límites imprecisos, y la permanente degradación de tu aura será el resultado inevitable si continúas la práctica. Ya que siempre he seguido los buenos consejos, nunca he puesto a prueba el procedimiento de Crowley ignorándolo, así que no puedo ofrecer mucho en forma de experiencia de primera mano. Pero una vez encontré una mujer que me dijo que una vez practicó la proyección astral sin molestarse en reunificar, simplemente yéndose a la cama tan pronto como estuvo cansada.
Y después una mañana se despertó con un brazo paralizado, que le tomó dos o tres días el restaurar su funcionamiento. Por mi propia parte, puedo decir que no obstante prosaico puedo sentir al término de un viaje justo antes de la reunificación, el acto de reunión parece producir un salto cuántico en el estado de alerta. Puedo haber sentido la normalidad justo antes, pero la forma que la sentí después confirmó que no lo había sido.
INTRODUCCIÓN Y LECCIÓN I
Magia Astral
Índice
1. Introducción
2. El Cuerpo Astral y Su Separación
3. Manejando Espíritus
4. Preparaciones para la Proyección
5. Estrategias Astrales
6. Autenticidad Astral
Textos de Phil Hine
7. Magias Astrales
8. Una Introducción a la Magia del Sueño
9. Trabajos de Sendero y Templo Astral
10. Soñando la Verdad
Introducción
La proyección astral es una convención de contemplación que nos ofrece acceso directo a nuestras mentes inconscientes. Todo lo que percibimos, todo lo que pensamos y sentimos sobre lo que nosotros mismos somos, está influenciado por procesos mentales que operan por debajo de la superficie de la consciencia.
Una persona que parece muy exitosa puede ser internamente miserable; alguien asediado por problemas externos puede tener la competencia psíquica para transformar las energías negativas en positivas, y emerger feliz y triunfante. Tales diferencias pueden ser todas atribuidas a la forma en que procesamos nuestras circunstancias exteriores, la forma en que tornamos la información cruda de los sentidos en estados de ánimo, pensamientos y acciones. O para decirlo de otra forma, dependen de los poderes, complejos, estructuras, arquetipos, espíritus, demonios y cualquier otra cosa como deseemos llamar a los contenidos del inconsciente. Son a estos a los que podemos acceder y manipular a través de la técnica de la proyección astral.
El procedimiento que distingue la proyección astral de la meditación regular o yoga, es la separación del “cuerpo astral” del “cuerpo físico”, y es a través de este cuerpo astral que experimentamos lo que es por definición el plano astral. En este plano podemos explorar el inconsciente como si fuéramos viajeros desplazándonos a través de un paisaje, con nuestros varios elementos mentales como aspectos o habitantes de él.
Esta región puede asumirse como infinita, en un rango que va desde los niveles personales a los niveles colectivos de todas las personas e incluso aquellos que incluyen las fuerzas formativas detrás de toda vida – los elementos de la Mente de Dios. Pero esto es una conjetura y yace más allá de nuestros propósitos aquí. En este ensayo estaremos principalmente interesados en el nivel personal, los elementos que deben estar bajo control antes de que puedan ser añadidos estratos más profundos.
Antes de que comencemos, debería clarificar qué quiero decir con “mente inconsciente”. Yo no la uso para referirme a algo necesariamente patológico, sino que meramente a aquellos mecanismos mentales que operan por debajo de la consciencia de vigilia. No soy freudiano, y para mí el inconsciente incluye los patrones mentales detrás de los reflejos, inclinaciones, talentos, preferencias y respuestas emocionales a las circunstancias, así como aquellos complejos que podrían ser vistos como disfuncionales.
Las formas en que tendemos a percibir las cosas, los tipos de relaciones en que tendemos a entrar, las formas de trabajo en las que tendemos a sobresalir – todos estos tendrán un componente inconsciente y por lo tanto, serán accesibles a la inspección y manipulación durante las proyecciones astrales. No veo que estos complejos se vuelvan inconscientes porque nos asusten, o por algún censor psíquico, sino que simplemente porque una vez asimilamos una rutina como una respuesta a las circunstancias, ella adquiere su propia identidad y se hunde en el nivel de lo reflejo, donde no puede ser recordada a la larga fácilmente.
Por supuesto que experimentamos los resultados de sus operaciones, pero estas manifestaciones solamente nos dicen que los reflejos están allí. No las hacen disponibles para la inspección o la manipulación. De hecho, durante sus manifestaciones generalmente será imposible trabajar con ellas, porque literalmente nos poseen en esos momentos, forzándonos a experimentar nuestras situaciones en términos de las necesidades de sus operaciones, sin respeto por los estándares lógicos de realidad. Pero su recuerdo puede ser logrado si trabajamos en ellos, o través de la introspección, hipnoterapia, psicoterapia o proyección astral. Y sólo la proyección astral nos permite lograr este recuerdo directa y deliberadamente, de tal manera que podamos encontrarnos con el elemento inconsciente cara a cara.
Una vez lo vemos así descarnado ante nosotros – sin ninguna interferencia de la intervención profesional para servir como barrera sanitaria – podemos confrontarlo directamente y obligarlo a conformarse a nuestros deseos. Cualquier forma indirecta de intentar esta forma de manipulación, por ejemplo conjurando simplemente para producir el efecto deseado, será dudosa comparada con el trabajo astral. Durante una confrontación astral con un complejo inconsciente, ganaremos invariablemente alguna comprensión de sus orígenes y acciones, comprensión que nos ayudará en el entendimiento general de nuestras personalidades, aun cuando nuestra magia sola sea suficiente para controlarlo.
El Cuerpo Astral y Su Separación
Como remarqué al principio, la esencia de la proyección astral es la separación del cuerpo astral del cuerpo físico, y después viajar en ese cuerpo a través del espacio astral así revelado. Pero para hacerlo debemos primero definir y desarrollar nuestros cuerpos astrales. Aleister Crowley, cuyas instrucciones en Magia en Teoría y Práctica sirvieron de base para mis propias investigaciones astrales, declara que la forma de desarrollar el cuerpo astral es separarlo del físico, y después ejercitarlo usándolo en exploraciones astrales. Como él dice: “Desarrolla tu Cuerpo de Luz hasta que sea tan real para ti como tu otro cuerpo.”
Debemos usarlo para efectuar viajes a cualquiera de los símbolos que reconozcamos como significativos, y operar cualquier ritual y conjuraciones que necesitemos para sacarles provecho. Es nuestro vehículo de exploración de los planos sutiles, y debemos educarlo en todos los aspectos de este trabajo.
La forma que Crowley sugiere para la separación de tus cuerpos es cerrar tus ojos e imaginar una forma semejante a ti, estando de pie frente a ti. Este tú se define como tu cuerpo astral, y para empezar la proyección tú transfieres tu punto de vista dentro de él, para que veas con sus ojos, oigas con sus oídos, y estés de pie sobre sus pies. Crowley remarca que deberías después mirar a tu alrededor para ver los objetos en la habitación a través de estos ojos, aunque por supuesto esta visión debe ser de los análogos astrales de estos objetos, más bien que sus naturalezas físicas. Crowley nos dice que no deberíamos desechar nuestros resultados como mera revelación de “recuerdos subconscientes”, que “el tiempo de comprobarlo vendrá después”. (p. 147) Pero quizá deberíamos admitir eso, y después decir que ya que es nuestra impresión inconsciente de cosas que deseamos examinar, que eso es todo lo que deberíamos querer. Pero entonces yo no quiero obtener todo lo filosófico que hay implicado aquí, por lo que seguiremos adelante.
Es probablemente mejor para el novicio empezar sus prácticas astrales separando sus cuerpos como Crowley lo describe, pero también hay otros métodos. El método de la
Golden Dawn implicaba la visualización de un símbolo del poder que uno deseaba explorar, entonces pasaba astralmente a través de él dentro del plano en sí mismo, usando el “Signo del que Entra” (quizá incluso físicamente) para proyectarse uno mismo a través del símbolo, y después una vez atravesado asumir por un momento el “Signo de Silencio”. Hablando de una proyección a través del símbolo táttwico de Tierra (un cuadrado amarillo) en el volumen cuatro de su Golden Dawn, Israel Regardie remarca que una vez atravesado, la impresión dominante “debería ser un fuerte sentido de estar dentro del elemento.”
El viajero debería tener una impresión directa de la naturaleza del elemento, un sentimiento de la esencia de la cosa. Para mí mismo, tengo una palabra de poder que me capacita para saltar de mi cuerpo físico y estar de pie en el astral – que aparece como una región justo por encima de donde mi cuerpo físico se sienta. Es featureless (sin rasgos distintivos), denotando que soy incapaz de examinar los objetos en la habitación, y que permanece así hasta que invoque algo dentro de ella. Antes de hacer esto, generalmente uso otra palabra que me hace ascender a una considerable altura por encima del reino físico, esto es para evitar una mezcla accidental.
Crowley también sugiere la ascensión antes de hacer cualquier invocación, aunque él aparentemente lo hizo por medio del ascenso voluntario, en lugar de usar una palabra de poder. Conforme a Crowley, en un cierto punto el viajero comenzará a ver entidades y paisajes. No son tan sólidos como los objetos materiales, pero lo son más que las imágenes mentales – “ellos parecen yacer entre los dos.”
Por mi parte, hace ya años que no veo algo que no haya llamado. Esto puede querer decir que he hecho un buen y esmerado trabajo de limpieza del hogar, o tal vez que simplemente me estoy volviendo aburrido en mi vejez. No hay por supuesto, nada correcto o equivocado aquí, excepto con respecto a la forma correcta de mantenimiento de la integridad psíquica. Y esto nos lleva a dos tópicos críticos: la reunificación de nuestros cuerpos, y nuestras relaciones con los espíritus. El primero lo usaré para cerrar esta sección; el segundo ocupará la próxima sección.
Para ir al astral, separamos nuestros cuerpos astrales de nuestros cuerpos físicos. Después viajamos en los cuerpos astrales, dejando los físicos detrás. Para regresar a la normalidad, debemos traer el cuerpo astral de vuelta dentro del cuerpo físico y fijarlo para que se adhiera. Para hacer esto debes devolver tu cuerpo astral a donde dejaste el físico, teniendo cuidado de volver en orden inverso sobre el mismo paisaje astral al que viajaste en la salida. Una vez de vuelta a tu punto de partida, deberías mover tu cuerpo astral de regreso a tu cuerpo físico para que los rasgos de sus respectivas anatomías coincidan – los dedos astrales correspondiéndose con los dedos físicos, los pies astrales correspondiéndose con los pies físicos, la cabeza astral correspondiéndose con la cabeza física, siguiendo así con todo el cuerpo.
Después deberías tensar todos los músculos una vez, llevar tu índice a tus labios en el signo de Harpócrates, y después – en un instante – ¡despertar!
Crowley acentúa que es imperativo que el viajero haga esto al finalizar cada experimento, incluso el novicio que positivamente piensa que nunca separó sus cuerpos para comenzar. Descuidar esto es permitir al cuerpo astral vagar a su antojo, donde puede ser “atacado y obsesionado.”
Esto resultará en síntomas que irán desde dolores de cabeza y malos sueños a parálisis histérica y demencia. En breve, estarás alejado de todo en unos límites imprecisos, y la permanente degradación de tu aura será el resultado inevitable si continúas la práctica. Ya que siempre he seguido los buenos consejos, nunca he puesto a prueba el procedimiento de Crowley ignorándolo, así que no puedo ofrecer mucho en forma de experiencia de primera mano. Pero una vez encontré una mujer que me dijo que una vez practicó la proyección astral sin molestarse en reunificar, simplemente yéndose a la cama tan pronto como estuvo cansada.
Y después una mañana se despertó con un brazo paralizado, que le tomó dos o tres días el restaurar su funcionamiento. Por mi propia parte, puedo decir que no obstante prosaico puedo sentir al término de un viaje justo antes de la reunificación, el acto de reunión parece producir un salto cuántico en el estado de alerta. Puedo haber sentido la normalidad justo antes, pero la forma que la sentí después confirmó que no lo había sido.