El animismo dentro del ritual de Umbanda
Según el diccionario animismo es una religión primitiva que atribuye un alma a todos los fenómenos naturales, y que procura volverlos propicios a través de prácticas mágicas.
O sea, aquello que da vida a los fenómenos naturales y los vuelve visibles en los rituales espiritas.
El animismo está presente en todos los rituales de Umbanda, él se manifiesta en las incorporaciones en todas las líneas. Es la forma como reaccionamos al impulso vibratorio causado por la aproximación de una entidad. Es lo que hace el médium curvarse con un preto velho o golpearse en el pecho con un caboclo, o crispar las manos con un exu, o carcajear con una pomba gira.
Sin él sería imposible la incorporación, pues no habría “alma” al fenómeno natural incorporación mediumnica.
Hay dos tipos de animismo: el físico (más perceptible) y el psíquico (de mayor complejidad y dificultad de detección).
El animismo físico comprende todos los aspectos físicos incluyéndose las risas, gestos con las manos, pies o cualquier parte del cuerpo, manierismos y expresiones faciales…
El animismo psíquico comprende aspectos de personalidad y humor y ayudan a formar el arquetipo de aquella entidad aproximándose lo más posible de la personalidad de esta o aquella entidad en la encarnación vivida por ella representada en este o en aquel cascaron (ropaje fluídico).
Todo médium, y en especial los médiums de Umbanda, precisan aprender a convivir con el animismo desde el inicio de su aprendizaje, en el inicio el médium en desarrollo comienza su contacto con el animismo imitando gestos gravados en su memoria, o cuando esto no ocurre, sus reacciones o gestos son descoordinados y sin equilibrio, pero con el pasar del tiempo él va adquiriendo personalidad anímica y sus gestos se equilibran y son coordinados.
Es en esta fase que la entidad “firma” con el médium, o sea, asume su mental y se da la incorporación.
Es también en esta fase que el dirigente de la gira debe estar atento para cohibir excesos…
Si algunos médiums se exceden en su animismo físico y esto acaba poniendo por tierra todo el trabajo de desarrollo realizado hasta allí, pues el médium se acostumbra con esto y el animismo físico se torna psíquico y la entidad entonces se aparta, el médium se vicia de aquella forma y pasa a trabajar sin asistencia del guía lo que es un peligro.
De la misma forma también la falta de animismo es perjudicial, pues no da condiciones a la entidad espiritual de incorporar porque aquella “alma” compatible con su encarnación no fue creada por el médium.
Por eso los dirigentes deben incentivar el animismo cuando notasen la ausencia o poca presencia de él y repriman los excesos (gritos de forma extravagante, gestos exagerados y actitudes corporales intensas en demasía).
El médium debe entender que esto es para su beneficio, es para aumentar la potencia de su actuación cuando incorporado con su guía. Pues esta es la finalidad del trabajo pues siempre será visible a los ojos de los más experimentados, la falta de doctrina y enseñanza que estos médiums estarán expuestos, y esto denigrará la imagen y la confianza del público presente en el trabajo espiritual que estuviera siendo realizado. Usted que es médium del terreiro debe entender que el animismo es como estar dirigiendo un carro en una entrada sin costados, donde existe un límite a la derecha y a la izquierda y traspasarlo significa perder el control y salir de la pista fatalmente dañando el carro.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.