ASTRAL:
Es el primero de los siete planos que forman la Cuarta Dimensión, inmediata a esta Tercera donde se desenvuelve la humanidad actualmente. Representa el próximo escalón de ascenso después que las personas pasan de plano de lo que llaman “morir”. Como estación de espera y lugar de permanencia transitoria, permite el regreso nuevamente a la Tercera Dimensión al reencarnar.
El Astral, tiene siete subplanos donde se ubican los desencarnados en sus distintos niveles de conciencia, costumbres y creencias. El primero y segundo de los subplanos se llaman Bajo Astral, que va disminuyendo en menor densidad. Las religiones llaman “infierno” a ese lugar, no poblado por demonios ciertamente sino por desencarnados de baja evolución y costumbres perversas, personas que son seres malignos, perturbadores.
En ese Bajo Astral, no hay penas eternas ni castigos por siempre; pero si se manifiesta la acción karmática del sufrimiento generado, con el pago de deudas pendientes, la actuación de la Justicia Divina en situaciones muy drásticas. Se trata de un lugar terrible de expiación donde las condiciones ambientales son muy dramáticas: Oscuridad, exceso de calor, atmósfera muy densa, falta de agua, más a eso se suma la compañía de seres de bajos instintos que han caído en la mayor depravación. La permanencia allí, no es por toda la eternidad como predican las religiones, sino hasta que se manifieste, en esos seres el deseo de regeneración, el arrepentimiento, se eleven, pidan ayuda, estén dispuestos a pagar sus culpas por medio de una compensación positiva y correcta libremente realizada.
En el Astral, flotan infinidad de creaciones humanas a nivel no visible que forman una pesada condición ambiental y causan desastres, enfermedades; es lo que se conoce con el nombre de efluvia. Eso sucede, más fuertemente en los dos primeros subplanos.
Durante las horas de sueños, las personas encarnadas se desdoblan de sus cuerpos físicos que duermen. En cuerpo Etérico, pueden contactar los distintos niveles o subplanos del Astral, de acuerdo a la condición vibratoria que los acompaña, para ubicarse allí instantáneamente. Algunos visitan a sus familiares ya fallecidos, conversan con ellos normalmente. Los de pervertidas costumbres tienen experiencias no gratas en el bajo Astral, donde se ubican transitoriamente por Ley de Afinidad y Vibración.
El Astral, en general es un plano de superior nivel al físico, por lo cual ofrece mejores oportunidades, hay más ventajas y beneficios. El desencarnado de costumbres correctas tiene ocasión de aprender lo que quiera, puede ayudar a las tareas que él mismo elija. También los desencarnados conscientes, superados, después de haber examinado la vida que dejaron y darse cuenta de los errores cometidos, deciden rectificar, planifican ellos mismos su próxima encarnación con karmas y Darmas, por pagar aconsejados por algunos miembros integrantes de la Junta Kármica.
Hay que rectificar la mala opinión que se tiene del Astral generalmente, pues no todo allí es bajo, dañino. Tengan en cuenta que acoge, después de desencarnar, a la mayoría de los seres humanos los cuales tienen muchos y variados niveles evolutivos. En la continuidad de su existencia, se les ofrecen numerosas oportunidades de aprendizaje y adelanto. Como lo afín atrae a lo que es semejante, se ubican en los siete subplanos que hay.
Cuando las personas pasan de plano, no por ello de pronto se vuelven santas y sabías, sino que continúan como estaban, con sus mismos gustos, creencias y costumbres; aunque tienen un nivel de comprensión más alto. Según su libre albedrío, eligen lo que quieren hacer, la forma de aprendizaje en esa continuidad de vida a la que llaman “Más Allá” que, en realidad, es casi lo mismo que el más acá de la existencia terrena.
En el Astral, vive transitoriamente la mayoría de los desencarnados que, todavía han de volver a reencarnar. Cuando ya no hay necesidad de ello, los seres humanos se ubican en Quinta Dimensión, se convierten en Maestros Ascendidos (seres perfectos). El proceso se llama “Ascensión” y van a la Quinta Dimensión.
GLOSARIO: AG/pch.
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"Que el Gran AMOR Infinito de el DIOS UNO Padre-Madre te envuelvan en la Suprema LUZ Divina. "
Es el primero de los siete planos que forman la Cuarta Dimensión, inmediata a esta Tercera donde se desenvuelve la humanidad actualmente. Representa el próximo escalón de ascenso después que las personas pasan de plano de lo que llaman “morir”. Como estación de espera y lugar de permanencia transitoria, permite el regreso nuevamente a la Tercera Dimensión al reencarnar.
El Astral, tiene siete subplanos donde se ubican los desencarnados en sus distintos niveles de conciencia, costumbres y creencias. El primero y segundo de los subplanos se llaman Bajo Astral, que va disminuyendo en menor densidad. Las religiones llaman “infierno” a ese lugar, no poblado por demonios ciertamente sino por desencarnados de baja evolución y costumbres perversas, personas que son seres malignos, perturbadores.
En ese Bajo Astral, no hay penas eternas ni castigos por siempre; pero si se manifiesta la acción karmática del sufrimiento generado, con el pago de deudas pendientes, la actuación de la Justicia Divina en situaciones muy drásticas. Se trata de un lugar terrible de expiación donde las condiciones ambientales son muy dramáticas: Oscuridad, exceso de calor, atmósfera muy densa, falta de agua, más a eso se suma la compañía de seres de bajos instintos que han caído en la mayor depravación. La permanencia allí, no es por toda la eternidad como predican las religiones, sino hasta que se manifieste, en esos seres el deseo de regeneración, el arrepentimiento, se eleven, pidan ayuda, estén dispuestos a pagar sus culpas por medio de una compensación positiva y correcta libremente realizada.
En el Astral, flotan infinidad de creaciones humanas a nivel no visible que forman una pesada condición ambiental y causan desastres, enfermedades; es lo que se conoce con el nombre de efluvia. Eso sucede, más fuertemente en los dos primeros subplanos.
Durante las horas de sueños, las personas encarnadas se desdoblan de sus cuerpos físicos que duermen. En cuerpo Etérico, pueden contactar los distintos niveles o subplanos del Astral, de acuerdo a la condición vibratoria que los acompaña, para ubicarse allí instantáneamente. Algunos visitan a sus familiares ya fallecidos, conversan con ellos normalmente. Los de pervertidas costumbres tienen experiencias no gratas en el bajo Astral, donde se ubican transitoriamente por Ley de Afinidad y Vibración.
El Astral, en general es un plano de superior nivel al físico, por lo cual ofrece mejores oportunidades, hay más ventajas y beneficios. El desencarnado de costumbres correctas tiene ocasión de aprender lo que quiera, puede ayudar a las tareas que él mismo elija. También los desencarnados conscientes, superados, después de haber examinado la vida que dejaron y darse cuenta de los errores cometidos, deciden rectificar, planifican ellos mismos su próxima encarnación con karmas y Darmas, por pagar aconsejados por algunos miembros integrantes de la Junta Kármica.
Hay que rectificar la mala opinión que se tiene del Astral generalmente, pues no todo allí es bajo, dañino. Tengan en cuenta que acoge, después de desencarnar, a la mayoría de los seres humanos los cuales tienen muchos y variados niveles evolutivos. En la continuidad de su existencia, se les ofrecen numerosas oportunidades de aprendizaje y adelanto. Como lo afín atrae a lo que es semejante, se ubican en los siete subplanos que hay.
Cuando las personas pasan de plano, no por ello de pronto se vuelven santas y sabías, sino que continúan como estaban, con sus mismos gustos, creencias y costumbres; aunque tienen un nivel de comprensión más alto. Según su libre albedrío, eligen lo que quieren hacer, la forma de aprendizaje en esa continuidad de vida a la que llaman “Más Allá” que, en realidad, es casi lo mismo que el más acá de la existencia terrena.
En el Astral, vive transitoriamente la mayoría de los desencarnados que, todavía han de volver a reencarnar. Cuando ya no hay necesidad de ello, los seres humanos se ubican en Quinta Dimensión, se convierten en Maestros Ascendidos (seres perfectos). El proceso se llama “Ascensión” y van a la Quinta Dimensión.
GLOSARIO: AG/pch.
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"Que el Gran AMOR Infinito de el DIOS UNO Padre-Madre te envuelvan en la Suprema LUZ Divina. "