Apártese de personas que le hacen sentirse mal
De hecho estamos rodeados de personas toxicas.
Personas que son egocéntricas, manipuladoras, interesadas, arrogantes, rencorosas, amargadas, mal amadas, envidiosas o fracasadas, que no consiguen ver el éxito o la felicidad ajena. En fin, personas sombrías que minan los relacionamientos y amistades con intrigas, criticas excesivas, falta de consideración y respeto por el otro y abusos verbales o físicos. Personas muy peligrosas para convivir.
Esas personas toxicas acaban, de alguna forma, envenenándonos. Directa o indirectamente, acabamos reaccionando por influencias de ellas, sea con actitudes u omisiones. Muchas veces acabamos reaccionando por impulso para evitar esas personas, o, en la peor de las hipótesis, acabamos reaccionando de la misma forma. Son personas nocivas, intoxicando nuestro comportamiento y llevándonos a reaccionar y a tomar decisiones que, en otras circunstancias podrían ser completamente diferentes.
Son "toxicas", porque consiguen despertar lo que hay peor dentro de nosotros, no apenas en el sentido de maldad o crueldad, sino en el sentido de perder la identidad, la autonomía, la energía, la iniciativa y el poder de decisión. Terminamos estancados, hipnotizados, paralizados. Son verdaderos vampiros, sin Luz propia, que consumen nuestra energía vital, que exploran y manipulan personas de acuerdo con sus intereses y viven a costa de la energía de los otros para sustentarse.
Toxicas son aquellas personas que saben todo al respecto de la vida de las otras personas, pero no consiguen administrar la propia vida. Saben dar consejos como nadie (¡hay hasta terapeutas en esta categoría!) tienen un discurso lindísimo para el mundo allá afuera, pero que, en la vida personal, en los bastidores, en la vida intima, son personas frustradas, aisladas, verdaderas islas en el medio de la sociedad, que no toman para sí los propios consejos.
Saben mirar para afuera, señalar defectos, problemas, errores. Pero no saben participar, no consiguen observar los propios problemas o defectos. Señalan los errores ajenos para, de cierta forma, esconder los suyos. Son los "sabe todo" y solo su forma de pensar es la que está correcta. No soportan ser contrariadas y confrontadas. Cuando lo son, persiguen la persona hasta "liberarse" de ella o entonces se vengan. Su Ego es Superlativo para compensar su extrema falta de amor propio. Usan las personas conforme sus intereses y, cuando estas discordan de sus ideas, son descartadas y eliminadas, sin la menor consideración.
La "toxicidad" reside exactamente en el hecho de no darnos cuenta de que estamos siendo manipulados o influenciados. Quedamos hipnotizados, fascinados, inmersos en una inmensa ilusión, hasta el día en que despertamos y tomamos consciencia de que estamos muy mal, muriendo por dentro, y que algo urgente necesita ser hecho. Un corte para nuestra liberación, para rescatar nuestra sanidad, salud, alegría de vivir.
En nuestra búsqueda por la felicidad, por todo aquello que nos trae bienestar y alegría, el gran secreto y no dejarse influenciar, apartarse y evitar la convivencia con estos tipos. Eso no significa alimentar sentimientos negativos dentro de sí con relación a ellos, pero de preferencia visualizarlos felices y agradecidos en su vida, emanando energías y vibraciones positivas.
Reflexiona, ¿usted convive íntimamente con alguna persona toxica, sea en la familia, en el trabajo, o en las "amistades"?
Tenga cuidad, apártese, huye lejos cuanto antes de estas personas...
Cuídese, preservese, sea usted mismo, sea pleno y feliz... y encima de todo SIEMPRE perdone a estas personas, muchas veces, ellas no tienen consciencia de sus propios maleficios.
Personas que son egocéntricas, manipuladoras, interesadas, arrogantes, rencorosas, amargadas, mal amadas, envidiosas o fracasadas, que no consiguen ver el éxito o la felicidad ajena. En fin, personas sombrías que minan los relacionamientos y amistades con intrigas, criticas excesivas, falta de consideración y respeto por el otro y abusos verbales o físicos. Personas muy peligrosas para convivir.
Esas personas toxicas acaban, de alguna forma, envenenándonos. Directa o indirectamente, acabamos reaccionando por influencias de ellas, sea con actitudes u omisiones. Muchas veces acabamos reaccionando por impulso para evitar esas personas, o, en la peor de las hipótesis, acabamos reaccionando de la misma forma. Son personas nocivas, intoxicando nuestro comportamiento y llevándonos a reaccionar y a tomar decisiones que, en otras circunstancias podrían ser completamente diferentes.
Son "toxicas", porque consiguen despertar lo que hay peor dentro de nosotros, no apenas en el sentido de maldad o crueldad, sino en el sentido de perder la identidad, la autonomía, la energía, la iniciativa y el poder de decisión. Terminamos estancados, hipnotizados, paralizados. Son verdaderos vampiros, sin Luz propia, que consumen nuestra energía vital, que exploran y manipulan personas de acuerdo con sus intereses y viven a costa de la energía de los otros para sustentarse.
Toxicas son aquellas personas que saben todo al respecto de la vida de las otras personas, pero no consiguen administrar la propia vida. Saben dar consejos como nadie (¡hay hasta terapeutas en esta categoría!) tienen un discurso lindísimo para el mundo allá afuera, pero que, en la vida personal, en los bastidores, en la vida intima, son personas frustradas, aisladas, verdaderas islas en el medio de la sociedad, que no toman para sí los propios consejos.
Saben mirar para afuera, señalar defectos, problemas, errores. Pero no saben participar, no consiguen observar los propios problemas o defectos. Señalan los errores ajenos para, de cierta forma, esconder los suyos. Son los "sabe todo" y solo su forma de pensar es la que está correcta. No soportan ser contrariadas y confrontadas. Cuando lo son, persiguen la persona hasta "liberarse" de ella o entonces se vengan. Su Ego es Superlativo para compensar su extrema falta de amor propio. Usan las personas conforme sus intereses y, cuando estas discordan de sus ideas, son descartadas y eliminadas, sin la menor consideración.
La "toxicidad" reside exactamente en el hecho de no darnos cuenta de que estamos siendo manipulados o influenciados. Quedamos hipnotizados, fascinados, inmersos en una inmensa ilusión, hasta el día en que despertamos y tomamos consciencia de que estamos muy mal, muriendo por dentro, y que algo urgente necesita ser hecho. Un corte para nuestra liberación, para rescatar nuestra sanidad, salud, alegría de vivir.
En nuestra búsqueda por la felicidad, por todo aquello que nos trae bienestar y alegría, el gran secreto y no dejarse influenciar, apartarse y evitar la convivencia con estos tipos. Eso no significa alimentar sentimientos negativos dentro de sí con relación a ellos, pero de preferencia visualizarlos felices y agradecidos en su vida, emanando energías y vibraciones positivas.
Reflexiona, ¿usted convive íntimamente con alguna persona toxica, sea en la familia, en el trabajo, o en las "amistades"?
Tenga cuidad, apártese, huye lejos cuanto antes de estas personas...
Cuídese, preservese, sea usted mismo, sea pleno y feliz... y encima de todo SIEMPRE perdone a estas personas, muchas veces, ellas no tienen consciencia de sus propios maleficios.
_________________
«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.