Así era apodado un famoso delincuente entre los años ´20 y ´40, por el intenso negro color de su piel; nadie sabe exactamente donde nació, aunque algunos decían que había nacido en La Guaira, en 1910, él afirmaba que su madre nunca le informó de su fecha ni mes de nacimiento, solo sabía que se llamaba Cruz Crescencio Mejías. Trabajó como caletero en el puerto del litoral, y todo lo que ganaba lo gastaba los fines de semana en los mabiles y tomando aguardiente; un día subió a Caracas –en 1928- y aprovechó los sucesos estudiantiles de ese año para atracar a un transeúnte y robarle 10 bolívares, también robaba cambures y mangos en el mercado de San Jacinto. La Sagrada lo agarró y lo enviaron a trabajos forzados en la carretera de La Piña, cerca del penal de Araira, trabajando de sol a sol, echando pico y pala, también partiendo piedras en la cantera; un día tomó la determinación de fugarse, y le dijo a su compinche “Mano de seda”;-“Esta vaina no es para mí, me largo”, y así lo hizo, pero fue recapturado y encerrado en la tenebrosa ergástula “La Rotunda”, en esa prisión conoció al temible carcelero Nereo Pacheco, cabo de presos, quien no ejerció violencia contra él, dado que le temía, puesto que ya era famoso, allí estuvo hasta la muerte del general Juan Vicente Gómez, en 1935.
Volvió al litoral, trabajó unos meses como lavador y cargador en varios barcos; se cansó muy pronto y regresó a Caracas, el 12 de octubre de 1936 fue capturado “in fraganti” robando en una joyería, fue enviado a la Isla del Burro, en el lago de Valencia; un día fingióse enfermo y nadie lo vio cuando se tiró al agua, 3 lanchas salieron a ratrearlo por el contorno de la isla infructuosamente, entonces abandonaron su búsqueda pensando que habíase ahogado. Pero no al cabo de 22 horas nadando apareció por los lados de Magdaleno, marchó hacia Barquisimeto donde cometió varias fechorías pero otra vez lo apresaron, y estuvo varios meses encerrado en la tristemente célebre fortaleza y cárcel “Las Tres Torres”; pero también se esfumó de allí, yendo a parar a Portuguesa, donde lo sorprendió una comisión de la Guardia Nacional, deteniéndolo. Es regresado al penal del lago valenciano pero al cabo de 2 meses se “piró” de nuevo, ahora solo nadó 12 horas en llegar a la orilla; 7 meses estuvo deambulando, robando y atracando, ahora lo perseguía el investigador Federico Landaeta, quien personalmente lo atrapó por San Joaquín y una vez más a la isla del Burro. Le construyeron una jaula especial para el solo, los presos lo saludaban al pasar por el frente, admirados de encontrarse allí el “Rey de las fugas”.
La conducta de “Petróleo Crudo” cambió, comenzó a leer literatura venezolana y universal y especialmente textos jurídicos; llegando a publicar artículos firmando con seudónimo en “La Esfera” y “El Universal”, a tanto insistir de su parte en que fuese modificado y reformado el Código Penal Venezolano, que el ministro del Interior del Presidente Isaías Medina Angarita, doctor Tulio Chiossonne, le planteó la situación a Medina, quien decidió indultarlo; lo apadrinó en su boda y posteriormente se le veía entrar al palacio de Miraflores a visitar a su amigo el Presidente. El general Medina lo designó Fiscal de la Junta Reguladora de Precios, y se le veía por los mercados populares de la capital, observando la conducta de los vendedores; muchos que lo conocían le espetaban:-“Cuídate Petróleo que la policía te vigila”, mas les contestaba: -“No soy más Petróleo Crudo, soy Cruz Mejías y el revolver que cargo es para defender los intereses del pueblo”. Entonces lo vitoreaban: -“Viva Petróleo crudo”.
Cruz Mejías o “Petróleo Crudo”, fue una autentica leyenda, sobre todo en los “bajos fondos” de la sociedad, así mismo muchas personas aseguraban que era bondadoso y que ayudaba a los menesterosos y desvalidos; una versión criolla de personajes como Pancho Villa, Joaquín Murrieta o Robin Hood. Imposible de regenerarse totalmente, Mejías organizó una banda que operaba en Caracas –protegido por los pobres, que nunca lo delataron-, que fue un verdadero azote para la población, lo mismo atracaban joyerías, que arrieros, hasta tiendas y abastos, pero fue descubierto por la Policía Municipal y fue a parar con sus huesos a la cárcel Modelo o Internado Judicial de Caracas, allí fue asesinado a puñaladas, mientras dormía, el 1º de octubre de 1945. La noticia la recibió el Presidente Medina en la mañana, en su despacho de Miraflores; le comentó en seguida a su Secretario Pedro Sotillo, diciéndole: -¡Mataron a Petróleo Crudo! ¡Qué broma! ¡Pobre hombre! ¡Vamos a tratar de ayudar a la viuda! ¡Hicimos lo posible por ayudarlo, pero ese negrito era una vaina seria!
Misionando es una estidad de gran caracter, fuma cigarrillos y toma ron o bebidas fuertes.
Su grata labor lo a llevado a subir de escala espiritual y baja por la corte bruja como el brujo (Cruz Mejias).
Saludos Fuente Ensartaos.com/El nacional.