¿Relaciones amorosas?

Recibimos algunas solicitudes de auxilio para la comprensión de los motivos que los relacionamientos amorosos no están “saliendo bien”, o porque la persona está sufriendo la actuación o ataque de espíritus tenebrosos u obsesores.

Las personas al hacer la exposición de sus problemas, invariablemente dicen no entender el porqué de las cosas, y oímos cosas del tipo:
-Hace cerca de 2 años conocí y comencé a enamorar a un hombre que se dice apasionado por mí aunque todavía casado, yo lo adoro a él y no tengo problemas por el hecho de él tener familia…
-No soy una persona mala, no quiero hacer el mal a nadie…
-¿Qué hice yo para merecer esto?
-No consigo entender el fastidio de mi mujer para que yo no tome un trago con mis amigos en un bar… yo siempre hice eso… desde mi época de soltero… ¿por qué ella insiste en cambiarme?

Cómo es fácil colocar la “culpa” en el otro ¿no es verdad? Cómo es fácil ver como “natural” lo que hacemos y como absurdo o errado lo que los otros hacen ¿no es lo mismo? Y me pregunto:
¿Cómo será que las personas que se relacionan con alguien casado se sentirían si estuviesen en el lugar del conyuge traicionado? ¿Cómo esas personas que salen de casa para tomar un trago con los amigos abandonando los compromisos asumidos, se sentirían si su pareja hiciera la misma cosa?

Sin duda, son todas personas “buenas” que no hacen mal a nadie, que solo quieren “vivir en paz”, pero que tampoco hacen bien a nadie. Son apenas egoístas… y presuntuosas. Egoístas pues solo piensan en su propio placer y satisfacción y presuntuosas porque tienen opinión demasiado buena y lisonjera sobre si mismas, inmodestas, vanidosas.

¿Será que ellas piensan que actitudes egoístas, presuntuosas, interesadas, excusas, envuelven apenas a si mismas? ¿Será que piensan que no atrajeron compañías invisibles que vibren en la misma faja de intereses? ¿Será que piensan que hacer apenas lo que desean y sienten voluntad no dañará o faltará el respeto a nadie?
Obsesor solo se aproxima a nosotros si hubiera algun tipo de afinidad. No hacer el mal a nadie no es garantía de mantener a los espiritus tenebrosos lejos de nosotros. No es solo odio, revuelta, rabia que atraen al obsesor. Indolencia, egoísmo, voluptuosidad, falta de respeto con el sentimiento del prójimo también lo atraen. Y esas personas todavía preguntan lo que hicieron para “merecer injusticia”… procuran los Terreiros de Umbanda, considerando todo una gran injusticia; ¡cuando no afirman categóricamente que la esposa olvidada en casa, o la mujer de su amante está haciendo macumba! Como si los Terreiros de Umbanda fuesen “tiendas de milagros” y tuviesen la obligación de resolver los problemas que ellas mismas crearon.

Ahí oyen un “jabón” de la entidad que fueron a consultar y todavía salen diciendo que el terreiro no ayuda… es cosas del tipo: voy allá en aquel Padre de Santo que cobra “X” reales para cortar ese hechizo. ¡Pago y me libero de esto! Ese bla bla de “orad y vigilad” no es para mí pues no estoy haciendo nada demás… ¡solo quiero tener una vida norma!

Eso mi amigo (a)… que pena que piense así, pues el tal “Padre de Santo” va ciertamente a “resolver” su problema atrayendo más desgracia para su vida. Pero todo bien ¿no? Al final usted solo quiere que su mujer cierre la boca o que su amante deje a su mujer y familia ¿no es así? En caso que usted cambie de idea o perciba que todo en vez de mejorar y resolverse empeora y quiera mejorarse e intentar aprender a respetar la importancia de un amor en la vida de todos nosotros, el respeto al prójimo, mejorarse para ser un (a) buen (a) marido/esposa y padre/madre de familia, mejorarse para poder realmente ser feliz, sea en cualquier aspecto de su vida, acuérdese de aquel terreiro donde la entidad intentó mostrarle eso a través de aquello que consideró un “jabón”, pero que en la realidad fue apenas una invitación para recibir auxilio, para ser una persona mejor, cariñosa, servicial, amorosa y no egoísta e interesada. Donde la entidad intentó mostrar a usted que aunque usted fuese el principal causante de su infelicidad, había una oportunidad de todo mejorar… habría un precio, es verdad, pero que no era un precio a ser pagado en dinero, pero sí en empeño personal suyo, en dedicación y en humildad para reconocerse imperfecto.

Acuérdese… usted fue un día a un terreiro de Umbanda, cuya propuesta siempre fue y será de auxiliarnos, a aprender a ser humildes y cariñosos. Amparándonos en los momentos de dolor, pero también acordándonos constantemente que solamente a través del respeto, de la caridad y del amor conseguiremos ser personas mejores y felices, proporcionándonos oportunidades únicas de hacer el bien a quien quiera que sea, inclusive aquel (la) que juzgamos ser quien esta “interrumpiéndonos”.

Madre Iassan – dirigente del CECP

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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal? 
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.