“Quien no puede con Mandinga no carga Patuá”
Mandinga = pueblo de una tribu en la costa africana donde hoy es Etiopía.
Existe una ligera confusión de que la palabra Mandinga se trata de hechizo, el porqué de esta confusión, es en virtud de la siguiente y celebre frase: “quien no puede con Mandinga no carga Patuá”.
Entonces vamos allá, en el tiempo de la esclavitud una variedad de esclavos de etnias diferentes fueron traídos a nuestro continente, entre ellos “los Mandingas”, quienes eran negros del continente africano en el lado oriental de África.
Estos negros tenían como religión la musulmana, que se basaba en el Corán, eran instruidos y sabían leer y escribir en la lengua arábica y cumplían a raya los mandamientos del Corán: rezar volteados para la mesa 6 veces al día, etc… también eran sumisos a sus patrones pues entendían que deberían cumplir el destino a ellos destinados por Allah… así ganaban la confianza de los capataces de las haciendas y tenían más libertades que los otros esclavos y eran siempre ascendidos al puesto de Capitán del bosque, puesto este que les daba el derecho de cazar negros fugitivos.
Estos “Mandingas” cargan una pequeña bolsa de paño que cuelga al cuello que daban el nombre de “Patuá”, y dentro de esa pequeña bolsa había una pagina del Corán, para que el mismo pudiese hacer la oración diaria… los negros observan que cuando huía un “Mandinga” y era encontrado por un capitán del bosque, también “Mandinga” nada ocurría con el mismo, entonces esos negros pasaron a hacer un pequeño saco igual a los de los Mandingas y lo cargaban al cuello y cuando huían imaginaban ellos que nada les ocurriría, pero ¡tonto engaño!... un Mandinga cuando encontraba a otro abría el saco y retiraba la hoja del Corán y leía el texto, allí el insecto era capturado… los otros negros no sabían leer y colocaban dentro del Patuá una hoja de papel cualquiera, el Mandinga se perturbaba e iracundo con lo ocurrido no contaba tiempo y mataba al negro fugitivo… de ahí adviene la celebre frase encima “quien no puede con Mandinga no carga Patuá”.
Existe una ligera confusión de que la palabra Mandinga se trata de hechizo, el porqué de esta confusión, es en virtud de la siguiente y celebre frase: “quien no puede con Mandinga no carga Patuá”.
Entonces vamos allá, en el tiempo de la esclavitud una variedad de esclavos de etnias diferentes fueron traídos a nuestro continente, entre ellos “los Mandingas”, quienes eran negros del continente africano en el lado oriental de África.
Estos negros tenían como religión la musulmana, que se basaba en el Corán, eran instruidos y sabían leer y escribir en la lengua arábica y cumplían a raya los mandamientos del Corán: rezar volteados para la mesa 6 veces al día, etc… también eran sumisos a sus patrones pues entendían que deberían cumplir el destino a ellos destinados por Allah… así ganaban la confianza de los capataces de las haciendas y tenían más libertades que los otros esclavos y eran siempre ascendidos al puesto de Capitán del bosque, puesto este que les daba el derecho de cazar negros fugitivos.
Estos “Mandingas” cargan una pequeña bolsa de paño que cuelga al cuello que daban el nombre de “Patuá”, y dentro de esa pequeña bolsa había una pagina del Corán, para que el mismo pudiese hacer la oración diaria… los negros observan que cuando huía un “Mandinga” y era encontrado por un capitán del bosque, también “Mandinga” nada ocurría con el mismo, entonces esos negros pasaron a hacer un pequeño saco igual a los de los Mandingas y lo cargaban al cuello y cuando huían imaginaban ellos que nada les ocurriría, pero ¡tonto engaño!... un Mandinga cuando encontraba a otro abría el saco y retiraba la hoja del Corán y leía el texto, allí el insecto era capturado… los otros negros no sabían leer y colocaban dentro del Patuá una hoja de papel cualquiera, el Mandinga se perturbaba e iracundo con lo ocurrido no contaba tiempo y mataba al negro fugitivo… de ahí adviene la celebre frase encima “quien no puede con Mandinga no carga Patuá”.
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«Aparte del Espíritu protector ¿está unido un mal Espíritu a cada individuo, con miras a incitarlo al mal y darle ocasión de luchar entre el bien y el mal?
- "Unido" no es la palabra exacta. Bien es verdad que los malos Espíritus tratan de desviar del camino recto al hombre cuando se les presenta la oportunidad: pero si uno de ellos se apega a un individuo, lo hace por determinación propia, porque espera que el hombre le haga caso. Entonces se desarrolla una lucha entre el bueno y el malo, y la victoria corresponderá a aquel cuyo dominio el individuo entregue»
Libro de los Espíritus, cuestión 511.