Muchachones.... quien me responde esto? sera que se pueden hacer bodas a través del espiritismo? y como seria?
ChicoXavier escribió:Considero que eso debe preguntarlo al espíritu que accederá a realizar el rito. El matrimonio civil no es más que una ley humana que no tiene consecuencias en el mundo espiritual y en tanto una persona se encuentre separada de su pareja tiene la libertad de rehacer su vida con alguien más de acuerdo a sus sentimientos; ahora puede ocurrir una excepción cuando los valores del espíritu que se presta para cooperar en la ceremonia (si la hubiese) encuentran como algo inadecuado el unir a dos personas en el caso que mencionas o podría advertir sobre futuras consecuencias a ambos para que tomen las medidas necesarias tomando en cuenta que la intuición de los espíritus es está más desarrollada y pueden percibir eventos venideros con mayor facilidad.
ChicoXavier escribió:Tiene razón, está ligando su vida terrenal a otra persona en tanto usted se encuentre en disposición de mantenerse ligada a la otra persona. El matrimonio sea de la naturaleza que sea nunca ha obligado a ninguno de los dos a cumplir con sus compromisos con su pareja ni tampoco indica que la unión será permanente; si fulano se casa con fulana y al cabo de un año por razones diversas se encuentra rebelde reclamando su libertad tiene el derecho de deshacer la unión sin que el mundo espiritual lo juzgue de irresponsable, individuo sin palabra y cualquier acusación que los hombres podemos hacer a otras personas sin ser nuestro problema. Si el divorcio existe es porque existe la posibilidad de deshacer la unión y a diferencia de los juramentos y pactos un documento por el civil únicamente es un registro, no un contrato espiritual al cual solo obedecen ciertos espíritus cuyos apegos por la vida material traspasan la vida de la materia; gracias a que se especula sobre ésta como la era del espíritu se asume que el matrimonio espiritual existe solo mientras ambos individuos se tengan un amor firme y en el preciso instante que se debilita ese lazo se pierde también el magnetismo y cada quien empieza a distanciarse y rehacer su vida.
Ahora yo quiero entender su punto ¿cuales consecuencias debo esperar si al casarme por el civil y separarme de mi pareja procurase unirme a alguien más? y especialmente ¿quien se encargaría de hacer cumplir la sanción? se lo pregunto porque el tipo de espíritus con el que yo simpatizo antes de mantener a dos individuos que no tienen motivo alguno para estar juntos por una creencia humana aconsejan y en algunos casos hacen lo posible para encaminar a esas personas a fin de que puedan reiniciar sus vidas. Gracias a ese tipo de creencia hay obsesiones espirituales en los cuales los agresores resultan ser parejas de anteriores vidas que creyendo que un noviazgo o ceremonia común representaba una unión para toda la eternidad (ignorando que esa persona no está unida a nadie ni mucho menos le llegará a pertenecer a otro espíritu pudiendo siempre tener a alguien más en su vida) vienen a perjudicar y a acusar a las personas por tener un nuevo comienzo.
No creo que deba convencerme de nada, tengo las pruebas para mi propia visión de las cosas y debido a que no soy supersticioso ni comparto ese tipo de creencias no baso las consecuencias de mi vida en base a números, signos y otras cosas sino que me voy directo al análisis de la ley de causa y efecto.
Caso Clínico:
¿Por qué mis relaciones afectivas no cuajan?
Mujer de 28 años, soltera
La paciente acudió a mi consultorio a fin de comprender por qué en todas sus relaciones amorosas, al convertirse en serias, los hombres desaparecían, se esfumaban sin dar una justificativa. Simplemente rompían la relación de forma brusca, inesperada. Otro motivo que la hacía venir a mi consultorio era, además, comprender el por qué de su compulsión desenfrenada por comprar cosas, sin necesidad.
Al hacer regresión, me relató:
“Siento mi brazo izquierdo pesado y durmiente (normalmente, en esta terapia, esas sensaciones físicas son siempre indicio de una presencia espiritual obsesora. El peso en el brazo ocurre porque el ser de las tinieblas lo está agarrando; el adormecimiento se produce debido a que el paciente percibe, siente, su campo vibracional)”.
- Pregunta a ese ser espiritual qué siente por ti, ruego a la paciente.
“Parece que él siente amor por mí. Noto cierto calor… él está abrazándome (la paciente habla llorando)”.
- Pídele que se identifique.
“Dice que es mi hombre, mi esposo de una vida pasada”.
- Pregúntale por qué motivo se encuentra aquí.
“Dice que no quiere abandonarme, pues había entre nosotros un amor muy grande en esa existencia pasada, y que él murió prematuramente en un accidente de coche. Dice además que, tras su muerte, estuvo buscándome durante mucho tiempo, y como ha logrado dar conmigo, no va a dejarme”.
- Pregúntale si ha oído hablar del plano espiritual de luz.
“Dice que sí, pero no quiere ir allá porque considera que no volverá a verme. Deja claro que no quiere que eso ocurra, porque me ama mucho… Yo también siento un amor muy grande por él (la paciente habla llorando mucho)”.
- Pregúntale si es consciente de que te está perjudicando.
“Dice que no puede soportar verme con otro hombre. Sabe que también lo amo, que compro cosas compulsivamente para colmar el vacío que siento por no tenerle conmigo en la vida actual. Pero insiste en decirme que está siempre conmigo, aunque yo no me dé cuenta. (Pausa).
No lo veo muy claramente, pero es joven, de piel clara, cabellos castaños, su fisonomía es hermosa y calma. Ahora me acuerdo… ya he soñado una vez con él. Lo consideré solo un mero sueño”.
- Pregúntale su nombre.
“Es Marcelo, dice que vivíamos juntos en Río de Janeiro”.
- Dile que el amor que vivisteis en esa vida pasada fue realmente bello y muy intenso y que el accidente de coche sufrido por él, que lo llevó al desencarne, fue realmente muy doloroso y traumático para los dos; sin embargo, ahora estáis en planos diferentes, y por más doloroso que sea para ambos, es necesario que él busque el camino de la luz, pues estando siempre contigo te perjudica, y también a sí mismo. Si fuese de la voluntad de Dios, en otra oportunidad aún os llegaréis a reencontrar (la paciente habla con él llorando mucho)”.
(Pausa).
“Dr. Osvaldo, se hace muy difícil convencerlo, él llora mucho… Me toma de la mano, dice que no, que no quiere marcharse”. (Pausa).
- ¿Quieres decirle algo más?
“Marcelo, sé que es muy difícil estar separados. Te amo mucho, pero cada cual ha de seguir su camino. Te esperaré con mucho amor”.
(Pausa).
“Dr. Osvaldo, él no hace más que llorar”.
- Dile que vas a ayudarle, orando para que él tenga fuerza y coraje y pida ayuda a los espíritus amparadores para que lo conduzcan a la luz. Dile que si pide ayuda, en el plano de luz será orientado, amparado, cuidado, y llegará a comprender muchas cosas en relación a su vida.
(Pausa).
“Él me dice que todavía no se siente preparado para ir”.
- Dile que todo tiene su hora, que respetamos su momento. Pero dile que tú no vas a abandonarlo para siempre, que puede confiar… que vas a orar por él.
“Él pregunta quién va a protegerme”.
- Dile que todos nosotros, incluso él, tenemos un ángel guardián, un mentor espiritual que siempre está orientándonos, protegiéndonos.
“Dr. Osvaldo, él todavía se muestra algo escéptico, está en duda sobre si aceptar irse a la luz. Pero ha dicho que ya no va a perjudicarme, ni interferir en mi vida. Da las gracias y me besa la mano”.
Al final de esa sesión, pedí a la paciente que orase por él, mandándole la luz dorada de Cristo, visualizándolo siendo bañado, iluminado por esa luz Crística.
En la sesión siguiente (última), ella me dijo:
“Siento un poco de frío y mi brazo izquierdo está también un poco pesado; (la paciente sentía frío debido a la presencia de un ser de las tinieblas, un lugar gélido, fétido y oscuro)”.
- Seguramente hay una presencia de un ser de las tinieblas a tu izquierda, afirmo. Pide a ese ser espiritual que se identifique – ruego a la paciente.
“Dice que es Marcelo… está acariciando mis cabellos. Dice que ha venido a despedirse de mí, que yo estaba en lo cierto, realmente estamos separados en dimensiones diferentes. Por eso tengo que seguir adelante con mi vida, que las cosas tienen que ocurrir naturalmente, y que él ya no volverá a interferir en mi vida. Aclara que le ha costado mucho comprender esto, que no solo él, sino yo también estoy sufriendo. Dice que las emanaciones de paz y amor que yo he vibrado, a través de mis oraciones, le han hecho caer en sí, tomar conciencia de que no es el momento para que estemos juntos. Pero que se va a la luz con mucho dolor, pues me ama mucho.
Reafirmo lo que le dije en la sesión pasada: aunque se vaya a la luz, no lo olvidaré jamás, continuaré emanando luz hacia él. Me da las gracias, besa mi frente llorando, me pregunta si puedo darle un abrazo de despedida…
Digo que sí… Estamos ahora abrazados (la paciente habla llorando mucho)”.
(Pausa).
“Hay un ser de luz, vestido de blanco… está al lado de él. Dice que ahora tiene que llevarlo a la luz. Marcelo se despide y me dice: - ¡Adiós, mi amor, hasta un día!
Le digo que confíe, que todo estará bien… Ellos se marchan.
(Pausa).
Me siento triste, pero al mismo tiempo aliviada porque sé que él estará bien en el plano espiritual de luz”.